Negociaciones

Torrent presiona al PSC: de su 'sí' a los presupuestos dependen 120 millones en ayudas industriales

La 'conselleria' de Empresa activa 17 millones de euros para reemplazar empresas del sector industrial que cierren

BARCELONA 15/12/2022 Economía Entrevista con el Conseller de Empresa, Roger Torrent. FOTO de RICARD CUGAT

BARCELONA 15/12/2022 Economía Entrevista con el Conseller de Empresa, Roger Torrent. FOTO de RICARD CUGAT / RICARD CUGAT

Gabriel Ubieto

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El 'conseller' de Empresa i Treball, Roger Torrent, ha tratado de incrementar la presión sobre el PSC para que apoye los nuevos presupuestos de la Generalitat para este 2023. Del 'sí' de los socialistas dependen 120 millones de euros en ayudas industriales y unos 220 millones en inversión adicional de su departamento, según ha cuantificado en declaraciones a los periodistas este lunes. Lo que representa un incremento presupuestario del 17,5%, hasta un total de 1.450 millones de euros entre las distintas partidas. "El país no puede esperar, la industria catalana no puede esperar", ha afirmado el dirigente republicano.

Torrent ha anunciado la puesta en marcha de dos nuevas líneas de ayudas por valor total de 17 millones de euros, financiadas a cuenta del presupuesto disponibles del sobrante de cuentas pasadas. La idea de las mismas es conceder transferencias a empresas del sector industrial para que no cierren, así como subvenciones a otras que adquieran compañías que decidan cerrar. Y, de aprobarse unos nuevos presupuestos, estas dos líneas se ampliarían con 20 millones adicionales.

Recuperar músculo industrial es una de las prioridades que ha establecido Torrent durante su mandato al frente de la ‘conselleria’. Y para ello es clave el Pacte Nacional per a la Indústria (PNI), una estrategia de inversión a cuatro años vista, pactada con patronales y sindicatos el verano pasado y que depende para su consecución de una estabilidad y continuidad presupuestaria. En total, Torrent ambiciona movilizar entre 2.800 y 3.200 millones de euros, dependiendo de los fondos europeos, hasta 2025. Aunque de ello depende ir renovando o no las cuentas públicas. Para lo que este año precisa del apoyo de los socialistas.

El objetivo principal es reabrir fábricas que hayan cerrado recientemente o estén a punto de hacerlo. Fábricas que emplearán un mínimo de 100 personas, directa o indirectamente. El importe máximo por ayuda es de cinco millones de euros y las empresas que pretendan acceder a algún tipo de estas ayudas deberán garantizar que un mínimo del 25% de sus proveedores son locales y que contratarán a parte de la plantilla que la empresa saliente deja. 

También la captación de nuevas inversiones, para compañías que presenten proyectos de mínimo 250.000 euros de gasto y máximo de tres millones. Para optar a esta segunda línea de ayudas, las compañías interesadas tendrán hasta el 27 de abril de este año para presentar la documentación requerida. Desde el Departament que dirige Torrent no tienen una estimación de cuántos empleos ayudará a crear o retener esta inversión anunciada.

Pendientes de Nissan

La gran reindustrialización que está todavía pendiente de concretarse es la que atañe a los terrenos antiguamente ocupados por Nissan, en el área metropolitana de Barcelona. Este martes vence el plazo que formalmente se dio desde el Consorci de la Zona Franca para resolver la licitación pública y alquilar esos 517.000 metros cuadrados a la alianza entre D-Hub y Goodman. Desde el Departament liderado por Torrent afirman que es probable que la entrega formal de llaves se retrase unos días, debido a cuestiones burocráticas, si bien descartan sorpresas de última hora.

Más de 1.000 ex trabajadores de Nissan están a la espera de la resolución de dicha licitación, para que así las compañías implicadas puedan empezar a contratar a personal para la puesta en marcha de una fábrica multimodelo donde D-Hub pretende ensamblar vehículos eléctricos. El compromiso públicamente manifestado por el D-Hub es, en tres o cuatro años, contratar a un número igual o mayor que el de empleados dejó en la calle Nissan, sin contar los que se jubilaron tras el cierre.