Fin a las libretas de ahorro: estos bancos las han eliminado para siempre

Las entidades bancarias llevan tiempo empujando a sus clientes a una digitalización forzosa que coge a buena parte de la población de edad más avanzada con el pie cambiado. En esa carrera las hay que han acelerado más que otras y, por ejemplo, 4 de las 18 con una red de oficinas físicas ya no emiten libretas de ahorro, según concluye la OCU tras realizar un estudio.

Las señaladas en cuestión son Abanca, Bankinter, BBVA y Caja Rural de Jaén, aunque no son las únicas que ponen trabas a la utilización de libretas porque hay otras entidades que fijan comisiones por su emisión.

El área metropolitana de Barcelona ha perdido la mitad de sus oficinas bancarias en los últimos siete años

"Entre las que ofrecen libreta, Kutxabank señala una comisión de 3 euros por emisión a todos sus clientes. Mientras que Sabadell indica 10 euros por el mismo concepto a los menores de 65 años, Ibercaja 2 euros a los menores de 70 años y BBVA 10 euros de comisión de mantenimiento a los titulares de cuentas con libreta activa, salvo que tengan domiciliada una pensión contributiva de al menos 300 euros".

Y hablando de trabas para realizar operaciones bancarias en oficinas físicas, la organización de consumidores también denuncia las dificultades para disponer de efectivo en ventanilla: "BBVA indica una comisión de 2 euros por retirar menos de 2.000 euros y el Santander no permite retirar dinero si la cantidad es inferior a 600 euros".

"Tampoco son raras las comisiones establecidas por pagar en efectivo los recibos no domiciliados", prosigue OCU que, sin embargo, asegura que una de las más habituales es la de "cobrar por ordenar una transferencia desde la oficina", una operación que por internet no suele estar penalizada.

"La falta de habilidades digitales, el miedo a cometer errores o al fraude online obliga a buena parte de los mayores de 55 años y la mayoría de los mayores de 65 años a seguir recurriendo al servicio presencial de su oficina bancaria. Lamentablemente, se trata de un servicio que no deja de acumular comisiones, sobre todo en las grandes entidades bancarias", denuncia OCU,  que lleva tiempo denunciando este tipo de prácticas que "conllevan la exclusión financiera que los colectivos más vulnerables, que deberían gozar de especial protección".

OCU ha solicitado al Gobierno que el servicio bancario físico se considere como “servicio básico y universal” y que garantice una atención presencial a toda la población, "sin discriminación económica para los mayores que necesiten mantener una atención presencial".