Las pymes perciben un deterioro de su acceso al crédito por primera vez desde 2013

Por primera vez desde 2013, las pymes españolas percibieron un "deterioro" de su acceso al crédito bancario entre abril y septiembre de 2022, si bien fue "más moderado" del que anticipaban seis meses antes. Así se desprende de un análisis semestral que el Banco de España ha publicado este jueves y que elabora a partir de una encuesta a 1.300 empresas, de las que algo más del 90% son pequeñas y medianas. La proporción de pymes que detectaron una mejoría en este aspecto fue 11 puntos inferior a la de aquellas que percibieron un empeoramiento.

El deterioro del acceso a los préstamos en particularmente relevante para las pymes, ya que la bancaria es su principal fuente de financiación, al contrario que para las grandes compañías, que tienen otras vías como la emisión de deuda en el mercado mayorista. Además, para el período comprendido entre octubre de 2022 y marzo de 2023, auguran una "notable intensificación" del deterioro en el acceso a la financiación debido al empeoramiento de las perspectivas económicas generales. 

Pese a todo, la situación no es tan mala como la que experimentaron en la anterior crisis financiera, cuando en 2009 las pymes que percibieron una mejora de su acceso a la financiación llegaron a ser 37 puntos porcentuales menos que las que notaron un deterioro. Además, solo el 6% de estas empresas consideran el acceso al crédito su principal preocupación, mientras que la mayoría (casi un 22%) señalan por el incremento de los costes de producción. 

Más ventas, más gastos

El estudio también apunta que, entre abril y septiembre de 2022, las empresas españolas mantuvieron una "evolución favorable" de su actividad productiva. Así, el número de pymes que declararon un aumento de las ventas fue superior al de las que señalaron lo contrario, con una diferencia entre ambos grupos del 18,6%. "La positiva tendencia mostrada por el ritmo de recuperación de la cifra de negocios puede deberse en parte al impacto positivo derivado de la eliminación de las medidas de restricción a la movilidad" por el covid, apunta el Banco de España. 

Pese a esta mejora de la facturación, la proporción de pymes que declararon un descenso de sus beneficios superó de forma amplia a la de las que manifestaron un aumento de las ganancias, con una diferencia entre ambos grupos de un 25%. Ello respondió al aumento generalizado de los costes laborales (en el 65,2% de las pymes) y de los costes de producción (94%). La espiral inflacionista, así, se habría comido la mejora de los ingresos en buena parte de estas empresas. 

Para el periodo comprendido entre octubre de 2022 y marzo de 2023, las pymes prevén una "clara desaceleración" de su actividad. Así, solo un 4,3% de las mismas creen que sus ventas crecerán en este período, 23 puntos menos que en el semestre anterior. El porcentaje de pymes en situación vulnerable (caídas de las ventas, reducción de los beneficios, incremento de los gastos por intereses y una estabilidad o aumento de su ratio de deuda sobre activos) permaneció estable en el 7% en el semestre anterior, pero podría deteriorarse en vista del empeoramiento del panorama.