Escepticismo entre los consumidores en el primer día con el IVA alimentario rebajado

Año nuevo, precios nuevos. Aunque esta vez, en determinados productos alimentarios, ligeramente más bajos. La rebaja del IVA aprobada por el Gobierno hace una semana se ha hecho efectiva este lunes, día 2 de enero, y lo ha hecho entre críticas de aquellos que han tenido que actualizar sistema y precios en días, la petición generalizada de que la norma incluya la carne y el pescado, y, sobre todo, entre escepticismo y resignación. La primera, de parte de los compradores, que no creen que una reducción tan pequeña del precio les ayude mucho y que desconfían de las intenciones del Ejecutivo. La segunda, de parte de los comerciantes, que aún hoy están modificando precios y que temen el efecto de tener que volver a subirlos de aquí unos meses.

De momento, desde el 1 de enero, productos que se consideran de primera necesidad como el pan, las harinas panificables, la leche, el queso, los huevos, la fruta y las hortalizas, las legumbres, las patatas o los cereales tienen un IVA nulo, del 0% (hace una semana era del 4%); y en el caso del aceite y de la pasta, este impuesto pasa del 10% al 5%. Así, este lunes el aceite ha pasado a costar unos 20 céntimos menos tanto en Mercadona como en Bonpreu, los dos supermercados con más cuota de mercado en Catalunya; la pasta, 4 céntimos menos; los huevos, entre 8 y 9; y los paquetes de seis bricks de leche, 20 céntimos menos que el sábado pasado. También en el caso de la fruta y la verdura los descuentos son de este tipo.

Según la cadena catalana, la reducción del impuesto se ha aplicado en 2.000 artículos, una cifra que incluye también productos de higiene íntima, para los que el IVA ha pasado del 10% al 4%. Según la compañía valenciana propiedad de Juan Roig, varios departamentos han tenido que trabajar este fin de semana para lograr que los nuevos precios hayan llegado a tiempo a los lineales.

"Sí que he pagado menos que cuando compré antes de Navidad. Me puedo haber ahorrado 10 euros tranquilamente"

— Rosa, compradora del Mercat del Ninot

Sin embargo, no todos los establecimientos han sido tan diligentes. Una empleada de una frutería independiente confiesa no haber cambiado los precios en sus cajas de frutas y verduras, que seguían siendo este lunes los mismos que el sábado. “A mí no me han dicho nada”, responde; y asegura que los clientes tampoco se habían interesado por la rebaja a primera hora de la mañana. En el caso de una parada de un mercado de Barcelona, la rebeldía responde a que aún trabaja con productos comprados en Mercabarna cuando tenían el IVA intacto; en otra, el argumento es que antes de septiembre ya subieron el precio para contrarrestar el incremento de costes, con lo que ahora sencillamente han vuelto a situación original.

Rebaja de céntimos

En cualquier caso, nadie parece apostar porque el consumidor vaya a notar mucha diferencia. Una trabajadora de una cadena de supermercados asegura que hay descuentos notables, pero que no tiene la sensación de que el comprador lo esté percibiendo. “Han bajado todos los panes, pero un céntimo o dos no se notan”, explica quien atiende la zona de pastelería de este mismo establecimiento del centro de Barcelona. “Estos meses la gente se ha quejado mucho de lo caro que estaba todo, pero hoy de momento nadie ha comentado nada de que está más barato”, añade esta dependienta. Lo mismo concluye la responsable del icónico Forn Mistral. “El cliente que te suele pagar con las monedas justas sí se ha dado cuenta, pero el resto, la mayoría, no”, explica, añadiendo que su temor es el efecto que produzca en el comprador que el precio vuelva a subir una vez termine este escenario excepcional que, en principio, finalizará el 30 de junio.

"¿4 euros me va a bajar la compra? Lo que de verdad notaría el ciudadano es una rebaja del IVA sobre productos mucho más caros"

— Alberto y Juan, consumidores en el Mercat de Sant Antoni

“Una compra de 25 euros, te saldrá ahora por 24 euros”, calculan desde una frutería del Mercat del Ninot, que también se ha dedicado este fin de semana a actualizar sus precios. Uno de los encargados de la parada suma a la impresión de que el cliente no nota la rebaja, que, en general, la gente está ya muy descreída. “Lo que nos dicen es que si baja de un lado, seguro que se lo subirán de otro”, retrata este comerciante.

Ahorro de 10 euros

Cerca de su puesto, Rosa, una habitual del mercado que arrastra un llenísimo carro rojo repleto de verduras y algo de carne sí que está satisfecha con su ahorro. Ella es una de las compradoras que se había acercado este lunes al mercado sin saber que se encontraría determinados productos más baratos. “Sí que he pagado menos que cuando compré antes de Navidad. Me puedo haber ahorrado 10 euros tranquilamente”, calcula. Fina y Carmen, dos hermanas con amplia experiencia en el mundo de la restauración, son algo más pesimistas. Aún no han comprado nada este mañana, pero no esperan encontrar mucha diferencia. Sobre todo porque consideran que una rebaja de céntimos no es nada en comparación con lo que ha subido todo de precio en los últimos meses. “Claro que mejor que no siga subiendo, pero si en estos meses la compra ha subido 20 euros y ahora me lo bajan 4… en realidad hay poco beneficio”, lamentan.

En el Mercat de Sant Antoni, Alberto y Juan, padre e hijo, saben con exactitud que el pan que traen les ha salido 4 céntimos más barato. “¿4 euros me va a bajar la compra del mes? Gracias, pero…”, resumen ambos, que entienden que la medida logrará mejorar las estadísticas de la inflación en el conjunto del país, pero que están convencidos de que lo que más notaría el bolsillo del ciudadano sería una rebaja del IVA sobre productos mucho más caros.

"Claro que mejor que no siga subiendo, pero si en estos meses la compra ha subido 20 euros y ahora nos la bajan 4… en realidad hay poco beneficio"

— Fina y Carmen, compradoras del Mercat del Ninot

Y lo mismo receta el frutero del Mercat del Ninot. A su juicio, la gran diferencia la marcaría reducir el IVA de la carne y el pescado, que también son productos de primera necesidad, dice, y se gravan al 10%. Eso reclamaron también, la semana pasada, la división de comercio de la patronal Pimec y la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE). “Los productos frescos como la carne y el pescado no pueden estar al margen de estas rebajas antricisis, no se pueden hacer distinciones en la cesta”, argumentó entonces el presidente de PIMEComerç, Àlex Goñi. “La bajada del IVA en la carne contribuiría a hacer más accesible este alimento a la población con menores rentas y proporcionaría a una alimentación equilibrada y variada”, concluyó la asociación cárnica.