Los peajes en Catalunya subirán entre un 6,5% y un 7,3% en 2023

A pesar de que la finalización de las concesiones de la AP-7 y la AP-2 dejó a Catalunya casi sin peajes explícitos en agosto de 2021, todavía hay cuatro tramos de autopista en los que los conductores deben pasar por caja. En estas carreteras, a partir del 1 de enero de 2023, se aumentará el coste entre un 6,5% y un 7,3%, tal como publica este viernes el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC) después de la orden firmada por el 'conseller' de Territori, Juli Fernàndez. El 7,3% es el porcentaje equivalente al aumento interanual del IPC registrado en octubre.

No obstante, y aunque Territori ha anunciado en las últimas semanas que la C-32 en el Garraf tendría recorridos gratuitos y se impulsarán bonificaciones en la C-16 en la Ronda de Manresa, no se ha podido evitar la subida entre un 6,5% y un 7,3%. El túnel del Cadí subirá un 6,57%, el de Vallvidrera un 7,3%, la C-16 entre Sant Cugat, Terrassa y Manresa un 7,19% y, por último, la C-32 entre Castelldefels, Sitges y El Vendrell un 7,3%.

De 4,56 a 4,88 en Vallvidrera

A efectos prácticos esto significará que el peaje para un turismo, furgón o furgoneta en el túnel del Cadí pasará de los 12,64 euros actuales a los 13,48 euros a partir de este domingo. En la galería de Vallvidrera, la hora valle para un turismo subirá hasta los 4,34 euros (frente a los 4,04 euros actuales) mientras que en hora punta pasará de los 4,56 euros que se pagan ahora a 4,88 euros.

Fuentes del Departament han advertido que las modificaciones en las bonificaciones introducidas para algunos usuarios supondrán que pagarán menos que 15 años atrás, y comportará que el Govern deje de ingresar alrededor de 50 millones de euros. Los descuentos, aseguran, están pensados para quienes usan los peajes por "movilidad obligada", es decir, porque tienen difícil alternativa al uso del coche para desplazarse hasta su lugar de trabajo.

Tarifas bajas en los últimos años

El Govern subraya que los conductores que se encuentren en esta situación en Manresa pagarán "menos de 2 euros por primera vez en más de 20 años", mientras que en el caso de la C-32 en el peaje de Vallcarca los precios serán los más bajos desde 2008 para estos supuestos.

También recuerdan que "en la última década, el crecimiento de las tarifas en las vías de titularidad de la Generalitat ha sido muy bajo e incluso negativo en algunos ejercicios", una tendencia que se revirtió ya el año pasado, con un incremento del 5,4%.

Prolongar el pago hasta 2026

De este modo se confirma que la Generalitat no ha podido 'igualar' la decisión del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), que el martes anunció que los peajes de las autopistas españolas aumentarían un 4%, a pesar de que las empresas concesionarias habían pedido un incremento del 8,4%. Esta diferencia se ha podido afrontar gracias a una subvención del Gobierno de 23,3 millones de euros, que forma parte del tercer paquete de medidas del real-decreto ley en el que se incluyen las rebajas en la cesta de la compra, los alquileres, los combustibles o el transporte, entre otras.

El ministerio que dirige Raquel Sánchez ha limitado las tarifas del 2023 que soportan los usuarios en las autopistas AP-51, AP-61, AP-53, AP-66, AP-7 Alicante-Cartagena, AP-7 Málaga-Guadiaro, AP-68 y AP-71, AP-9, AP-6 y AP-46. El Mitma subvencionará entre 2023 y 2026 parte de los ingresos que las concesionarias dejaran de percibir el año que viene por la contención del incremento de los peajes, dado que el incremento de tarifas es acumulativo y estaba prevista una subida del 8,38% por la inflación.