Sánchez Llibre repite como vicepresidente de la CEOE tras su choque con Garamendi

El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, repetirá durante cuatro años más como vicepresidente de la gran patronal CEOE. El líder empresarial catalán pacta con Antonio Garamendi mantener dicho cargo, si bien pierde su rol de representante ante las Cortes tras apoyar a la candidatura rival del actual presidente en las recientes elecciones, según ha hecho público la organización empresarial en un comunicado este miércoles. Sánchez Llibre ha agradecido "la generosidad del presidente de la CEOE", ha manifestado sentirse "satisfecho" y considera que "la CEOE sale más reforzada y cohesionada", según una nota divulgada por Foment.

Garamendi y Sánchez Llibre logran una entente tras semanas de tensión y apaciguar así las relaciones entre ambas organizaciones, una vez la mano derecha del catalán, Virginia Guinda, se postuló -sin éxito- para disputarle el puesto al vasco y le acusó de ser poco transparente y no escuchar la voz de los asociados. Mientras la catalana pierde influencia en el nuevo organigrama, las patronales de Madrid y Valencia la ganan. En el nuevo comité ejecutivo de la CEOE, de los 72 integrantes, 13 son mujeres, es decir, el 18,5%.

La gran patronal CEOE ha celebrado este miércoles su última junta directiva del año y la primera tras las elecciones del pasado 23 de noviembre. En las mismas Antonio Garamendi obtuvo el 84% de los votos y derrotó a la vicepresidenta de Foment Virginia Guinda. Tras los comicios, en los que Sánchez Llibre fue el principal aval de su vicepresidenta, la relación entre CEOE y Foment -su principal fundador- quedó en el aire. Ambas partes siempre manifestaron en público que no concebían la separación, si bien la relación entre las cúpulas había quedado claramente tocada.

Garamendi llegó a plantearse ofrecer la vicepresidencia de Foment del Treball a otra persona que no fuera Sánchez Llibre y aquí empezaron a sonar nombres como María Helena de Felipe, Cinta Pascual o Santiago García-Nieto, entre otros. Finalmente, los dos líderes empresariales han pactado entenderse y Sánchez Llibre repetirá como máximo representante de Foment dentro de los órganos de la CEOE. Lo hará de la mano de Baldiri Ros, Santiago García-Nieto, José María Rodríguez, Francisco Belil y Juan Gaspart. Quien no repetirá en el comité ejecutivo de la confederación de empresarios será Virginia Guinda, la candidata a la presidencia de la gran patronal a quien derrotó Garamendi.

La presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, y la vicepresidenta de Grupo Antolín, María Helena Antolín, han sido nombradas nuevas vicepresidentas de la CEOE. El resto de vicepresidentes -Sánchez Llibre entre ellos- mantienen el cargo. Por su parte, la ex ministra de Trabajo con el PP e impulsora de la reforma laboral del 2012, Fátima Báñez, ha revalidado cuatro años más su cargo como presidenta de la Fundación CEOE.

Madrid y Valencia salen reforzadas

La principal consecuencia de la derrota de Sánchez Llibre en las urnas el pasado 23 de noviembre será que perderá su condición de responsable de CEOE en las relaciones con las Cortes Españolas. Un cargo de poder e influencia en la interlocución con los partidos en el Congreso, así como para intermediar entre empresas y estos. Aquí Garamendi ha premiado a sus apoyos en los pasados comicios y ha nombrado al presidente de la patronal valenciana, Salvador Navarro, como presidente de la comisión de relaciones con las Cortes.

Y otra patronal que se ha visto premiada por escoger el bando de Garamendi el pasado 23 de noviembre es la madrileña. Su presidente, Miguel Garrido, (con pública sintonía con Isabel Díaz Ayuso) ha sido ascendido a vicepresidente primero de la CEOE. Tanto Garrido como Navarro, hoy recompensados por Garamendi, sonaron con fuerza como posibles opositores al mismo cuando se abrió el periodo electoral.

Finalmente ninguno de los dos dio el paso para encabezar una candidatura alternativa que plasmara el descontento de algunos sectores por el poco peso -según estos- que han tenido hasta ahora las territoriales y sectoriales en las decisiones tomadas por Garamendi. Y tanto Garrido como Navarro decidieron cerrar filas con Garamendi y dejar que Sánchez Llibre fuera el único patrono de peso que apoyara a un rival.