Repsol, Cepsa y BP, en el punto de mira por esto

La autoridad de la competencia española ha abierto una investigación a Repsol y Cepsa y la británica BP, por "posibles prácticas anticompetitivas" en la venta de carburantes.

La investigación, abierta tras recibir denuncias de empresas independientes, se dirige a "diversos operadores activos en el sector energético español" señalados de prácticas ilegales, indicó la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en un comunicado.

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Las pesquisas comprendieron una serie de "inspecciones" realizadas entre el "28 de noviembre y 2 de diciembre 2022" en las sedes de las empresas concernidas, detalló la CNMC, que no reveló los nombres de las empresas alegando que se trata de una investigación "preliminar".

Repsol, BP y Cepsa, cuyos nombres habían sido revelados por la prensa, confirmaron ser objeto de la investigación, aunque negaron toda práctica ilegal y dijeron estar cooperando con las autoridades.

"Repsol ha colaborado plenamente con la CNMC", indicó un portavoz, agregando que la empresa "niega rotundamente los hechos denunciados y afirma que cumple de manera estricta con la regulación" en materia de competencia.

"Hemos puesto a disposición (...) toda la información requerida, con el pleno convencimiento de la correcta actuación de nuestra compañía en materia de competencia", indicó un portavoz de Cepsa, mientras que BP dijo haber "colaborado con la CNMC a lo largo de todo el proceso".

Reglas de la competencia

Según una fuente cercana al caso, los tres grupos están acusados de haber violado las reglas de la competencia al haber adoptado una política agresiva de descuentos frente a los consumidores, mientras fijaban altos precios para la venta mayorista de combustible a las estaciones independientes.

Una portavoz de la CNMC precisó que las indagaciones versaban sobre un presunto caso de abuso de posición dominante y posibles acuerdos para fijar los precios, pero no proporcionó más detalles.

BP, Repsol y Cepsa, que abastecen a la mayoría de las estaciones independientes, instauraron en primavera rebajas en sus carburantes, que se sumaron a las subvenciones anunciadas por el gobierno español de izquierda para reducir la factura a los consumidores.

Estas rebajas "han sido anunciadas públicamente" y no "en secreto", como parte de un acuerdo con las autoridades ante la subida de los precios del petróleo, insistió una fuente del sector.

Repsol, Cepsa y BP fueron multadas con ocho millones de euros en 2009 por pactar precios en sus estaciones de servicio.