"Las empresas que no se hayan digitalizado en dos años, se pueden quedar fuera del mercado"

El mundo es digital. Ya no hay vuelta atrás. La digitalización facilita y automatiza procesos, optimiza negocios, agiliza trámites y ha abierto un abanico de opciones inimaginable para las empresas. Toda aquella compañía que no apueste por digitalizar su negocio, sea del tamaño que sea, tiene una desventaja competitiva frente a sus rivales que sí lo hayan hecho. Hablamos en presente porque ya es una realidad, aunque todavía hay tiempo para los rezagados.

La digitalización de las empresas, en especial las pequeñas y medianas empresas (pymes), las compañías que forman prácticamente la totalidad del tejido empresarial español, fue precisamente el objeto de la última mesa redonda organizada por EL PERIÓDICO. En la conversación participaron Chema Casas, director general de Telefónica en Catalunya como representante de una de las compañías que trabaja para facilitar la digitalización de las empresas españolas, y tres directivos de pymes que ya han dado el paso y que cuentan los cambios que han realizado en sus respectivas firmas y qué ventajas les ha aportado la digitalización.

Chema Casas quiso ahondar en la importancia de digitalizarse. Según el directivo “hace seis o siete años nadie sabía exactamente qué quería decir el concepto de transformación digital”, aunque “empezamos a ver que nuestros clientes, tanto grandes empresas como pymes, necesitaban herramientas de transformación de negocio, por lo que empezamos a recorrer ese camino”. En ese sentido, Casas admitió que "la evolución ha sido muy positiva y ya las empresas, además de como facilitadores de conectividad, también nos ven como un socio para digitalizarse, lo que ha hecho que la mitad de nuestros ingresos del área de empresas provengan de la implantación de herramientas de digitalización a nuestros clientes".

Romper las barreras

Actualmente, las pymes que todavía no han dado el paso hacia su digitalización no lo han hecho por dos motivos principales. El primero es que ven la tarea demasiado complicada. No saben por dónde empezar. La segunda es que consideran que necesitarán de una inversión demasiado elevada y desechan la idea. Sobre todo las compañías más pequeñas, como los negocios familiares, ven en este apartado un gran obstáculo, pero lo cierto es que, como recordó Casas, “ahora es gratis”, gracias al Kit Digital de los fondos europeos para ayudar a las pymes a digitalizarse.

"Telefónica es uno de los agentes digitalizadores del programa para acompañar a las empresas en todo el proceso: desde la tramitación de las ayudas, el análisis de necesidades de cada empresa, la implementación de soluciones, la formación a los empleados y el acompañamiento permanente", apuntó el directivo. "Con una buena digitalización, nuestras pymes pueden incrementar entre un 15% y un 25% su productividad", destacó Chema Casas. Y es que la digialización nos permite "personalizar servicios y productos, conocer mejora los clientes, automatización de tareas, mejorar el bienestar de los empleados, optimizar recursos administrativos, competir en nuevos mercados o abrir nuevas líneas de negocio, entre otras muchas ventajas".

Pero, ¿por qué es tan importante apostar por la digitalización? Casas citó solo algunas de las posibilidades de los procesos digitales. “Hay herramientas de conectividad, de analítica de datos, sensorización de los procesos, ‘big data’, Internet de las Cosas (IoT), las intranets, la nube, la ciberseguridad... La intención es que las pymes, con independencia de su tamaño o sector de actividad, puedan beneficiarse de la misma tecnología que tienen las grandes empresas".

La experiencia de las empresas

Desde Grand Valira, referente del esquí en Andorra, Xavier Carull contó que “al principio da un poco de vértigo, pero llega un momento que tienes que plantearte cómo mejorar tu actividad”. En el caso de Grand Valira el foco estaba puesto en la ciberseguridad y en la administración y los recursos humanos. Carull afirmó que “hemos notado los beneficios” aunque admitió que “al principio cuesta, ya que es una inversión cuyo retorno no se mide en beneficios económicos, sino en la mejora de procesos y la conexión de departamentos”. Carull puso como ejemplo la comunicación entre los equipos que trabajan en la montaña y los que lo hacen en la oficina. Además, aportó otro concepto clave, “hemos visto grandes avances en sostenibilidad”. “Todo va unido a la digitalización”.

Intervenciones del evento Digitalización PYMES

Pero la digitalización no es solo agilizar la comunicación entre departamentos, así como tampoco es una solución solo para compañías de sectores que, en un primer momento, podemos considerar más avanzados. Faiges, una empresa agroalimentaria dedicada a la producción y comercialización de aceite, es el perfecto ejemplo de que en el sector agro la digitalización no solo es importante, sino que supone dar un salto adelante que puede revolucionarlo. “La transformación digital ha sido básica para nosotros”, empezó Xavier Faiges, gerente de la compañía. 

“Hay un concepto importante en nuestro sector que es la seguridad alimentaria. En ese aspecto, toda la tecnología que sirva para mejorar la calidad de un producto es una ventaja competitiva”, explicó Faiges. En este caso, lo que la tecnología ha aportado a la compañía es una eficiencia de procesos “espectacular” y una mayor seguridad ante sus clientes. Este último concepto, para Faiges, es clave. “Como empresa alimentaria tenemos serie de certificaciones para poder vender nuestros productos a todo el mundo. Para conseguirlas necesitas tener medidas de control. Tener tecnología que te pueda ayudar a ello y que el proceso sea automatizado nos hace tener esa ventaja”, argumentó.

Por último, Alexandre Comellas, secretario general del Consell Regulador del Cava, aportó un punto de vista distinto a las demás compañías. Al no ser una empresa que produce y vende un producto o aporta un servicio a sus clientes, sino que se dedica a garantizar la trazabilidad de la materia prima hasta que se convierte en producto, la digitalización tiene mucho sentido. “Quisimos crear una plataforma de trazabilidad desde el viñedo en el que se cultiva la uva, hasta que se elabora el vino base y hasta que se embotella”, explicó Comellas.  En su caso, el reto principal era digitalizar los 7.000 viticultores y las 350 bodegas que trabajan con la entidad. El resultado es una herramienta accesible por todos los viticultores para garantizar la trazabilidad de la uva. Una plataforma que no solo posibilita esta tarea y la hace rápida y sencilla, sino que era totalmente imposible de llevar a cabo antes de la digitalización.

Tecnología avanzada al alcance de todos

Todas estas posibilidades llegan gracias a tecnologías avanzadas que, si bien hace unos años tenían un coste que imposibilitaba su democratización, ahora están al alcance de todos. Esto se ha conseguido gracias a la combinación de un abaratamiento del software y el hardware gracias a nuevos desarrollos y al papel que tienen compañías como Telefónica en el momento de ofrecerlos de un modo atractivo a las empresas.

En ese sentido, lo que aporta Telefónica no son solo las herramientas, sino un servicio de acompañamiento personalizado para su implantación, y para la resolución de los procesos que se produzcan durante el proceso, y su mantenimiento, así como una larga lista de socios que pueden aportar soluciones que, aunque puede que la misma Telefónica no ofrece, sí pueden ser de utilidad para las pymes según su tipo de negocio. No hay una estandarización para la digitalización. Cada empresa es única y, por eso, Telefónica desarrolla un plan para cada negocio.

“Las empresas antes veían que la inversión era grande y no tenían muy claro como rentabilizarla antes de que quedara obsoleta”, observó Casas. “En cambio, si eso lo vendes como una tarifa mensual en la que entran todas las actualizaciones de la tecnología y el mantenimiento y que, además, se puede adaptar a tus necesidades, pudiendo ampliar servicios o reducirlos, las barreras se rompen”, añadió.

Ahora, las pymes de todos los tamaños tienen al alcance de su mano un gran abanico de opciones. Tecnología muy sofisticada que, gracias a compañías como Telefónica, pueden hacer que sus negocios no solo sean más eficientes y modernos, sino más rentables y globales. Una pequeña tiende puede vender ahora en las antípodas. ¿Por qué quedarse atrás, cuando es tan fácil ir hacia adelante? Telefónica insiste, y sus clientes lo avalan, “la oportunidad es ahora” y no subirse al tren de la digitalización es competir con desventaja.