Cumbre Mediterráneaa

El conducto submarino entre Barcelona y Marsella transportará solamente hidrógeno verde y no gas natural

España, Francia y Portugal impulsarán el proyecto este viernes para solicitar una ayuda europea de hasta el 50% antes del 15 de diciembre

SPAIN ENAGAS

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Europa Press

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La conexión submarina entre Barcelona y Marsella -bautizada inicialmente como BarMar y rebautizada ahora con el nombre H2Med- se destinará únicamente al transporte de hidrógeno verde cuando entre en operación, con el objetivo de poder así aspirar a la máxima financiación posible de la UE.

A pesar de que se había señalado la posibilidad de que la futura infraestructura entre España y Francia pudiera, en un primer momento, transportar gas natural, para posteriormente destinarse exclusivamente a hidrógeno verde, finalmente será un conducto construido para el hidrógeno como único fin, según informaron en fuentes gubernamentales. En este sentido, las mismas fuentes subrayaron que las reglas para pedir financiación europea exigen que sólo sea una tubería que va a transportar hidrógeno, "por lo que se trabaja sobre ese escenario".

Fuentes del Gobierno francés también han insistido este jueves en que el proyecto de conducto BarMar entre Barcelona y Marsella sólo puede aspirar a los fondos europeos con los que hacerlo viable si su objetivo es el transporte de hidrógeno, lo que se aleja de la pretensión inicial de España con el gasoducto MidCat por los Pirineos, ya abandonado.

Cumbre en Alicante

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; junto al de Francia, Emmanuel Macron, y el primer ministro de Portugal, António Costa, darán el pistoletazo de salida oficial a este proyecto, con el que se entierra el antiguo del MidCat, este viernes en Alicante. El Elíseo no ha querido, en espera de la cita de Alicante, avanzar sobre el horizonte en que ese conducto de hidrógeno podría ser una realidad, después de que España, que inicialmente hablaba de cuatro o cinco años, haya admitido que no será posible hasta 2030.

El encuentro de este viernes en Alicante, se trata de una reunión previa a la Cumbre Euromediterránea (UE-MED9), a la que asistirá también la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y que debe servir para que los tres países muestren su compromiso político firme con el proyecto y definan los detalles a nivel de coste, estudios viabilidad de mercado y medioambientales, así como la que será la 'hoja de ruta' para un corredor del hidrógeno verde que se prevé que esté operativo en el horizonte de 2030.

Con la puesta de largo del proyecto, los tres países lo presentarán a la convocatoria de ayudas de la Comisión Europea, cuyo plazo acaba el próximo 15 de diciembre, para captar fondos europeos para su financiación. A este respecto, los gobiernos de los países, así como los operadores de la red de transporte de gas (TSO, por sus siglas en inglés) -Enagás, por parte española- llevan trabajando desde que el pasado 20 de octubre, cuando se alcanzó el compromiso inicial de España, Francia y Portugal, en su diseño. Fuentes gubernamentales indicaron que la financiación de Bruselas en este tipo de proyectos puede cubrir entre el 30% y el 50% del coste total, aunque añadieron que la aspiración es que se financie "lo máximo posible".

Respaldo 'simbólico' de Von der Leyen

"Pero hay que trabajarlo", afirmaron las fuentes del Ejecutivo, destacando que la presencia de Von der Leyen este viernes en la cumbre supone un respaldo "simbólico" y una señal de que la infraestructura se trata de un proyecto europeo que "beneficia a toda la Unión Europea".

Así, dejaron claro que las reglas de financiación de proyectos europeos son "claras y públicas" y que las infraestructuras nuevas para acudir a la financiación europea tienen que ser para hidrógeno. "No es una tubería barata, es muy grande y es cara, y es aspiración de los tres países que haya financiación europea, y hay que cumplir las reglas", dijeron.

El tubo submarino entre Barcelona y Marsella es una de las patas del denominado Corredor de Energía Verde, que conectará Portugal, España y Francia con la red energética de la Unión Europea. La otra pasa por concluir el proyecto que conecta Celourico da Beira (Portugal) y Zamora, parte en la que, al ser ya existente parte de la conexión, sí que se podría transportar una parte de gas natural en un principio, "con unos máximos", aseguraron las mismas fuentes.

Asimismo, indicaron desde el Ejecuitvo que el tubo submarino con Francia estará operativo en "unos cuantos años", por lo que consideraron necesario poner el proyecto en "una perspectiva temporal adecuada", ya que "no está pensado para resolver la crisis energética actual", sino para la transición energética.