Mercados

El petróleo baja a niveles de principios de año por el temor a una recesión

El precio del barril de crudo ha descendido cerca de un 7% en la semana pese a que la OPEP mantuvo su decisión de recortar la producción

El precio del Brent y de los carburantes se modera en vísperas de que el Gobierno decida si prorroga a 2023 el descuento de 20 céntimos por litro de combustible

Plataforma perforadora de petróleo.

Plataforma perforadora de petróleo. / Europa Press

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El temor a una fuerte desaceleración global o incluso a una recesión está abaratando el petróleo hasta su nivel más bajo desde comienzos de enero. De momento, no ha tenido éxito la decisión del pasado domingo de los grandes países productores reunidos en la OPEP+ de mantener el recorte de la producción acordado en octubre (reducción de dos millones de barriles diarios hasta finales de 2023) para mantener los precios en plena entrada en vigor de las sanciones al crudo ruso. Desde entonces, el barril de 'Brent' del Mar del Norte, de referencia en Europa, ha bajado cerca de un 7%, desde los 85,42 dólares hasta ronda los 79,53, una caída similar a la del 'West Texas' estadounidense (de 74,49 a 79,98 dólares).

La espiral inflacionista iniciada en el verano del año pasado y agravada tras la invasión de Ucrania, junto a las subidas de tipos de los bancos centrales para combatirla, están lastrando la actividad económica y por tanto en la demanda esperada de petróleo. La caída de este se está dejando notar en los carburantes. Según el último boletín petróleo de la Unión Europea, el litro de gasolina estaba la semana pasada en España a 1.730,54 euros de media, un 1,97% más barato que la semana anterior y un 1,65% por debajo de un mes antes, si bien un 14,65% más caro que en la misma semana del año pasado.

El diésel, en la misma línea, estaba la semana pasada a una media de 1.821,57 euros el litro, un 2,94% más barato que la semana anterior y un 7,6% por debajo de un mes antes, pero un 32,32% más caro que hace un año. Esta bajada del petróleo y los carburantes se produce en vísperas de que el Gobierno tenga que decidir si prorroga al año que viene el descuento generalizado de 20 céntimos por litro de combustible que activó el pasado 1 de abril tras la invasión de Ucrania. El Ejecutivo ha dado pistas de que prevé limitarlo "a quien más lo necesita, ya sea por razones profesionales, ya sea por nivel de rentas de las familias", como apuntó la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera y también ha indicado la vicepresidenta económica, Nadia Calviño. En Francia, el Gobierno ha decidido sustituir el descuento sobre los carburantes por una ayuda de 100 euros a familias con menor nivel de ingresos.

Sanciones a Rusia

En este sentido, Hungría ha eliminado este miércoles el tope al precio de los combustibles después de que su petrolera MOL alertara de una escasez de gasolina y diésel causada por un aumento de la demanda y una caída de las importaciones, situación que el Gobierno de Budapest achaca al embargo al crudo ruso que entró en vigor esta semana. "Las sanciones europeas que entraron en vigor el lunes causaron problemas en el suministro de combustibles en Hungría", ha señalado el ministro de Gobernación, Gergely Gulyás. "El resultado de las sanciones es que no pudimos mantener para las familias húngaras el precio de 1,16 euros en las gasolineras del país", añadió.

Rusia, por su parte, está evaluando tres opciones en respuesta al tope de 60 dólares por barril que han impuesto la UE, el G7 y Australia. Según el periódico 'Vedomosti', la primera opción sobre la mesa "es una prohibición total de la venta de petróleo a los estados que apoyaron el tope, incluso si compran el crudo ruso no directamente a Rusia, sino a través de un país intermediario o de varios". La segunda es la prohibición de exportar crudo de origen ruso bajo contratos que incluyan como condición un precio tope, independientemente del país receptor. Y la tercera posibilidad consistiría en fijar un descuento máximo para el petróleo Urals frente al Brent, de referencia en Europa.