El motivo que explica por qué Mercadona no tiene tarjeta de cliente

La cadena de supermercados valenciana es una rara avis dentro del sector al prescindir de esta herramienta de marketing. Eso sí, cuenta con un potente porqué para manejarse como lo hace

Supermercado Mercadona de Parets del Vallès, consumo, alimetación, Mercadona

Supermercado Mercadona de Parets del Vallès, consumo, alimetación, Mercadona / ELISENDA PONS

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Es frecuente que los supermercados dispongan de tarjetas gratuitas de fidelización para sus clientes, herramientas cuyo objetivo claro es conseguir que los consumidores compren una y otra vez en el mismo establecimiento o en los de una misma cadena.

Para retener clientes estas tarjetas suelen ofrecer descuentos u otro tipo de ventajas a quienes las tengan y formen parte de una especie de club de compradores.

Carrefour, Consum, Alcampo, DIA y Lidl son algunas de las marcas del sector que cuentan con ellas. Sin embargo, entre las grandes puede extrañar que el rey Mercadona se desmarque de esta estrategia de marketing, a la que renunció en 2020.

Tenerla la tuvo y la mantuvo desde 1986, si bien la ventaja que proporcionaba la tarjeta de fidelización de Mercadona era la de poder aplazar los pagos hasta final de mes, con un crédito máximo de 3.000 euros. Nada de descuentos por una sencilla razón: su política de promoción está basada desde tiempo inmemorial en afirmar que siempre mantiene precios bajos, por lo que su fuerte sería ofrecer un balance adecuado entre calidad y precio y ahí no caben descuentos puntuales.

El deseo de Mercadona no es que sus clientes vayan a sus establecimientos de forma puntual en busca de determinados productos que registran precios inusualmente bajos sino tratar de conseguir ser la tienda de referencia para hacer esa compra grande que de tanto en tanto toca hacer en cada hogar, esa que se hace donde los precios bajos son de hoja perenne, según el mantra que repite la cadena valenciana y que el hecho de tener, por ejemplo, una marca blanca potente ayuda a introducir en el subconsciente de sus fieles.