Reindustrialización

El D-Hub retrasa parte de su operativa en Zona Franca tras pinchar con los avales

La alianza que postula a suceder a Nissan en Barcelona logró poco más del 50% de los apoyos bancarios que pretendía para participar del perte del automóvil

Fábrica de Nissan en Zona Franca

Fábrica de Nissan en Zona Franca / Jordi Otix

Gabriel Ubieto

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La reindustrialización de Nissan en Catalunya se salvó a última hora de la madrugada del lunes para el martes, pero parte de su operativa quedará retrasada. El D-Hub logró poco más de los avales necesarios para participar del perte de la automoción y recibir fondos europeos con los que iniciar su proyecto de electrificación de las antiguas factorías del gigante nipón. Concretamente consiguió garantizar 48 millones de euros de ayudas públicas para instalarse en la Zona Franca de Barcelona, lo que le permitirá arrancar en 2023 el lanzamiento de sus furgonetas Zeroid, pero no así los camiones eléctricos y de hidrógeno, tal como apuntan fuentes conocedoras del proceso.

El proyecto del D-Hub arrancará con una marcha menos. Inicialmente la firma dirigida por Joan Orús postuló a invertir un total de 305 millones de euros y lograr otros 107 millones adicionales en ayudas públicas. Finalmente pudo avalar casi la mitad de lo requerido por el Ministerio de Industria, tras desmarcarse varias de las entidades bancarias a las que solicitaron apoyo -como el Banco Santander, BBVA o Bankinter-. Su argumento fue que el proyecto no superaba la necesaria evaluación de riesgos.

Menos ayudas implicará una menor inversión para Zona Franca en el marco del perte, que actualmente rondaría entre 175 y 200 millones de euros en tres años, según apuntan fuentes presentes en la reindustrialización. Aquí el D-Hub tendrá una segunda oportunidad en la segunda ronda de ayudas que habilitará el Gobierno próximamente en el marco de otro perte de la automoción, pero estas, de llegar, serían más tarde de lo inicialmente previsto. Y la puesta en marcha de la operativa del D-Hub queda así lastrada.

Los sindicatos aprietan a la empresa para que cumpla con sus compromisos de contratación de los antiguos empleados de Nissan. Para el 2023 estaban previstas entre 600 y 800 contrataciones y con el pinchazo de los avales los trabajadores temen que se materialicen más las primeras estimaciones que las segundas. En un plazo de tres años el D-Hub y su aliado inmobiliario Goodman se han comprometido públicamente a contratar a los 1.300 trabajadores que dejó Nissan tras cerrar sus factorías el 31 de diciembre del 2021.

La participación del D-Hub en el perte de la automoción ha distorsionado los tiempos de la licitación de los terrenos de Zona Franca donde pretende instalarse, hasta ahora ocupados por Nissan y propiedad del Consorci de la Zona Franca de Barcelona. Este lunes estaba previsto que se resolviera la licitación de arrendamiento a 50 años, mas esta se ha pospuesto a hasta como tarde finales de diciembre. El D-Hub es formalmente el único candidato a la misma y, salvo sorpresa de última hora, recibirá la confirmación de que es el nuevo inquilino de esos algo más de 500.000 metros cuadrados que deja el fabricante japonés tras varias décadas en Catalunya.

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