La visión de un experto

Entrevista Jordi Torrent: “El corredor mediterráneo no servirá para el transporte masivo de mercancías”

Mutimedia: último tren para el corredor mediterráneo

El jefe de estrategia del Port de Barcelona considera que se ha avanzado en la ejecución del trazado pero se debería segregar a los pasajeros

Jordi Torrent

Jordi Torrent / PORT DE BARCELONA

Cristina Buesa

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Jordi Torrent Pujol (Reading, Reino Unido, 1971) es el jefe de estrategia del Port de Barcelona desde hace una década aunque hace más de 15 años que habla del corredor mediterráneo y lo reclama. En 2020 publicó ‘Qui salvarà el Corredor Mediterrani?’ (Pagès Editors). Uno de los capítulos del libro se titula “Cinco bodas y un funeral”, donde repasa las grandes inauguraciones del trazado ferroviario, pero también la suspensión de pagos de TP Ferro, la concesionaria del tramo Figueres – Perpinyà. Es optimista sobre la ejecución de la infraestructura aunque avisa de que no tendrá capacidad para todo, mercancías y pasajeros.   

¿Quién salvará el corredor? ¿Lo revela en su libro?

No del todo.

¿Por qué es tan importante su culminación?

Hace falta ir bastante atrás, desde que comenzamos a pedirlo. Defiendo que el corredor es importante siempre y cuando se conecte bien con el resto de infraestructuras, con las viarias, con puertos y aeropuertos. Y después está el recorrido ferroviario, que es lo que ha tardado tanto.

¿Cuál es su función?

Sirve para tres o cuatro cosas. En primer lugar, para que todas las empresas que exportan a Europa lo puedan hacer de otro modo que no sea la carretera. También para conectar las regiones entre ellas, principalmente las del arco mediterráneo: Catalunya, Valencia, Murcia y Andalucía.

¿Y qué más?  

Si queremos que el Mediterráneo sea un polo logístico igual que lo son los Países Bajos y convertirnos en el gran centro de producción y distribución del sur de Europa. Y otra cuestión importante es el cambio climático: hoy en día cruzan 15.000 camiones el paso de La Jonquera (Girona), y algunos menos por Irún (País Vasco), que tenemos que subirlos al tren.

¿La emergencia climática lo convierte en aún más urgente?

Mucho más, sin duda alguna.

¿Cómo se ha llegado hasta aquí?

Se han cometido muchos errores, como el hecho de que históricamente el ferrocarril no haya sido una prioridad en la conexión con Francia. Al error del ancho de vía diferente con Europa se suma una concepción radial según la cual todo debía pasar por Madrid.

¿Cuándo cambia?

El día que catalanes y valencianos empezamos a protestar y a explicar que necesitamos ser competitivos, pero la fórmula de hacer un ancho mixto en el corredor no es buena porque los pasajeros siempre pasan por delante de las mercancías.  

¿La convivencia entre los dos tipos de transporte no es buena?

Por ejemplo, los trenes de mercancías no pueden circular por la noche porque hay unas horas en las que se debe hacer mantenimiento del trazado de alta velocidad. Eso resta.

Entonces, ¿nunca acabará de funcionar del todo?

No será útil para el transporte masivo de mercancías, no. Porque no será para lo que estaba pensado. 

¿Qué se precisaría?

Necesita más que nunca una doble plataforma ferroviaria de ancho internacional que mueva mercancías y pasajeros recorriendo el litoral mediterráneo desde la frontera francesa hasta Algeciras, uniendo todas las ciudades mediterráneas entre sí, con el resto del país y con Europa.

¿Actos como los de hoy ayudan?

Los impulsores de #QuieroCorredor han hecho muy buen trabajo y han ayudado a concienciar a la opinión pública. Desde el Port de Barcelona reclamábamos el corredor mediterráneo desde mediados de los 90, luego nos sumamos también al lobi ferroviario de Ferrmed.

¿Ha funcionado?

Es cierto que en los últimos años se ha mejorado el ritmo de ejecución, sobre todo desde la llegada del comisionado Josep Vicent Boira en 2018.

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