Catalunya acelera el autoconsumo fotovoltaico y llega a las 50.000 instalaciones

La autoproducción de electricidad a partir de energía solar fotovoltaica ha sido y es una prioridad de la Generalitat, en la medida en que es uno de los ejes básicos para la transición de Catalunya hacia un nuevo modelo energético más limpio, democrático, sostenible e inclusivo.

La apuesta decidida del Govern —con iniciativas como el despliegue de líneas de ayudas económicas y reformas legales que simplifican la instalación de esta energía—, ya se traduce en un crecimiento exponencial de las instalaciones. Según el balance de la evolución del autoconsumo fotovoltaico presentado por el Departament d'Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural, el autoconsumo fotovoltaico cerró el tercer trimestre con 46.565 instalaciones y 379 MW de potencia. Teniendo en cuenta que se registran más de 3.000 instalaciones nuevas al mes, a finales de octubre ya se logró el hito histórico de las 50.000 instalaciones de autoconsumo en Catalunya, con prácticamente 400 MW de potencia instalada.

"Cuando todavía quedan dos meses para acabar el año, podemos decir que el 2022 es ya el mejor año de la historia del autoconsumo en Catalunya", afirmó la consejera de Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural, Teresa Jordà i Roura, durante la presentación de los datos.

El número de instalaciones se ha multiplicado por 3,8 en poco más de un año y se ha más que triplicado la potencia instalada

Entre enero y septiembre de 2022, se han puesto en servicio en Catalunya 25.711 instalaciones de autoconsumo fotovoltaico, más del doble que en todo el año 2021. En cuanto a potencia, se han registrado 208,4 MW (el equivalente a 300 hectáreas de superficie), casi 2,5 veces más que en el mismo período del año anterior (90,5 MW).

Al empezar la legislatura en junio de 2021, había en Catalunya poco más de 13.000 instalaciones de autoconsumo, con 120 MW de potencia total instalada. En poco más de un año, por tanto, se ha multiplicado por 3,8 el número total de instalaciones de autoconsumo en Catalunya, y más que triplicado los 120 MW de junio de 2021.

Las cifras demuestran el impacto positivo del nuevo decreto ley de renovables, que simplificaba el autoconsumo, y de las medidas que se han tomado para impulsarlo

Las cifras demuestran el impacto claramente positivo del decreto ley 24/2021, que profundizaba en la simplificación administrativa para esta modalidad y las somete al régimen de declaración responsable (siempre que vayan sobre cubierta o en suelo urbano y no compensen excedentes), y de las medidas tomadas para impulsar y reforzar el autoconsumo en el último año.

En los últimos meses, el Govern ha modificado el Codi Civil para facilitar el autoconsumo residencial colectivo en la propiedad horizontal, ha convocado una línea de ayudas dotada con 230 millones de euros procedentes de los fondos europeos NextGeneration para la instalación de equipos de autoconsumo y de almacenamiento asociados a los mismos, y ha reforzado los equipos humanos de la administración relacionados con este ámbito. Además, ha creado una empresa pública, L'Energètica, para que lidere la práctica del autoconsumo en el ámbito de la administración y posibilite el despliegue de servicios asociados, y también complementará con 51 millones adicionales las líneas de ayudas al autoconsumo con cargo a los próximos Presupuestos de la Generalitat.

Así, 2022 ha supuesto una aceleración exponencial del autoconsumo en Catalunya: cada trimestre ha triplicado el número de nuevos equipos registrados en el mismo trimestre del año anterior. De hecho, durante los primeros 9 meses del 2022 se ha puesto en servicio más potencia en autoconsumo fotovoltaico que la instalada en diferentes tecnologías de autoconsumo (cogeneración, residuos, hidroeléctrica, biogás y fotovoltaica) en los 26 años anteriores (1995 -2021).

El análisis de los datos procedentes del Registre d'Autoconsum de Catalunya, de la Direcció General d'Energia, permite ver que el 94,9% de las instalaciones son inferiores a 15 kW (es decir, de usuarios domésticos o pequeñas empresas), que suman el 52,6% de la potencia acumulada. Además, el 97,85% de instalaciones (que totalizan el 74,6% de la potencia) disponen de compensación por los excedentes que generan o comercializan la energía sobrante.

Nuevos retos para el autoconsumo

En cuanto al autoconsumo colectivo, en Catalunya hay 566 instalaciones en servicio que suman 5,38 MW, después de que este año se hayan registrado 379 nuevas. De estas, 45 están formadas por más 10 usuarios, mientras que 266 están formadas por solo dos usuarios, y no hay ninguna de más de 100 kW de potencia. El análisis de estos datos permite concluir que las exigencias de disponer de permiso de acceso y conexión a la red eléctrica de la empresa gestora de la red, de constituirse como actividad mercantil, de tener a los diferentes miembros a una distancia máxima de 1.000 metros o llegar a un acuerdo entre las comercializadoras de cada miembro del colectivo suponen barreras que frenan esta práctica.

500.000 instalaciones en 2050

En materia de gestión de los excedentes, un 2,15% del total de instalaciones (que suman 96,9 MW, el 25,3% de la potencia) incorporan dispositivos para no evacuar los excedentes a la red. Esto significa que, en un contexto de escasez de la energía y de precios altos, se está dejando de aprovechar energía de origen renovable. Algunos de los factores que contribuyen a esta situación son la saturación de la red de distribución y los largos plazos de la distribuidora para responder a las solicitudes de conexión a la red.

La Prospectiva Energètica de Catalunya para el año 2050 calcula que, entre otros requisitos, es necesario que haya hasta 500.000 instalaciones de autoconsumo en servicio en el año 2050 para lograr el reto de la descarbonización de la sociedad catalana. Con el objetivo de las 50.000 instalaciones, Cataluña ha alcanzado el 10% de este objetivo de 2050.

Para más información, consulte la web: icaen.gencat.cat.