Seat recorta sus pérdidas operativas en un 93,7% hasta los 10 millones de euros

Seat registró hasta septiembre unas pérdidas operativas de 10 millones de euros, lo que supone mejorar en un 93,7% respecto a los nueve primeros meses del año pasado, cuando la cifra fue de 159 millones de euros. El dato es especialmente positivo porque, según indican desde la compañía de Martorell, de no ser por una serie de medidas para “ajustar la estructura” de la empresa, el resultado habría sido un beneficio operativo de 234 millones de euros.

De hecho, Seat cerró el tercer trimestre con una cifra positiva de 87 millones, lo que supone una importante mejora frente a las pérdidas por valor de 133 millones del tercer trimestre de 2021 y, lo que es más importante, un retorno a la rentabilidad que confirma la tendencia “positiva” iniciada en el primer semestre del año gracias a medidas como una optimización de la gestión de los ingresos y la mejora del mix de modelos. Decisiones como la eliminación del motor de 150 CV en el Seat León para montarlo en el Cupra León, un vehículo con un mejor margen de beneficio por unidad, son ejemplos de ello.

Hasta septiembre, Seat ingresó 7.820 millones de euros, un 7,7% más, pese a vender un 25,4% menos hasta las 292.000 unidades. La escasez de chips y componentes fue el motivo principal del recorte de ventas, mientras que el crecimiento de Cupra fue lo que impulsó los ingresos. En ese sentido, la firma de coches deportivos contribuyó con 109.700 vehículos, un 88,7% más respecto a los tres primeros trimestres de 2021. De hecho, el Cupra Formentor es ya el vehículo más vendido de toda la compañía, con 74.000 unidades este año.

El Grupo Volkswagen incrementa sus beneficios

A nivel de grupo, Volkswagen anunció un beneficio neto hasta septiembre de 12.771 millones de euros, lo que supone una mejora del 12,4% interanual. No obstante, en el tercer trimestre redujeron sus ganancias en un 26,5% hasta los 2.133 millones de euros. En total, las marcas del consorcio acumularon 6,05 millones de unidades vendidas hasta septiembre, un 12,9% menos, mientras que los ingresos subieron un 8,8% más hasta los 202.997 millones de euros. El margen operativo se situó en el 8,4%, mejorando desde el 7,5% del mismo período del año pasado para arrojar un beneficio operativo de 16.970 millones de euros, un 19,2% más.

Volkswagen atribuyó la reducción del beneficio del tercer trimestre a los problemas de producción derivados de la crisis de los chips y de abastecimiento de otros componentes. “Los retos en nuestra cadena de suministros se convertirán en la norma, no la excepción”, dijo Oliver Blume, CEO del grupo y máximo dirigente de Porsche, en la presentación de resultados. A su vez, Arno Antlitz, director financiero, reconoció que el grupo tiene 150.000 unidades sin acabar por los problemas de componentes y que su nueva estrategia pasa por acumular estoc de chips para hacer frente a futuros períodos de escasez.

De entre todas las marcas, Audi sigue siendo la más rentable gracias a un beneficio operativo de 6.282 millones de euros hasta septiembre, frente a los 4.169 millones del año pasado, conseguido pese a vender menos, 766.000 unidades frente a las 806.000 de 2021. Porsche se acercó a los niveles de Audi con un beneficio operativo de 4.746 millones de euros, aunque en su caso las matriculaciones subieron desde las 209.000 unidades hasta las 221.000.

Volkswagen también mejoró su resultado operativo hasta los 2.462 millones de euros, mientras que Skoda recortó su beneficio hasta los 856 millones de euros, cayendo desde los 900 millones del año pasado.