Patronal catalana

Foment del Treball ve "inmoral" el impuesto sobre grandes fortunas planteado por el Gobierno

Piensa que el impuesto puede expulsar los patrimonios individuales y perjudicar la creación de riqueza

María Jesús Montero

María Jesús Montero / EDUARDO PARRA / EUROPA PRESS

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Foment del Treball considera "inmoral, populista y demagógico" el nuevo impuesto a las grandes fortunas planteado por el Gobierno que gravará la riqueza neta superior a los tres millones de euros.

En un comunicado este jueves, la patronal catalana ha criticado que el tributo se haya planteado desde un debate "ideológico" y no desde una perspectiva de política fiscal. "Supone una recentralización y va en contra de la capacidad normativa de las comunidades autónomas sobre los impuestos cedidos", ha advertido.

También alerta de que este impuesto puede expulsar los patrimonios individuales y perjudicar la creación de riqueza: "Puede hacer mucho daño a España sin obtener ningún beneficio".

"Se trata de un impuesto confiscatorio que acabará siendo declarado inconstitucional, como Foment ha dicho en varias ocasiones respecto al impuesto de patrimonio", ha señalado.

Más allá de este tributo, la patronal ha instado al Ejecutivo central adoptar otras medidas "más eficientes" como deflactar la tarifa del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de acuerdo con la inflación.

De hecho, advierte de que no hay que olvidar que la recaudación del IRPF en los siete primeros meses de 2022, respecto a 2021, se ha incrementado en más de 10.000 millones de euros, en su mayor parte explicado por el aumento de precios.

El impuesto

El nuevo impuesto, que ha sido anunciado este mismo jueves por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se aplicará en 2023 y 2024 y constará de tres tramos: entre 3 y 5 millones de riqueza neta se pagará un 1,7%; entre 5 y 10 millones, un 2,1%; y por encima de 10 millones, un 3,5%.

Con este nuevo impuesto, que permitirá deducir el Impuesto de Patrimonio, el Gobierno espera recaudar 1.500 millones de euros.

El nuevo tributo viene acompañado por la elevación de un punto, hasta el 27%, la tributación de las rentas del capital en el IRPF superiores a 200.000 euros, mientras que para las plusvalías superiores a 300.000 euros se elevará hasta el 28%, dos puntos más.