El otro imperio de Amancio Ortega

Oficinas, hoteles, locales y apartamentos de lujo en grandes urbes mundiales. El patrimonio del fundador de Zara es la envidia de los grandes fondos de inversión

ARTEIXO (A CORUÑA), 15/07/2022.- Amancio Ortega , fundador del grupo Inditex, durante la primera jornada del Concurso Internacional de Saltos de A Coruña, celebrada en el Centro Ecuestre Casas Novas de la localidad coruñés de Arteixo. EFE / Cábala

ARTEIXO (A CORUÑA), 15/07/2022.- Amancio Ortega , fundador del grupo Inditex, durante la primera jornada del Concurso Internacional de Saltos de A Coruña, celebrada en el Centro Ecuestre Casas Novas de la localidad coruñés de Arteixo. EFE / Cábala / EFE / Cábala

Gabriel Santamarina

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Suman 15.000 millones de euros bajo gestión, todos en mano de un único inversor: el creador de Zara y del imperio Inditex. Pontegadea es el instrumento inversor de Amancio Ortega. Su ‘family office’, que cuenta con activos diversificados por medio planeta. Ortega ideó su vehículo de inversión tras la salida a bolsa del gigante textil, el 23 de mayo de 2001.

En 2002 comenzó a reinvertir los dividendos repartidos por Inditex en la compra principalmente de activos inmobiliarios, hasta convertirse en uno de los grandes ‘players’ del sector a nivel mundial. Sin embargo, no fue hasta 2007 cuando se refleja la identidad actual de la cartera. La estrategia inversora de Pontegadea podría describirse principalmente como core. Esto engloba a los activos más seguros del mercado con flujos de caja muy estables, con rentabilidades anuales entre el 2% y el 5%. A pesar de que Ortega cuenta en su porfolio con los activos más seguros, también hay otra parte que podría describirse como core+.

Estos son inmuebles de mucha calidad, pero con rentas menos previsibles. En esta categoría, se incluyen activos adquiridos antes de finalizar su construcción. En ellos aún no existía un histórico de rentas a percibir, lo que los convierte en más arriesgados que los ‘core’. La ‘yield’ que puede percibir el fundador de Inditex por esta clase de edificios va del 4% al 7%, en el mejor de los casos.

Desde su fundación, el vehículo ha protagonizado algunas de las operaciones más importantes del Real Estate en España, pero también a nivel internacional. Chicago, Seattle, París, Londres, Nueva York, Washington y Seúl han visto como Amancio Ortega destinaba los dividendos de Inditex a la compra de los mejores edificios. Solo en 2022, el empresario ha invertido más de 1.700 millones de euros, casi la totalidad de los dividendos que cobrará de Inditex, en varias operaciones. Además, en los últimos años, ha abierto el abanico fuera del sector inmobiliario para adentrarse en las infraestructuras y las energías renovables.

Con Pontegadea no busca obtener grandes retornos. Según comentan expertos del mercado inmobiliario que prefieren no identificarse, su estrategia es muy poco arriesgada, con la intención de conservar su patrimonio en el largo plazo y no maximizar su beneficio. Además, señalan que esto se demuestra también con su participación en Inditex, la cual no ha alterado desde su salida a bolsa. Estos expertos señalan que si Ortega solo buscase maximizar el beneficio a corto plazo podría haber vendido un lote de participaciones en el gigante textil cuando vivían un momento dulce en bolsa.

Su primera inversión

El 9 de febrero de 2002, la compañía confirma la primera inversión de Ortega. Se trataba de cuatro hoteles operados por la cadena NH por los que pagó 15.200 millones de pesetas, que al cambio representan 91,4 millones de euros. El fundador de Inditex compró el NH Abascal Serie Oro de Madrid, el NH Iruña Park de Pamplona, el NH Villa de Bilbao y el NH Pirineos de Lleida.

Estos hoteles contaban con un contrato de gestión durante veinte años, que finalizaba en 2022. En el sector inmobiliario, este tipo de operaciones se conocen como ‘sale & leaseback’. El propietario monetiza con la venta de unos activos, pero se queda en ellos con un contrato de largo plazo.

De hecho, el empresario gallego cuenta con algunos de los mejores activos inmobiliarios de España, especialmente en Madrid y Barcelona. El más alto la Torre Cepsa, uno de los rascacielos madrileños que coronan el Paseo de la Castellana. Pontegadea lo adquirió en 2016 por 490 millones de euros, después de una jugada maestra. El rascacielos fue diseñado por Norman Foster para ser la sede de Repsol, pero se vendió a Caja Madrid, presidida entonces por Miguel Blesa, en 2007 por 815 millones. Hasta 2013 permaneció alquilado al ‘holding’ inversor del Gobierno del Emirato de Abu Dabi, investigado por blanqueo de capitales. Una vez finalizado el contrato pasó a manos de este fondo, que en el mismo instante se lo transfirió al empresario español por la mitad del importe que pagó Caja Madrid en los últimos coletazos de la burbuja inmobiliaria. Una vez en manos de Ortega, en el año 2019, alquiló siete plantas a Amazon.

Amancio Ortega aprovechó su importante posición durante la anterior crisis. Cinco años antes de Torre Cepsa se hizo con otro de los emblemáticos edificios de la capital, Torre Picasso. Este rascacielos en el centro del distrito financiero de Azca cuenta con 45 plantas por las que pagó 400 millones a la constructora de la familia Koplowitz.

El fundador de Inditex no es solo el dueño de los mejores edificios de Madrid, sino también de algunos en Barcelona. El Paseo de Gracia es una de las arterias en la que el empresario ha invertido más. Entre 2007 y 2014 compró varios de los gigantes de la zona. El número 1 se lo compró al ‘banco malo’ Sareb por 130 millones en 2014. Anteriormente, en 2007, adquirió el número 43 por 45 millones y, en 2008 y 2009, los números 30 y 16. En 2004, se hizo con el 50% del espacio comercial de Paseo de Gracia 16 por 55 millones de euros; pero, no fue hasta 2009 cuando compró la otra mitad del inmueble a las inmobiliarias catalanas Metrópolis y Restaura. En la capital cuenta con imponentes locales como el Primark de la Gran Vía, que le costó 400 millones.

Inmuebles del Santander

Una de sus grandes adquisiciones en España la protagonizó en 2007, con la compra de 10 edificios en Madrid (Castellana 24), Barcelona (Paseo de Gracia 5), Bilbao, Valencia, Valladolid, Oviedo, Sevilla, Málaga y Palma de Mallorca a Banco Santander por 458 millones de euros. Los inmuebles están alquilados a la propia entidad hasta 2047. Esta venta tuvo una importancia mayúscula para la entidad presidida por Emilio Botín, que desinvirtió el 10% de su patrimonio en vistas del fin de ciclo del inmobiliario español. Aunque su mayor compra hasta el momento en España ha sido la cartera hotelera de Occidental. De la mano de BBVA, pagó 706 millones a Cartera Hotelera y La Caixa, incluyendo la deuda atribuible al grupo.

En los últimos compases de la burbuja inmobiliaria española y mundial Amancio Ortega dio el salto al extranjero. Desde 2006 ha centrado la mayor parte de sus inversiones fuera de España. Su estreno fue en Miami, donde adquirió un complejo hotelero y residencial de lujo en desarrollo. Con el paso de los años aceleró las compras: el edificio 413 W 14th St de Nueva York, el Southeast Financial Center por el que pagó 470 millones o la sede central de Amazon en Seattle que le costó 656 millones.

A partir de 2006, desembarcó en Italia, Francia, Portugal y México. En el primero con la compra del Palazzo Bocconi de Roma por 130 millones, que alquiló a Zara; mientras en París adquirió el número 2 de la Rue Halévy con el mismo fin. Seis años más tarde compró el local que alberga la tienda de Apple en la capital francesa. No fue hasta 2012 cuando se alzó con un edificio en la milla de oro de Lisboa. En Latinoamerica entró en 2006 con la adquisición de un edificio de oficinas en Ciudad de México.

A pesar de su gran presencia en Estados Unidos, Pontegadea ha primado inversiones en Reino Unido. En este país ha vivido toda la crisis del ‘Brexit’, algo que no le ha hecho cambiar de opinión sobre su apuesta. Varias inversiones en Londres superan los 500 millones de euros: Devonshire House, por el que pagó 477 millones en 2013; el 100 Wood St, que lo compró por 480 millones; el Primark de Oxford St, que supuso un desembolso de 551 millones; el Adelphi Building, con un coste de 680 millones; o The Post Building, en el que invirtió 703 en 2012.

El fundador de Inditex no limita sus compras a Europa o Norteamérica. Desde 2016 está presente en Asia, concretamente en Corea. Ortega pagó 328 millones de euros, en 2016, por un edificio de 22 plantas en el centro de Seúl.

Últimas inversiones

En el otro lado del charco, en Toronto, Pontegadea cerró la mayor adquisición de su historia, el complejo de oficinas Royal Bank Plaza. Este rascacielos de 40 plantas es la sede de la mayor entidad financiera de Canadá. El empresario pagó 812 millones de euros o 1.150 millones de dólares canadienses a dos fondos de pensiones locales, al de los empleados municipales de Ontario y al Canada Pension Plan Investment Board.

En abril, Ortega invirtió 200 millones de libras, unos 237 millones de euros al cambio, en un edificio de oficinas en Glasgow a HFD Group. Se trata de un proyecto que aún está en construcción, ubicado en el número 177 de Bothwell Street. Una vez culmine sus obras contará como inquilinos a Virgin Money, BNP Paribas, Aecom, CBRE, Transport Scotland y al actual vendedor; con una rentabilidad estimada del 4,5% anual.

En el ecuador de 2022, cerró varias compras como la de un complejo de apartamentos de lujo en Nueva York. Pontegadea pagó 500 millones de euros por 64 pisos en el edificio 19 Dutch, antes propiedad del fondo de inversión Carmel Partners. Esta fue su primera gran inversión en el sector residencial, ya que tradicionalmente se ha decantado por grandes edificios de oficinas y locales comerciales en las principales arterias.

Además del residencial, Ortega se ha interesado por la logística cerrando la compra de un gran porfolio logístico por el que ha pagado 900 millones de euros. Se trata de naves en Pensilvania, Tennessee, Carolina del Sur Virginia, Pensilvania, Texas y Wisconsin; alquiladas a Amazon, Home Depot, Nestlé, Fedex o TJX.

Sin duda, la gran inversión de Ortega es su participación en la compañía de la que es fundador, Inditex. El empresario cuenta con el 59,29% de las acciones que, desde la salida a bolsa de la compañía, en 2002, nunca ha cambiado. En el momento de cotización más bajo de los últimos años, con la caída bursátil propiciada por el covid, su participación estaba valorada en 34.224 millones de euros; pero, en los máximos históricos de 2017, el valor se disparó hasta los 68.209 millones.

También cuenta con dos inversiones bursátiles en sectores estratégicos de la economía española, como es el gas y la electricidad. El empresario dispone del 5% de Enegás y de Redeia (antiguo Grupo Red Eléctrica). La primera es la gestora y la encargada del transporte de gas en nuestro país, mientras que la segunda es el operador de todo el sistema eléctrico español. Su participación en la gasista está valorada en más de 254 millones de euros, mientras las participaciones en la eléctrica suman más de 520 millones de euros. 

En Portugal, Pontegadea adquirió el 12% de la compañía Redes Energéticas Nacionais, el operador de la red eléctrica portuguesa. El vehículo compró su participación a Omán Oil, en una operación valorada en 190 millones de euros. Sus participaciones en empresas cotizadas relacionada con infraestructuras de electricidad y gas están valoradas en cerca de 1.000 millones.

También en infraestructuras, Pontegadea cuenta con una gran inversión, una red internacional de cables submarinos de fibra óptica de gran capacidad que alcanza una extensión de 94.000 kilómetros, una de las más grandes del mundo. El ‘family office’ ha firmado un acuerdo para hacerse con una participación de hasta el 30% de Telxius Telecom, pendiente de autorizaciones, con Telefónica en el accionariado, que cuenta con el 70% restante. Ambos socios ampliaron su participación en 2022, adquiriendo al fondo KKR el 40% que disponía por un importe de 215,7 millones de euros.

En julio de este mismo año, compró una participación del 49% en el complejo fotovoltaico Kappa de Repsol, en Ciudad Real, por un importe de 27 millones. La instalación fotovoltaica cuenta con una capacidad total instalada de 126,7 megavatios y puede suministrar electricidad a 71.000 hogares. En noviembre del pasado año cerró una compra similar, pagó 245 millones por el 40% de Delta, un parque eólico de 335 MW en la provincia de Zaragoza. Adicionalmente, el grupo posee una inversión en Enagás Renovable (5%), por la que pagó 3,5 millones. 

En 2021, Pontegadea registró unos ingresos de 1.970 millones de euros, un 53,7 % más que en 2021: 1.294 millones millones fueron dividendos de Inditex, 847 millones de rentas inmobiliarias y 29 millones de sus participaciones en otras sociedades. El beneficio neto declarado fue de 1.606 millones, un 240% mayor al de 2021. La valoración de su cartera, a 31 de diciembre del pasado año, es de 15.264 millones de euros. 

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