Tras el informe de Red Eléctrica

El Gobierno autoriza el cierre de la mitad de la central de carbón de As Pontes y deja la otra mitad en espera por la crisis

Transición Ecológica condiciona la autorización de cierre de la parte en activo a que se retome la producción de las centrales de cogeneración y se regule un mecanismo interrumpibilidad, algo que el Gobierno prevé que se produzca pronto

Central de As Pontes

Central de As Pontes

Sara Ledo

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La central de carbón de Endesa en As Pontes (A Coruña) se cierra, aunque de forma gradual. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico autoriza el cierre de dos de los cuatro grupos de la planta, aquellos que están ya parados en la actualidad, pero mantendrá los dos restantes condicionados a las necesidades de disponibilidad de potencia del sistema eléctrico en el marco de la crisis energética actual, según ha avanzado el departamento que comanda la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, este lunes, tras recibir el informe de Red Eléctrica (REE) sobre la conveniencia de mantener o no la planta en activo. En concreto, según añade el ministerio, los dos grupos se mantendrán operativos hasta que las plantas de cogeneración retomen su actividad y hasta que se regule un mecanismo de interrumpibilidad, algo que se prevé que ocurra muy pronto.

Por un lado, el Gobierno ya ha anunciado que la cogeneración será incluida en el mecanismo de ajuste del tope al precio del gas en el mercado eléctrico (la conocida como 'excepción ibérica') a falta de su aprobación y entrada en vigor. El Gobierno dejó exenta de la compensación (diferencia entre el precio del tope al gas y el precio real) a la cogeneración --centrales anexas a la industria que generan calor y electricidad a partir de gas y venden sus excedentes al mercado-- cuando puso en marcha la 'excepción ibérica' llevando a muchas de estas plantas a tener que parar, lo que provocó que si en junio de este año la cogeneración representaba el 6,3% del 'mix' eléctrico (1.467 gigavatio-hora), en agosto se redujese a la mitad (778 gigavatios-hora), hasta suponer el 4% del 'mix'. Una vez se revierta esta situación es previsible una vuelta a la normalidad de esta industria. Por otra parte, respecto a la interrumpibilidad, según declaró este lunes la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, el Gobierno trabaja en un mecanismo de interrumpibilidad para garantizar el suministro eléctrico en casos extremos, que se prevé poner en marcha de forma inmediata, según añaden fuentes del Gobierno.

Endesa anunció el cierre de As Pontes a finales de septiembre de 2019, principalmente porque las centrales de este tipo dejaron de ser rentables debido al abaratamiento de otras fuentes de producción que desplazaron al carbón (gas natural), así como por la nueva regulación y el incremento en más del 50% del precio de los derechos para emitir de dióxido de carbono (CO2). Sin embargo, el año pasado, con la presión sobre el grifo del gas ejercida por Rusia, el precio de esta materia prima empezó a dispararse y el carbón, completamente desplazado, comenzó a utilizarse de forma puntual ante la llegada del frío.

En este contexto, la guerra de Ucrania y los problemas de seguridad de suministro en Europa pusieron todavía más si cabe el foco sobre la central de carbón de As Pontes, con una capacidad de 1.400 megavatios de potencia total (la mayor de las térmicas españolas) divididos en cuatro grupos de 350 megavatios cada uno. El ministerio para la Transición Ecológica ya contaba con un informe de Red Eléctrica data del año 2020 para autorizar el cierre de los cuatro grupos, pero en la primavera de 2022 el Ejecutivo volvió a solicitar un nuevo informe "tras las tensiones provocadas en los mercados energéticos por la guerra en Ucrania y la elevada exportación de electricidad provocada por la sequía y la indisponibilidad de buena parte del parque nuclear francés".

Nueva compra de carbón

Ese nuevo informe de Red Eléctrica es el que el Gobierno asume para dar la autorización de cierre a dos de los cuatro grupos abiertos y, por tanto, 'obligar' a Endesa a que mantenga los otros dos operativos de forma temporal ante nuevos escenarios "no previstos anteriormente, con distinta participación de la cogeneración y una elevada y constante exportación a los países vecinos". Según explican fuentes de Endesa, la central de As Pontes dejó de operar a finales de esta primavera tras agotarse el carbón y quedarse sin disponibilidad. Con esta decisión de mantenerse abierta (no 'sine die', sino en el marco de la crisis actual), la compañía realizará una revisión técnica (abrir calderas, turbinas, etc) que determinará si es necesario algún mantenimiento especial, así como una nueva compra de carbón para reactivar su actividad hacia finales de año.

Además de esta central, en España se mantienen disponibles la planta mallorquina de Endesa Es Murterar, que tiene limitada su operación a 500 horas al año y su cierre está a la espera de un segundo cable de Red Eléctrica a las islas; así como las dos centrales asturianas de EDP de Aboño y de Soto de Ribera, también en proceso de cierre, y la planta de Los Barrios, en Cádiz, también del grupo portugués EDP.

Desmantelamiento de la central

Por otra parte, se desconoce cuándo se dará inicio al desmantelamiento de la primera parte de As Pontes, aunque la contratación de los trabajos está adelantada en un plan de desarrollo cifrado en un total de 2.682 millones que prevé la creación de 1.361 puestos de trabajo en Galicia tras el cierre de térmica. Así, la compañía prevé que el desmantelamiento dure unos 4 años e incluirá planes de formación priorizando a los trabajadores de la zona, los trabajadores de las empresas auxiliares y el empleo femenino.

En paralelo, la compañía tramitará nuevos proyectos renovables para convertir la capacidad de la central en nueva potencia limpia con la construcción de 1.300 megavatios de proyectos eólicos que "permitirán crear hasta 2.300 puestos de trabajo durante la fase de construcción, y otros 274 empleos directos durante los 25 años estimados de vida útil de los parques eólicos". La electricidad producida por esos parques respaldará proyectos industriales de la empresa Sentury Tire, a quien se le transmitirán 26 hectáreas de terreno para la construcción de una fábrica inteligente de neumáticos, así como un importante preacuerdo con Alcoa para suministrarle electricidad a precio competitivo durante 10 años. Además, Endesa ha llegado a un acuerdo con Ence para cederle 45 hectáreas de terreno del antiguo parque de carbones para una bioplanta de fibras naturales recicladas a partir de papel y cartón recuperado.

Por otra parte, Endesa está implementando en la terminal del puerto exterior de Ferrol una terminal granelera multicliente (transporte y almacenamiento de cargas a granel: grano, minerales, otros); y trabaja en la instalación de generación de hidrógeno verde en As Pontes, gracias al proyecto que promueve de hasta 100 megavatios de electrolizador que se suministrará con los proyectos eólicos de la zona que ya cuentan con derecho de conexión, así como la creación de un centro logístico estratégico de mantenimiento eólico para España en As Pontes.