Con un euro ya será posible crear una sociedad limitada

El Congreso ha aprobado este jueves la ley Crea y Crece, una de las principales reformas del Plan de Recuperación para facilitar la creación de empresas, luchar contra la morosidad comercial y favorecer el crecimiento empresarial. El objetivo del nuevo marco legal es la mejora regulatoria, la eliminación de obstáculos, la agilización de los procedimientos y la ampliación del catálogo de actividades exentas de licencia. Uno de los elementos más destacados de la ley es la posibilidad de crear una Sociedad de Responsabilidad Limitada con un capital social de 1 euro y facilita su constitución de forma ágil y telemática. 

El nuevo marco normativo permitirá extender el uso de la factura electrónica en todas las relaciones comerciales entre empresas y autónomos para luchar contra la morosidad comercial, incluyendo el cumplimiento de los plazos de pago como criterio de acceso a las subvenciones públicas. Para ello, se crea un Observatorio Estatal de la Morosidad Privada, que publicará un listado anual de empresas morosas con más de 600.000 euros de pagos o más de un 5% de sus facturas fuera de plazo. Ese listado será de consulta para cualquier empresa para poder evaluar la solvencia de clientes y proveedores.

También se persigue potenciar los instrumentos de financiación alternativa al crédito bancario para las empresas, como el crowdfunding, la inversión colectiva y el capital riesgo.

El abaratamiento y mejora de los procedimientos para la creación de nuevas empresas (coste de un euro frente a los 3.000 vigentes hasta ahora) está en línea con la práctica habitual en Europa, con lo que se favorece el emprendimiento.

Otro aspecto novedoso es que se modifica la ley de medidas de liberalización del comercio, ampliándose el catálogo de actividades económicas exentas de licencia.

Capital riesgo

En el ámbito del crowdfunding, la ley Crea y Crece introduce más flexibilidad para que estas plataformas presten sus servicios en Europa. Además, se refuerza la protección de los inversores y se permite la creación de vehículos para agrupar a los inversores y así reducir costes de gestión. Para ampliar el universo de proyectos empresariales elegibles se elevan los umbrales de inversión por proyecto (de 2 a 5 millones de euros) y se modifican los límites de inversión por proyecto para inversores minoristas, que pasan a ser el más alto entre 1.000 euros o el 5% de la riqueza. Se impulsa la industria del capital riesgo, ampliándose el tipo de empresas en las que pueden invertir estas entidades, incluyendo empresas financieras con un alto componente tecnológico.