Crisis energética

Los mercados de gas se preparan para una escalada de precios en la UE tras el último corte de Rusia

La suspensión indefinida del gaseoducto Nord Stream 1 por parte de Putin hunde las expectativas de los mercados

Gazprom stops all gas supplies via Nord Stream 1 for maintenance

Gazprom stops all gas supplies via Nord Stream 1 for maintenance / EFE / ANATOLY MALTSEV

Reuters

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Los compradores de gas en la Unión Europea que ya están lidiando con precios récord se enfrentan a alzas muy superiores una vez el lunes reabran los mercados. La primera alarma la ha activado el reciente corte de suministro desde Rusia del gaseoducto Nord Stream 1 por tiempo indefinido. Los menores flujos de gas de Rusia antes y después de la invasión de Ucrania iniciada el pasado febrero ya han hecho subir los precios europeos en casi un 400% respecto al año anterior, lo que ha disparado los costes de la electricidad en todo el Viejo Continente.

Europa ha acusado a Rusia de estar utilizando los suministros de energía como una arma de guerra, tildando de "guerra económica" con Occidente, mientras Moscú señala a las sanciones económicas y los problemas técnicos como los causantes de los cortes. El gaseoducto Nord Stream, que se despliega por debajo del mar Báltico hasta Alemania, históricamente a provisto cerca de un tercio del gas que Rusia exporta a Europa, aunque hasta su reciente interrupción solo operaba al 20% de su capacidad debido a tareas de mantenimiento.

Inicialmente las expectativas de que la empresa estatal rusa Gazprom reiniciara el suministro a ese 20% de capacidad eran elevadas, lo que llevó a la referencia holandesa TTF a bajar sus precios cerca del 40% desde el récord alcanzado el 26 de agosto. Entonces el megavatio hora se pagaba a 200 euros. No obstante, Rusia hundió dichas expectativas al demorar 'sine die' la reapertura, alegando que había descubierto una falla durante el mantenimiento.

Lo que abre un escenario en el que probablemente los precios vuelvan a subir, según apuntan distintos analistas. "El viernes los mercados estaban valorando el regreso de los flujos de Nord Stream 1 (NS1)...", afirma Leon Izbicki, analista de gas de Energy Aspects. "Se espera una apertura significativamente más fuerte para el TTF este lunes", añade.

Los altísimos costes de energía vinculados al aumento de los precios del gas ya han obligado a algunas industrias altamente dependientes de la energía, incluidos los fabricantes de fertilizantes y aluminio, a reducir la producción. Y han llevado a los gobiernos de la UE a inyectar miles de millones en planes para ayudar a los hogares. Alemania, por ejemplo, anunció este domingo un nuevo paquete de ayudas valorado en 65.000 millones de euros.

El impacto del último recorte dependerá de la capacidad de Europa para atraer gas de otras fuentes, apunta Jacob Mandel, asociado senior de materias primas de Aurora Energy Research."Los suministros son difíciles de conseguir y ello se vuelve más y más difícil de reemplazar todo el gas que no viene de Rusia", añade.

Parada total

El canciller alemán, Olaf Scholz, ha afirmado en la rueda de prensa de este domingo que su país se ha estado preparando para un corte total de los suministros desde Rusia. Alemania es el mayor consumidor de gas de toda Europa y se encuentra en fase dos (de un total de tres) de su plan de emergencia para gestionar los déficits de suministro. En la siguiente fase se verían obligados a racionar el uso de gas en el sector industrial.

Tras la invasión rusa de Ucrania, los estados europeos rápidamente lanzaron planes de contención para amortiguar su dependencia del gas ruso, cambiando a proveedores alternativos, potenciando otros combustibles e impulsando un despliegue más rápido de suministros de los canales de energía limpia. Alemania, por ejemplo, ha comenzado a desarrollar terminales de gas natural licuado (GNL) para permitirle recibir gas de proveedores globales y alejarse de las importaciones de gas ruso.

"Hay mucho margen para reemplazar ese gas (ruso) con importaciones de GNL por ahora, pero cuando el clima se vuelva frío y la demanda comience a aumentar en el invierno en Europa y Asia, solo hay una cantidad limitada de GNL que Europa puede importar", alerta Mandel. El presidente de la agencia alemana encargada de regular la energía, Klaus Mueller, advirtió en agosto que, aun teniendo las reservas de Alemania al 100%, estas no aguantarían más de dos meses y medios en caso de corte total del gas ruso.

Europa cumplió la semana pasada el objetivo de llenar sus reservas de gas en un 80% para noviembre. Las existencias de la UE están actualmente al 81% de su capacidad, según datos de Gas Infrastructure Europe, y las de Alemania se encuentra al 85%. Izbicki afirma que los precios tendrían que alcanzar un promedio de 400 euros por MWh entre septiembre de 2022 y fines de octubre de 2023 para representar incentivo suficiente para los vendedores y así estos envíen gas para almacenar y la UE pueda cumplir sus objetivos para el próximo año y antes del invierno de 2023.

No todo el suministro de gas ruso se ha interrumpido con la suspensión del Nord Stream 1 y todavía existe un flujo hacia Europa a través de tuberías ubicadas por Ucrania, aunque ahora aumenta la especulación sobre si ese flujo también podría detenerse. "Estamos cambiando el enfoque hacia el gas que continúa fluyendo hacia Europa a través de Ucrania", ha escrito James Huckstepp, analista de gas de EMEA en S&P Global Platts, en su cuenta de Twitter. "Solo es cuestión de tiempo", añade.