Mercado laboral

Catalunya cierra agosto con 9.500 parados más, pero mejor que antes del covid

El fin de la temporada turística en Girona y Tarragona, sumado a la de la campaña de la fruta en Lleida alimentan los despidos

Un camarero trabajando en un quiosco de verano

Un camarero trabajando en un quiosco de verano / Rafael Bastante - Europa Press

Gabriel Ubieto

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Catalunya cerró el mes de agosto con 9.554 parados más respecto al mes anterior, situándose la cifra total de desempleados de 350.945 personas. El fin de la temporada turística en Girona y Tarragona, sumado a la de la campaña de la fruta en Lleida alimentaron los despidos en un mes tradicionalmente malo para el empleo. No obstante, los datos registrados este año son menos malos que en el promedio de los años anteriores a la irrupción de la pandemia. Y ello pese a las múltiples perturbaciones económicas que se ciernen sobre el mercado laboral catalán, como una inflación por encima de los dos dígitos o una guerra de Ucrania que supera los seis meses y de la que no se avista un pronto final.

En un mes en el que el paro subió en el conjunto de España en 40.428 personas, Catalunya fue la segunda comunidad autónoma que más desempleados generó en términos absolutos. También es la segunda locomotora económica del país, solo superada por Madrid, que, no obstante, aportó tres veces menos nuevos parados al computo total del SEPE. El desempleo subió en 13 de las 17 comunidades autónomas y Andalucía, con 9.955 nuevos parados, fue el territorio donde más creció la desocupación.

A nivel de trabajadores en activo, Catalunya cierra el octavo mes del año con 57.768 afiliados menos a la Seguridad Social, hasta un total de 3,59 millones de ocupados. Representa un incremento nutrido, pero menor que el registrado en el promedio de los años previos a la pandemia. En este sentido, la pérdida de ocupados en las provincias catalanas sigue un patrón idéntico al trazado en el conjunto del mercado laboral español. No obstante, Catalunya fue la autonomía que lideró la destrucción de empleo y se resintió más del final de la temporada turística que el otro motor económico español, Madrid, que perdió 35.042 ocupados en agosto.