Diversificación energética
Foment insta a fortalecer el suministro de gas con el Midcat terrestre y la conexión submarina con Livorno
Sánchez Llibre considera compatibles ambas infraestructuras y aboga por que el Gobierno ponga en marcha una "gran diplomacia"
Eduardo López Alonso
Periodista.
Trabajo en El Periódico de Catalunya desde 1992, la mayor parte de ese tiempo en la sección de Economía. Ahora, en la sección Panorama que agrupa a Economía, Política e Internacional. Antes estuve en el diario ABC (Economía), Televisión Española (Economía), Grupo Recoletos (gratuitos locales) y en el ámbito de las televisiones locales (realizador). Licenciado en periodismo, diplomado en publicidad, máster de Información de Económica por la UAB y el Col·legi de Periodistas de Catalunya, cursé el doctorado de Económicas en la Universitat de Barcelona, pendiente de tesis doctoral ('Gestión de medios de comunicación en tiempos de crisis'). Autor del libro 'Las prejubilaciones del menosprecio'.
El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha defendido que los proyectos de interconexión de gas con Francia (retomando la iniciativa Midcat) e Italia (vía un gasoducto submarino entre Barcelona y Livorno) son "compatibles" y "en ningún caso hay que pensar en la sustitución de uno por otro". Según la patronal, el Gobierno debe "liderar sin complejos" e insistir en el proyecto Midcat, "absolutamente compatible" con el gasoducto submarino con Italia. El empresariado reacciona así a las recientes palabras del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que señaló que si Francia se opone a la interconexión por los Pirineos, "por las dificultades que haya en su política doméstica", la opción será Italia.
El Ejecutivo debe apostar por ambas opciones con la voluntad de hacer de España "el 'hub' de interconexión gasista y de hidrógeno verde más importante del sur de Europa", ha añadido Sánchez Llibre, y ha animado al presidente a buscar complicidades con los gobiernos italiano y alemán, que se ha mostrado abiertamente favorable al Midcat, para "convencer" al Ejecutivo francés de que "no ponga trabas en la construcción" de esta conexión.
Sánchez Llibre se ha puesto en contacto para ahondar en esta cuestión con el líder del Partido Demócrata italiano, Enrico Letta, que aspira ser primer ministro de ese país tras las elecciones del próximo 25 de septiembre. "Le hemos transmitido esta gran oportunidad para rebajar la dependencia del gas ruso", ha apuntado.
En declaraciones a los servicios informativos de Mediaset Italia que se emitirán el próximo lunes, el presidente del Foment ha insistido en que “el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, debe liderar que España sea el hub de interconexión gasística y de hidrógeno verde más importante del Sur de Europa, tanto desde la perspectiva de hacer realidad el Midcat con la conexión desde Hostalric con Francia, así como la apuesta por la construcción del gasoducto submarino entre Barcelona y Livorno".
El presidente de Foment considera que no existen problemas políticos o técnicos insalvables para llevar a cabo ambos proyectos y asegurar el suministro energético en España al margen de la evolución de los problemas con Rusia. Sánchez Llibre anima a buscar "complicidades" con el Gobierno italiano que salga de las urnas el próximo 25 de septiembre, conjuntamente con la del Gobierno alemán, encabezado por el canciller Olaf Scholz, "para que el Gobierno francés no ponga trabas a la construcción del Midcat", aunque advierte de que será necesaria una "gran diplomacia".
"España debe aprovechar esta gran oportunidad de almacenamiento que dispone a través de las siete plantas regasificadoras, que representan nada menos que el 50% de aprovisionamiento de la Unión Europea", defiende Foment, y aprovechar de paso la oportunidad de que cualquier proyecto sea financiado por fondos europeos englobados en el programa REPowerEU.
La diversificación energética es actualmente una prioridad para Europa a través de varios países —como Argelia, Canadá, Estados Unidos, Venezuela, Qatar y Nigeria—, asegurando la garantía de sostenibilidad, competitividad y de suministro. El gasoducto submarino entre Barcelona y Livorno es una infraestructura de unos 700 kilómetros de conexión y un coste estimado de entre 2.500 y 3.000 millones de euros, con un plazo de construcción de unos dos años.
En el puerto de Barcelona se encuentra la planta regasificadora más grande del Mediterráneo. El gasoducto Barcelona-Livorno, conjuntamente con la conexión Midcat, que la Unió Europea considera imprescindible como un corredor de hidrógeno renovable, pueden permitirse el establecimiento de un nuevo mercado de la energía a nivel europeo
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