Aerolíneas

Norwegian reabrirá su base de operaciones en Barcelona solo en verano

El centro se pondrá en marcha el año que viene con entre 60 y 70 trabajadores, y funcionará solo entre abril y octubre

Un avión de Norwegian.

Un avión de Norwegian. / periodico

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Tras meses inactiva, Norwegian volverá a tener presencia física en Barcelona. La aerolínea, que decidió el año pasado cerrar varias bases y despedir a cerca de 1.000 trabajadores por la delicada situación económica que atravesaba, ha anunciado este jueves que recupera la actividad por lo menos en la capital catalana. Lo hará, sin embargo, con apenas un 10% de los trabajadores que tenía entonces y solo los meses que dura, para este sector, la temporada de verano, entre abril y octubre.

Según un comunicado, el objetivo de la aerolínea es reforzar la conectividad entre la ciudad y los países nórdicos, mercado prioritario para esta compañía con sede en Noruega.

Por ahora, el plan es que este centro de operaciones estacional esté funcionando de cara al verano del año que viene con dos aviones y entre 60 y 70 trabajadores (en función de las frecuencias que decida ofrecer finalmente), un tercio de ellos pilotos y el resto tripulantes. Esta base, según precisa Norwegian y recoge la agencia de noticias Efe, será de corto ratio, ya que la compañía decidió también en plena crisis prescindir de los trayectos intercontinentales.

La aerolínea no ha dicho nada, en cambio, sobre las bases que cerró en las Islas Canarias, de lo que se deduce que la compañía trabajará con las dos bases permanentes de Alicante y Málaga que se libraron del corte, y con este centro solo abierto en verano en Barcelona. En total, esto supone que entre abril y octubre del año que viene habrá ocho aviones suyos durmiendo en España: los dos del aeropuerto del Prat, y otros seis repartidos a partes iguales entre la Comunitat Valenciana y Andalucía.

Con todo, la empresa también ha avanzado que prevé contratar a 300 nuevos pilotos y a 500 nuevos tripulantes de cabina durante 2023, cuando también añadirá 15 aviones a su flota, que alcanzará las 85 unidades de Boeing 737. Este volumen queda lejos, en cualquier caso, de la red de más de 150 aviones que llegó a tener.

Suben sus ingresos, caen los beneficios

Esta decisión estratégica se enmarca en un momento de mejor situación económica para la empresa, aunque aún no del todo favorable. De acuerdo con los resultados presentados por la aerolínea este mismo jueves, Norwegian terminó el primer semestre del año con unos ingresos once veces mayores a los del mismo periodo de un año atrás (704 millones de euros), pero con unos beneficios un 86% inferiores (22 millones de euros). Además, en este caso según Europa Press, la deuda financiera neta de la empresa se elevó un 58% entre enero y junio, hasta situarse en los 280 millones de euros.

Este repunte, justifica la compañía, se explica por la ampliación de la flota y la depreciación de la corona frente al dólar.