Esto es lo que cubre el seguro del hogar en caso de incendio

Tras un verano marcado, entre otras cosas, por los incendios, son muchas las personas que desgraciadamente han sufrido daños o perdido sus viviendas por el efecto de las llamas. En lo que llevamos de año, los datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales calculan que en territorio nacional se han quemado casi 300.000 hectáreas.

Según la normativa, tener un seguro del hogar no es obligatorio, pero hay ocasiones, como al tener contratada una hipoteca o un alquiler, donde sí que se precisa disponer de este tipo de póliza. La tendencia general es que, en caso de que la vivienda se vea afectada por un incendio fortuito u ocasionado intencionadamente por extraños, el seguro indemnizará al afectado. Eso si, la Ley de Contrato de Seguro establece que las aseguradoras no están obligadas a indemnizar los daños de incendios provocados por el asegurado, o en aquellos donde tenga una culpa grave.

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Condiciones generales

Aunque puede depender de lo establecido en cada póliza, esta normalmente cubre:

• Los daños ocasionados por el incendio en la casa, que puede ser todo el continente de la vivienda (los elementos estructurales que la conforman), o solo el contenido.
• El coste de la intervención de los bomberos.
• Los perjuicios causados por la caída de un rayo, que derive en llamas.
• El valor de los objetos desaparecidos de los que se pueda probar su existencia.
• La reconstrucción de la vivienda.
• El alojamiento y mudanza de pertenencias durante el proceso de reparaciones o reconstrucción.

Las cosas que suelen quedar excluidas son los desperfectos causados por un calor intenso que no llegue a generar un incendio (como las chispas de una plancha) o los objetos de valor especial (como las joyas o las obras de arte).