Fiscalidad

Mejor el IRPF que el impuesto de sucesiones

Un estudio de la Fundació La Caixa concluye que los ciudadanos aceptan más el tributo sobre la renta que el que grava las herencias y donaciones

Una mujer en la Agencia Tributaria.

Una mujer en la Agencia Tributaria. / Marta Fernández Jara

Agustí Sala

Agustí Sala

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A nadie le gusta pagar impuestos. O al menos no le seduce, pero, puestos a aceptarlos y a escoger, mejor unos que otros. Es lo que concluye un estudio de la Fundació La Caixa basado en una muestra representativa de la población española, en el que se concluye "el mayor apoyo a tipos más altos para el IRPF" más que, por ejemplo al gravamen sobre las herencias, el impuesto de sucesiones. El de la renta es el tributo directo que más recauda, con un total de 94.500 millones en 2021, y con unos 20 millones de contribuyentes. El que recae sobre las herencias, cedido a las autonomías, se paga en unas sí y en otras no. Por ejemplo, un soltero o soltera de 30 años que herede 800.000 euros de su padre, de los que 200.000 corresponden a la vivienda habitual pagaría en Asturias más de 103.000 euros y nada en Galicia, Cantabria y Andalucía.

El estudio, realizado por Luis Miller, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), José A. Noguera, de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB); y Leire Salazar, de la Universidad Nacional de Eduación a distancia (Uned), afirma que "los ciudadanos escogen tipos medios para el IRPF sensiblemente más elevados y progresivos que para el impuesto de sucesiones en todas las circunstancias". Para llevarlo a cabo se distribuyó en marzo de 2020 un cuestionario a una muestra de 1.500 personas representativa de la población española.

Mientras que para las sucesiones "en la mayoría de los escenarios hipotéticos el tipo elegido no llega al 10%, para el IRPF supera el 30% para los sujetos hipotéticos con rentas muy altas". En ambos casos, de todas formas, "se opta mayoritariamente por tipos superiores a los vigentes en las distintas comunidades autónomas", según el estudio, cuyo título es 'Impuesto de sucesiones e impuesto sobre la renta: ¿cuánto se debería pagar?'.

El mismo análisis arroja otras cuestiones destacables. Cuando en el experimento se empuja a los sujetos a pensar en su propia posición en la distribución de la renta, optan "por tipos más altos para ambos impuestos". La diferencia puede llegar a ser de hasta cuatro puntos.

Otro aspecto importante es que "el 90% de los sujetos experimentales se ubica erróneamente en la distribución de la renta". Y es que "la mayoría se autoubica en posiciones medias, los ricos se consideran menos ricos de lo que son y los pobres menos pobres". Y "quienes se consideran más pobres de lo que son apoyan tipos más bajos en el impuesto de sucesiones".

Numerosos estudios basados en encuestas revelan que "la gran mayoría de los ciudadanos reconoce la necesidad de pagar impuestos y aprueba su existencia como instrumento redistributivo y de financiación de los servicios públicos". Pero esa comprensión no es la misma por parte de todos los ciudadanos ni para todas las figuras fiscales.

El mayor ejemplo es el diferente apoyo social al IRPF y al impuesto de sucesiones y donaciones. De hecho el que grava las herencias "se enfrenta en muchos países a una mayor resistencia social y política". Todo ello ha conducido "a una acusada reducción en la imposición de las herencias e incluso a su práctica desaparición en algunas comunidades autónomas", recuerdan.

Y ¿por qué esta antipatías? Varios estudios lo justifican en la importancia de determinados valores familiares "como legitimadores de la transmisión de herencia sin apenas carga impositiva, las percepciones del supuesto papel de dichos impuestos para impulsar la igualdad de oportunidades o el desconocimiento sobre cómo afectan esos impuestos al propio hogar en función de su situación en al distribución de la renta y la riqueza".

Los autores concluyen que una de las implicaciones de este experimento es que "intensificar la cultura fiscal de los ciudadanos, así como el conocimiento de su situación en la distribución de renta podría dar lugar a una mayor disposición a pagar impuestos progresivos".

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