Los efectos del 'procés'

Fuga de sedes sociales: Avalancha otoñal de mudanzas en 2017

El grueso de los cambios de sedes de las principales compañías se produjo durante octubre y noviembre de ese ejercicio

Catalunya sigue perdiendo en 2023 más sedes empresariales de las que gana

Oryzon Genomics cambia su sede de Barcelona a Madrid

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Agustí Sala

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Pese a que varios políticos independentistas, desde Artur Mas a Oriol Junqueras aseguraban y perjuraban que las empresas no se llevarían su sede social fuera de Catalunya, la fuga se produjo. Fue como un tsunami tras el referéndum del 1 de octubre que se prolongó especialmente durante ese mes y el de noviembre. Entre ellas, las participadas por La Caixa, que como otras compañías, había pedido al entonces ministro de Economía, Luis de Guindos, un cambio legal para facilitar esa mudanza. Los bancos no podían permitirse estar ni una décima de segundo en un territorio que podría quedar fuera del área del euro.

Es un proceso que no ha hecho que los 'cerebros' de las compañías dejen Catalunya, ya que mantienen sus sedes operativas ni tampoco las fábricas, en el caso de las industrias, pero que ha provocado que las juntas de accionistas y muchas reuniones de los consejos de administración se celebren fuera. Algunas compañías optaron por quedarse agarrándose a la aplicación del artículo 155, es decir, la intervención dela autonomía, como fue el caso de Freixenet. Algunas, como esta última, Codorniu o Pastas Gallo han cambiado de dueños.

El 4 de octubre empezó todo. Oryzon, la biotecnológica fundada por Carlos Buesa, una de las historias de éxito en ese negocio intensivo en capital, inició el baile el 4 de octubre al anunciar que se llevaba su sede a Madrid. A esta compañía le siguieron el Banc Sabadell, que comunicó el traslado de su sede social a Alicante, aprovechando la sede de la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), el 5 de octubre; al igual que CaixaBank, que optó por situar su sede en el antiguo Banco de València y se ha afianzado en la capital del Túria tras absorber a Bankia.

Al día siguiente, el 7 de octubre la fundación La Caixa y su sociedad de participadas, Criteria, anunciaron el traslado de su cuartel general a Palma de Mallorca y ese mismo día, Agbar hizo lo mismo y optó por Madrid, aunque en septiembre de 2018 devolviñó la sede de su matriz, SGAB, a Barcelona. También Abertis, Cellnex o Colonial optaron por la capital de España.

Los anuncios siguieron con Gaesco, SegurCaixa Adeslas o VidaCaixa, el 9 de octubre; o al día siguiente por parte de Catalana Occidente, Planeta, Indukern o Edreams, todas ellas a Madrid; así como Idilia Foods (Cola-Cao, Nocilla), el 11 de octubre, que optó por València.

Y el baile siguió con Bimbo Iberia, Applus, a Madrid; Codorniu a Haro (La Rioja); La Bruixa d'Or, a Pamplona o el Grupo Gallo a El Carpio (Córdoba), así como Laboratorios Ordesa, a Huesca; Cementos Molins, a Madrid, con pugna judicial entre accionistas familiares incluida, entre otras.

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