Anuari de Pimec

El covid recortó los ingresos de las pymes el 13%, aunque siguieron en beneficios

 Pimec analiza los balances de 84.000 pequeñas y medianas empresas catalanas, que disminuyeron sus facturaciones el 15% más que las grandes empresas

Antoni Cañete

Antoni Cañete

Gabriel Ubieto

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La irrupción de la pandemia fue un duro golpe para los bolsillos de las pequeñas y medianas empresas catalanas, que no obstante aguantaron el tipo y pese al descenso de ventas sin precedentes consiguieron, de media, mantener unos márgenes de beneficios positivos de cara a la actual crisis de la inflación. Así lo constata el anuario de Pimec presentado este jueves, que constata que el bajo nivel de endeudamiento previo y la ayuda extraordinaria del Estado vía ertes y créditos ICO consiguió amortiguar las peores consecuencias de la crisis económica derivada de la sanitaria. "Las pymes tuvieron un nivel de resiliencia muy importante", ha sentenciado el presidente de Pimec, Antoni Cañete.

Los datos presentados por Pimec derivan de las cuentas presentadas en el registro mercantil de 84.781 empresas, con actividad en Catalunya y con mínimo dos ejercicios registrados. El balance para las pymes del mayor golpe al PIB de un país desde la Segunda Guerra Mundial fue el siguiente. Sus facturaciones cayeron, de media, el 12,9% (en términos de valor añadido bruto – VAB). El impacto fue desigual por sectores, de la misma manera que las restricciones sanitarias y el desplome de la demanda no fue igual en todos los gremios. Quien peor lo pasaron fueron las pymes de la hostelería, que vieron reducir sus facturaciones el 62%, mientras que en el sector agrario sufrieron sustancialmente menos y ‘solo’ bajaron el 2%. 

Las pymes sufrieron en mayor medida que las grandes empresas las derivadas del coronavirus, concretamente perdieron el 15% más de facturación que las grandes corporaciones. Lo que provocó que el peso de las pequeñas y medianas compañías se redujera levemente en el conjunto de la economía catalana. En 2020 las pymes aportaron casi seis de cada 10 euros en movimiento. Otros datos que ha puesto encima de la mesa Pimec y que contextualizan esos peores resultados son el aumento de los stock paralizados en los almacenes y el plazo medio de cobro de facturas, que se elevó de los 68 días de media en 2019 a los 75 días en 2020.

Los ertes, pieza clave

El rol de los ertes ha jugado un papel clave durante la pandemia y los actuales datos récord de ocupación -nunca antes en Catalunya y en toda España había habido tantos trabajadores en activo de manera simultánea- no se entienden sin ese instrumento pactado entre Gobierno y agentes sociales. Pues la facturación de las pymes cayó cinco veces más que el empleo, cuando en la crisis del ladrillo se destruyó más empleo que PIB perdió porcentualmente la economía. 

Menos ventas, menos facturación, menos actividad, pero las pymes consiguieron cerrar el ejercicio de 2020 en números verdes (mayoritariamente). Según el anuario de Pimec, los márgenes de beneficios cayeron el 50% respecto al año precedente, pasando del 8% a un umbral de cerca del 4%. “Las empresas han hecho lo imposible para reducir costes, la verdad es que lo han gestionado con éxito No nos esperábamos unos datos tan positivos”, ha reconocido uno de los autores del estudio, el economista Modest Guinjoan.