Jordi Valls (Mercabarna): "Para abaratar la alimentación hay que bajar los costes energéticos"

La subida de precios de los alimentos evidencia la importancia de las infraestructuras que conectan la producción agraria con los consumidores. Mercabarna, el mercado mayorista alimentario que surte de producto al área metropolitana de Barcelona, del que Jordi Valls es director general, gana peso. Actualmente está en proceso de crecimiento y afronta proyectos para abaratar el suministro energético a las empresas que utilizan el recinto, factor cada vez más relevante para reducir los costes. Paralelamente se adapta a los cambios de la demanda. El Biomarket, espacio destinado a los productos BIO, no ha logrado los objetivos y está en proceso de reinvención. Lo BIO se entremezcla con los productos de proximidad y la alimentación saludable.

Momentos complejos para la cesta de la compra...

Del ‘boom’ de la segunda mano al ahorro energético

La caída de importaciones de fertilizantes procedentes de Rusia ha disparado los costes de producción. Los precios de la alimentación crecen porque se han disparado los costes, especialmente energéticos, y también por falta de producción en algunos casos por el cambio climático.

Y subidas de precios no vistas desde 1985...

Hay un dato que pocas veces se pone sobre la mesa. De lo que es el gasto de las familias, en los años 70 la alimentación suponía el 43%, en la vivienda se gastaba el 11% y en transporte el 4%. En 1992, la alimentación llegó al 29% y hoy está en torno al 15%. La vivienda supone actualmente el 48%, y el transporte el 17%. Es cierto que la alimentación está teniendo incrementos de precios, por el alza de los costes, pero hay que destacar la evolución en cantidad y calidad que han tenido los alimentos en los últimos años. 

¿Y el alza de precios ha afectado a la actividad de Mercabarna?

Teníamos un cierto temor a que el alza de precios causase una caída de la actividad o de los volúmenes gestionados por el mercado mayorista en frutas y verduras. Pero no se ha producido. Se ha registrado un crecimiento similar al del año pasado. Con un crecimiento de la exportación importante y ventas elevadas por la recuperación del turismo. La campaña turística incluso se ha avanzado en torno a 15 días. 

¿Más exportación?

Pensábamos que la exportación iba a reducirse. Pero la demanda del norte de Europa ha sido muy importante. La exportación de frutas y hortalizas desde Mercabarna a otros países ha conseguido situarse a los mismos niveles que en 2019, lo que supone entre un 30% y un 35% sobre el total de dichos productos que se comercializan en nuestro polígono alimentario.

Pero los precios también ser van a mantener altos...

Si se vende prioritariamente al extranjero, porque los precios de venta son más rentables, la consecuencia también será que los precios tenderán a subir. 

¿Y cuál es la clave para bajar los precios?

Una de las pocas cosas que podemos hacer para abaratar la alimentación es bajar los costes energéticos.

¿Es uno de los planes previstos en el marco de la ampliación de Mercabarna?

Hemos hecho una licitación pública y hemos ampliado el plazo hasta septiembre. Tenemos siete empresas interesadas o que han pedido información. Esperamos tener en octubre un adjudicatario, que será el encargado de crear una sociedad pública con Mercabarna y el Ayuntamiento de Barcelona y hacer una inversión de unos 4,5 millones de euros para la instalación de paneles solares. Estamos abiertos a que empresas y asociaciones de Mercabarna participen en la sociedad. La sociedad tendrá un 52% de capital privado.

El objetivo es abaratar la factura energética...

Hemos puesto como condición que el precio máximo sea de 70 euros el megavatio, con una producción de 5,4 megawatios de potencia instalable. El precio actualmente es de unos 200 euros el megavatio. Además la fuente energética será de origen renovable. No es solo un tema de tarifa. El sector privado podrá instalar 13 megavatios y podría ser interesante unir esfuerzos con el objetivo de que el 25% de la energía consumida por Mercabarna sea de origen renovable en poco tiempo. 

¿Consenso público-privado?

Podríamos tener un acuerdo también con el sector privado en octubre. Hay que tener en cuenta que en la unidad alimentaria existen 800.000 metros cúbicos de almacenes frigoríficos -es una de las mayores concentraciones de frío industrial de España-, lo que genera unas emisiones de 22.500 toneladas de CO2 anuales y supone un gasto económico considerable para los mayoristas. Con nuestro proyecto de Energía Verde, REPower Mercabarna, crearemos un sistema de energía fotovoltaica para el autoconsumo, aprovechando las cubiertas (tejados) de los edificios de Mercabarna (127.000 metros cuadrados) y las de las empresas situadas en nuestro recinto (234.000 metros cuadrados)

¿De qué manera ha impactado la pandemia y el alza de precios en el Biomarket?

No se han cumplido las expectativas en términos de demanda y es necesario mejorar la rentabilidad del espacio. Es difícil la consolidación de un espacio BIO cuando ese tipo de productos se venden en todo el mercado. 

Supone eso el cierre del área destinada a venta de Biomarket?

Biomarket seguirá siendo un mercado de productos BIO y de proximidad y ampliaremos sus capacidades logísticas. La producción y venta crece, no mucho y menos de lo esperado. Pero mantener un espacio físico es complicado y estamos buscando soluciones. Quizá una de esas soluciones sea reducir el pasillo central y transformar el mercado en un espacio logístico. 

¿Es una cuestión de metros cuadrados o de concepto del mercado destinado a productos BIO?

Los metros cuadrados de exposición no son tan importantes en el mercado BIO, en el que las relaciones de confianza entre productores y clientes se pueden establecer hasta vía whatsapp. 

Problemas de demanda y precios altos...

Sí. El precio no es tan importante, pero la tendencia actual de consumo es la de producto saludable, cercanía y premium y por otra parte el producto centrado en el precio. Este último es el que crece más. Pero como Mercabarna hemos de tener todo tipo de productos. 

¿Es un problema de los agricultores o es que los consumidores no pueden asumir los precios más altos de los productos BIO?

La cuota de consumo de alimentos ecológicos está estancada en nuestro país, situándose en el 1,3% del valor de la cesta de la compra. Sin embargo, las empresas de Mercabarna dedicadas a la exportación de estos productos siguen comercializándolos a buen ritmo. Desde principios este año, Mercabarna dispone de un Área de Alimentación Sostenible. Este área tiene como principal objetivo potenciar la presencia del producto de proximidad y el ecológico en la unidad alimentaria, apoyar a la producción local y contribuir al desarrollo de los proyectos de Mercabarna encaminados a promover la sostenibilidad del sistema alimentario. Se está reconvirtiendo este mercado en un espacio más logístico que presencial, ya que se ha comprobado que los compradores locales, a los que estaba destinado dicho mercado, efectúan sus compras por internet o teléfono sin desplazarse de sus establecimientos de venta. Mercabarna es garantía de abastecimiento a los ciudadanos. Debemos tener productos BIO, de proximidad, premium y también aquellos que garantizando sus propiedades saludables y de seguridad alimentaria, se distinguen por su menor precio.

Y sobre residuos ¿qué se está haciendo?

Este año, hemos inaugurado un centro de aprovechamiento alimentario, el Fooback, que nos permitirá reducir el derroche de los alimentos consumibles pero no son comercializables y distribuirlos entre personas vulnerables. En 5 años, Mercabarna pretende pasar de las 1.500 toneladas recuperadas ahora a las 3.000 toneladas.  

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