La mitad de las grandes empresas aumentaron beneficios en plena escalada del IPC

Mientras la escalada de precios golpeaba el bolsillo de los trabajadores, la mitad de las grandes empresas vieron aumentar sus márgenes de beneficios durante el arranque del 2022. Es decir, no solo trasladaron la subida transversal de costes, sino que lo hicieron de una manera que ganaban más con la venta de un producto durante el primer trimestre del año de lo que ganaban en el anterior. En el otro lado de la balanza, la mitad de las firmas sí han visto disminuir sus márgenes empresariales. Así lo constata un informe del Banco de España publicado este viernes, basado en una muestra de cerca de un millar de grandes empresas, en el que también señala que las ventas de las compañías van al alza, pero todavía están por debajo de los niveles previos a la pandemia.

Durante los tres primeros meses del 2022 los precios registraron un alza media del 7,8%, atendiendo a los registros del INE (ahora la inflación ha seguido subiendo y se sitúa en el 10,2%). Y mientras el IPC subía, la mitad de las compañías trasladaban los aumentos de costes que les entraban por un lado a los precios que acababa pagando el cliente por el otro. No solo manteniendo intacto su margen de beneficio, sino ampliándolo. Una evidencia que va en la misma dirección que un reciente estudio de CCOO, que señala que el 83% de la actual inflación se explica por la persistencia o aumento de los beneficios empresariales y no por la tímida subida de salarios.

Mayores márgenes de beneficios entre la mitad de la gran empresa y más dividendos repartidos entre los accionistas. El informe del Banco de España muestra que los ingresos financieros aumentaron hasta marzo un 53% y lo atribuye "sobre todo, de los mayores dividendos recibidos (que crecieron un 74%)", si bien también destaca que "los intereses cobrados también aumentaron, un 30,1%".

Los datos analizados por el Banco de España revelan que parte de las compañías aprovechó el encarecimiento generalizado para subir precios, si bien a ellas no se les había encarecido tanto la operativa. Ahí destaca entre todos los sectores la industria del refino de petróleo, que en un contexto de fuerte aumento del precio del crudo, "estas empresas habrían trasladado en gran medida a sus precios de venta", destaca el Banco de España. Mientras que los analistas del supervisor bancario detectan que aquellas empresas más dependientes de las materias primas encarecidas o de los productos energéticos son las que más han visto moderados sus márgenes de beneficios.

Más ventas, pero menos que antes del covid

Las ventas, en su cómputo general, aumentaron durante el primer trimestre el 45,3% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Y, pese al aumento de costes provocado por el encarecimiento de la energía y las materias primas, el valor añadido bruto (VAB), que permite medir si un negocio va a mejor o a peor, creció el 11,1%. Las cuentas van a mejor, pero esa mejoría no se traslada con la misma intensidad a los salarios. Estos también subieron, aunque a un ritmo sensiblemente inferior a la inflación. Según los registros del Banco de España, las nóminas crecieron de media el 1,8%, seis puntos por debajo del IPC acumulada en esos tres meses.

No obstante, los empresarios justifican que a pesar del incremento del VAB registrado, este excedente todavía está un 5,3% por debajo de la cifra del primer trimestre de 2019. Si bien sectores como el comercio, la hostelería y el industrial sí registran balances superiores a la etapa covid. Lo que explica el sostenido aumento de la ocupación que lleva registrando el mercado laboral español en los últimos meses. Durante el primer trimestre del año la mitad de las compañías aumentó sus plantillas con nuevas contrataciones.

Otra conclusión que deja el estudio del organismo es que las empresas españolas encaran la previsible subida de tipos de los próximos meses más endeudadas. La deuda del conjunto de las compañías analizadas creció en los tres primeros meses de 2022 con respecto a un año antes, lo que llevó a un ligero ascenso de la ratio media de endeudamiento en relación con el activo.