Debate del estado de la región

Extremadura blinda la transformación del litio ante las críticas de la oposición: "Hay que arriesgarse"

PP, Cs y Unidas dicen que la Junta no tiene competencias y vaticinan que la ley acabará en el Tribunal Constitucional | Critican que pase de puntillas por los "problemas reales" y solo ofrezca promesas ante el "frío invierno" que viene

El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, en el Debate sobre el Estado de la Región.

El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, en el Debate sobre el Estado de la Región.

Rocío Entonado Arias

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Si el del año pasado fue el debate de los megaproyectos, el de este año ha sido "el de la ambición y el coraje". Tanto, que según los grupos de la oposición, nadie ve la Extremadura dueña de su destino que el presidente, Guillermo Fernández Vara, dibujó en su discurso del pasado martes en el Debate sobre el Estado de la Región. Una viñeta digna de cómic, según el líder del PP, José Antonio Monago, con "una promesa para cada tema" pero sin realidades ni soluciones ante el "muy frío invierno" que se avecina. Un discurso "poseído por el espíritu de Hernán Cortés" para la líder de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, que no obstante se congratuló por que Vara haya aprendido que tiene que confiar en Extremadura. 

La sesión ha continuado este miércoles con las intervenciones de los grupos parlamentarios, con el litio y el tren como protagonistas indiscutibles de la jornada. José Antonio Monago tildó de "ocurrencia del día" el principal anuncio del presidente: un decreto-ley urgente en la regulación del aprovechamiento de los recursos minerales que establecerá que "el litio que se extraiga en Extremadura deberá ser transformado en Extremadura". 

El texto llegará a la Cámara autonómica "en las próximas semanas" y supondrá que cualquier concesión de explotación minera en la región estará vinculada a que el tratamiento y beneficio industrial se realice en Extremadura, al declararse su aprovechamiento de interés general. "Viva la revolución del señor Vara", ha ironizado Monago. El líder del PP ha reconocido «el éxito del titular», pero avisa que este "decreto bolivariano" no tendrá más recorrido porque la Junta no tiene competencias para regular sobre el tema: la explotación de las minas depende de una ley nacional de 1973 y un decreto ley complementario de 1978 que afectan a los yacimientos de todo el país. "Ya que se vino arriba con este mitin, ¿por qué el litio y no el zinc, el cobre, el granito de Quintana o la madera de los bosques de Extremadura?", se ha preguntado.

Otro Valdecañas

También el líder de Ciudadanos, David Salazar, ha mostrado "serias dudas" sobre la viabilidad de la propuesta. "Se cree que hizo de buen extremeño, de regionalista, de patriota. Ojalá sea así y se pueda hacer. A lo mejor lo conseguimos, pero estas legislaciones ad hoc luego son recurridas y dentro de unos años, cuando usted ya no esté, le llegará la pelotera a otro como ha pasado con Valdecañas", advierte. Salazar ha recordado que "no hay mayor incentivo que la seguridad jurídica" y que proyectos como la gigafactoría de Navalmoral no necesitan decretos de este tipo, sino tener la certeza de que la extracción de la materia prima "no va a depender de posiciones políticas, que los políticos locales no van a decir sí o no en función de los votos".

Irene de Miguel sí ha aplaudido la propuesta, pero al igual que el PP y Cs, avisa de que la ley de minas será "un gran escollo" para que llegue a buen puerto. "Nos alegramos de que por fin ponga el valor en el potencial de Extremadura, que se haya dado cuenta de sus recursos valiosos y no deje que los regalen. Es lo mínimo después de 40 años", ha afirmado.

La líder de la formación morada, no obstante, insiste en que "las minas no son un regalo", porque contaminan, y que es necesaria una mayor participación pública en los procesos de extracción de recursos. Pero no solo el litio: también el corcho, la resina o la madera. "Ambición y coraje, no migajas", ha replicado a Fernández Vara haciendo referencia a su discurso. "Si me hubiera llamado a mí (para participar en la reunión con los inversiones de la gigafactoría a la que fue Monago) yo sí les hubiera preguntado de dónde van a extraer el litio", le ha asegurado. La formación morada ha sido quizá la más benevolente con la propuesta, pero finalmente a la hora de votar, solo el PP la ha terminado apoyando.

Los socialistas se basan en que este mineral puede contribuir a densificar el tejido empresarial y a mejorar los niveles de empleo y actividad de las zonas rurales, así como la instalación de industrias, aliado en la lucha contra el reto demográfico. Y frente a las críticas, el presidente alega que la ley de minas es anterior a la Constitución y la España de las autonomías, que son las que a día de hoy tienen competencias para otorgar los permisos de explotación. "Hay que arriesgar", ha defendido poniendo como ejemplo el impuesto a los depósitos bancarios o el de las eléctricas. "Tengo plena seguridad de que existe la posibilidad de hacerlo. Claro que tendrá que ir resolviendo el Tribunal Constitucional, ha reconocido, pero a su juicio, esta es una manera "de ser competitivos".

Falta de soluciones

En general, los grupos han acusado al presidente de expresarse en clave electoral y mostrar "solo lo bueno para contar votos". Le han afeado que no hablara de los "megaproyectos" que llevó al debate del año pasado (no se ha caído ninguno, están "ajustando sus inversiones cienmillonarias y milmillonarias", replicó después); que no haya hecho balance ni autocrítica o que ni siquiera haya mencionado las infraestructuras que llevan décadas pendientes tras "humillar" a los extremeños paseándose con la ministra de Transportes "en el tren de la desvergüenza". Un supuesto AVE que circula a 89 kilómetros por hora, sin electrificar y que "huele a Galicia", según Monago. Pero sobre todo, que "pasara de puntillas" por la inflación, "que es el tema".  

"¿Cómo vamos a solucionar los problemas si nos negamos a hablar de los errores?", le recriminó el coordinador de Ciudadanos, David Salazar. Fernández Vara se ha defendido pidiendo humildad. Porque subirse a la tribuna y predicar es muy fácil, dijo, pero no dar trigo. Y porque en definitiva, "nadie tiene todas las respuestas". Ha explicado que con su discurso quiso invitar al cambio, para pasar de luchar contra pobreza con ayudas a hacerlo produciendo riqueza, renta y vidas dignas a través de un empleo de calidad. Y avisa de que nos "atacarán" desde otros puntos de España y Europa, porque el objetivo de Extremadura es liderar la revolución verde y digital.

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