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Una mesa redonda analiza las oportunidades y retos para los sénior

En una jornada de debate organizada por EL PERIÓDICO y MAPFRE, los participantes apuestan por la colaboración público-privada y por la promoción de un envejecimiento activo y saludable

Los participantes en la mesa redonda organizada por El Periódico y Mapfre

Los participantes en la mesa redonda organizada por El Periódico y Mapfre / Joan Cortadellas

Núria Bonet

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El incremento de la esperanza de vida está generando un cambio demográfico y se calcula que, en Europa, una de cada cuatro personas será mayor de 65 años en el 2050. Y esto ofrece una oportunidad y, a la vez, toda una serie de retos. La oportunidad: cómo poner en valor a esta generación sénior o plateada, con experiencia, salud, una economía saneada y ganas de sacar el máximo partido a su tiempo libre. Y esto puede ser muy beneficioso tanto a nivel económico (toda una serie de servicios, productos y seguros destinados a este perfil), pero también social. 

Por otro lado, el envejecimiento de la población supone un reto para el estado del bienestar, ya que deberá adaptarse a un incremento de un segmento de población con mayores necesidades de salud, tanto a nivel de prevención como de atención. Y, sin duda, se debe replantear el modelo de asistencia a las personas con dependencia, ya sea en el hogar como en los centros residenciales.

Y este fue el eje que centró la jornada 'Generación Sénior, soluciones para un futuro', celebrada ayer en el auditorio de la torre MAPFRE. Organizada por EL PERIÓDICO y MAPFRE, contó con la presencia de la secretaria de Afers Socials i Famílies de la Generalitat de Catalunya, Anna Figueras; el director del programa de Generación Sénior de MAPFRE España, Joaquín de los Reyes; la directora de Pensium teGuía, Natàlia Bundó; el responsable regional de Catalunya de Centros Residenciales para personas mayores del Grupo Amavir, Manel Vates; y el director general de la fundación Asisted, Pere Solanellas; en un debate moderado por el periodista de El Periódico Eduard Palomares.

Un futuro pleno para la generación plateada

Vistos los datos de envejecimiento de la población y de la prolongación de la esperanza de vida, todos los participantes insistieron en la oportunidad que se abre a la hora de prestar servicios a la llamada 'silver generation' o generación plateada. El director general territorial de MAPFRE en Catalunya y Baleares, Ricard Garzó, insistió en la apertura de la jornada en “el reto que supone para las familias, instituciones públicas y sociedad en general la longevidad de las personas mayores” e invitó a “impulsar soluciones para que la generación sénior tenga un futuro pleno”. 

Un instante de la mesa redonda celebrada en el auditorio de la Torre Mapfre.

Un instante de la mesa redonda celebrada en el auditorio de la Torre Mapfre. / Joan Cortadellas

La representante de la Generalitat, Anna Figueras, recordó que “la administración debe hacer mucho trabajo” puesto que las personas mayores actualmente quieren envejecer activamente. En esta línea, defendió los programas de envejecimiento activo incorporados en la línea del contrato programa para financiar a los ayuntamientos y gobiernos locales “para que la gente mayor siga siendo todo lo activa que desee y no se sientan aparcados”. 

Y es que el colectivo de gente mayor es cada vez más heterogéneo y, por lo tanto, con necesidades muy diversas, que pueden pasar por el ocio o la búsqueda de una vida activa, o bien por un cuidado a la dependencia. En este sentido, Joaquin de los Reyes destacó la importancia de generar el ahorro suficiente para poder disfrutar de esta etapa activa cuando llegue el momento.”  

“Es una etapa de unos 20 o 30 años y hay que poder acabarla con sus particularidades”, defendió por su parte Natàlia Bundó, directora de Pensium teGuía, un servicio de asesoramiento personalizado en el ámbito de la dependencia. “Es imposible que todo se pueda dotar de recursos públicos, hay que poder prestar servicios asequibles y con facilidades para que a las personas mayores les resulte natural acceder a ellos”, apostó Bundó, e invitó a pensar nuevas fórmulas en las que la asistencia pública y la privada tengan un objetivo común.

Una atención integrada

Desde la Generalitat, Anna Figueras, defendió la “atención integrada social y sanitaria”, en la que se está trabajando actualmente. “Desde el Departament estamos intentando tener unos presupuestos que nos permitan poner los derechos de las personas mayores al mismo nivel que los derechos sanitarios o educativos”. Como representante de la administración catalana, Figueras lamentó la “invasión competencial con la que no podemos estar de acuerdo” por parte del gobierno central en el cambio de modelo residencial, y exigió que “tiene que ir acompañado de un incremento de los recursos”.

Precisamente sobre el modelo de residencia y la asistencia a las personas mayores, Manel Vates, de Amavir, apostó por un modelo basado en “unidades de convivencia en plantas diferenciadas”, con cuidados, comodidades, atención a la persona, visitas abiertas de familiares y la capacidad de entrar y salir cuando uno quiera. Vates recordó los duros tiempos del inicio de la pandemia en los centros residenciales y lamentó que “el personal luchó en una guerra muy dura y fuimos olvidados”. En este sentido, pidió “pensar en nuestros mayores y quién tome decisiones, que conozca el sector”.

Mirar al futuro

El reto es mayúsculo, puesto que en 2050 una de cada tres personas será mayor de 65 años, tal y como recordó Pere Solanellas, director general de Asisted, dedicada a la asistencia domiciliaria. “Financiarlo no va a ser fácil”, recalcó Solanellas, e insistió en que “el reto es envejecer activamente” y que sus clientes actualmente ya piden servicios para prevenir la dependencia.

“La gente quiere envejecer en su domicilio si está bien de salud”, ahondó Solanellas, y es por ello que apostó por una mayor colaboración público-privada. Y concluyó que “hay que poner en el centro a los profesionales”. Y precisamente sobre el personal que se dedica al cuidado de la gente mayor dependiente, la secretaria de asuntos sociales y familias, Anna Figueras, incidió en “la obligación de poder mejorar sus condiciones y por esto estamos proponiendo un aumento de tarifas”.

Joaquín de los Reyes indicó que los pronósticos dicen que en el 2050 más del 30% del PIB circulará alrededor de la economía sénior en Europa. “Las empresas tenemos que entender esta oportunidad y desarrollar productos y servicios que respondan a las necesidades de este colectivo”, comentó como conclusión del acto. “Desde MAPFRE hemos desarrollado un programa completo que aporta soluciones a posibles situaciones de dependencia, a la atención a personas mayores en sus propios hogares y para el ahorro de cara a esa etapa”, añadió el director del programa Generación Sénior de la compañía. Finalmente, De los Reyes apostó por tratar con “la máxima profesionalidad y humanidad” a la generación sénior.