Junta de accionistas

Iberdrola pide más renovables para ganar soberanía energética y promete años de más beneficios y más dividendos

La eléctrica presume ante sus accionistas de que 2022 volverá a ser un año récord para el grupo gracias al impulso de las inversiones, y ratifica su objetivo de alcanzar un beneficio de más de 4.000 millones

Ignacio Sánchez Galán.

Ignacio Sánchez Galán. / EP

David Page

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Iberdrola saca pecho por haber hecho de 2021 un año récord en un contexto de crisis energética y aún en pandemia, y augura que lo conseguirá también este año y que la compañía seguirá creciendo. El presidente de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán, ha aprovechado la junta de accionistas celebrada este viernes en Bilbao para presumir de la evolución del grupo y para prometer que los próximos años los beneficios de la energética seguirán creciendo y que los dividendos lo harán en la misma medida.

Pese a la incertidumbre por la evolución de la guerra de Ucrania y el temor al impacto global en forma de inflación y de ralentización del crecimiento económico, Iberdrola ha confirmado sus objetivos de alcanzar este año un beneficio neto de entre 4.000 y 4.200 millones de euros (frente al récord de 3.885 millones del año pasado) y ha comprometido un incremento del dividendo en la misma proporción.

Una evolución positiva que la compañía augura que continuará en los próximos ejercicios. “Las grandes inversiones nos van a llevar a seguir creciendo en los próximos años tanto en resultados como en dividendo”, ha proclamado Sánchez Galán, que ha defendido su gestión basándose en los resultados y el tamaño ganado por la eléctrica. “La sociedad es hoy una de las mayores de las dos mayores de la bolsa española, es la mayor eléctrica europea y una de las mayores del mundo (…) Vamos a continuar en la misma línea, creando valor para todos”.

Los accionistas han aprobado en la junta el reparto de un dividendo extraordinario propuesto por la dirección del grupo por la buena marcha de los resultados, hasta los 0,44 euros por acción, un 5% que el año anterior y el mayor de la historia del grupo; y también la distribución de un dividendo extra de un euro cada 200 acciones (0,005 euros por título) por haber conseguido un quorum superior al 70% de accionistas en el cónclave de este viernes, una medida con la que la compañía buscaba promover la asistencia de socios a la asamblea de este año. Desde la compañía se ha subrayado el apoyo masivo de los accionistas a la gestión del grupo, tras haber conseguido que las 20 propuestas del orden del día han contado con un voto positivo del 98% de media.

Renovables para la autosuficiencia

Galán ha subrayado el “impacto mínimo” para la compañía de la invasión militar de Rusia sobre Ucrania por no estar presente en ninguno de los dos países y tampoco tener relaciones comerciales de compra de gas ruso, pero sí ha subrayado la importancia para la Unión Europea y sus estados miembros de potenciar de independencia energética, blindándose mediante un impulso decidido de las energías renovables.

“Tenemos que ser más autosuficientes, y para ello harán falta más inversiones en renovables, en nuevas redes eléctricas y el almacenamiento”, ha explicado Galán, que ha defendido impulsar la electrificación de la economía para ganar soberanía energética y para avanzar hacia la descarbonización. “Si queremos descarbonizar, hace falta más electrificación y un mayor porcentaje de renovables. Existe una oportunidad enorme para desarrollar más renovables, más redes y almacenamiento, y otros vectores como el hidrógeno verde”.

En plena crisis de precios de la energía y de cambios regulatorios en España para afrontar las subidas de precios, Galán ha destacado que Iberdrola España tiene vendida toda su producción eléctrica de este año, el 80% de la de 2023 y “un porcentaje muy importante” de los años siguientes a “unos precios fijos y más bajos que los actuales” que marca el mercado eléctrico.

Fusión en EEUU

El presidente de Iberdrola se ha mostrado seguro de que conseguirá resucitar una de sus grandes operaciones corporativas en el exterior, tras recurrir en los tribunales el veto del regulador de Nuevo México (Estados Unidos) a la compra de la eléctrica PNM, que rechazó la adquisición por parte de Avangrid -filial estadounidense de Iberdrola- en una operación valorada en unos 8.300 millones de dólares (unos 7.000 millones de euros).

Galán ha dicho estar “convencido” de que el recurso contra la decisión del regulador "va a ser positivo y en los próximos meses tendremos la operación terminada, ya que es muy beneficiosa para los accionistas de las compañías y los ciudadanos".