Impacto del alza de costes

La Cambra de Contractistes alerta ante los concursos de obras desiertos

La patronal asegura que el año pasado quedaron sin aspirantes un total de 296 proyectos y este año otros 54

Reanudación de las obras L9

Reanudación de las obras L9 / Quique Garcia

Eduardo López Alonso

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El alza de costes en la construcción está afectando directamente a la obra pública. Según datos dados a conocer este jueves por la Cambra de Contractistes de Catalunya (CCOC) el pasado año quedaron desiertos un total de 296 concursos de obras y este año ya se contabilizan al menos otras 54. El escaso margen comercial para los constructores está dejando sin ejecución proyectos de obras de la Administración.

Según el presidente de la CCOC, Joaquim Llansó, "a lo mejor si fuéramos menos ambiciosos en el número de obras se solucionaría el problema". En este sentido ha reclamado que los presupuestos de obra pública se adapten al alza de los costes, ya que en su opinión las empresas son capaces de adaptarse a desviaciones presupuestarias del 4% pero no mucho más.

"Las licitaciones desiertas son un trabajo inútil por parte de la Administración", opinan los expertos de la Cambra de Contractistes. El año pasado, los 296 proyectos que no encontraron empresas capaces de llevarlos a cabo suponían una inversión del orden de los 66 millones de euros. Los 54 proyectos desiertos de este año suman unos 15 millones de euros. El presupuesto medio por obra ha aumentado en torno a un 30% hasta superar los 300.000 euros.

Proyectos de obra desiertos más importantes

El proyecto de obra más importante que quedó desierto el año pasado fue uno para la unificación del servicio de tranvía de Barcelona, de Bimsa, por 8,6 millones de euros. El más cuantioso que ha quedado desierto este año es el contrato de basuras de Matadepera, por más de cuatro millones de euros.

La falta de ejecución del presupuesto público estatal, apenas del 35% del total el año pasado, se suma a las dificultades de ejecución de la obra pública previstas para este año como consecuencia del incremento de los costes de construcción y la falta de actualización rápida del presupuesto de los proyectos. El 2022 se muestra según Llansó como un "año complicado" y de "incertidumbre total". Pese a ello, la licitación oficial de obras en Catalunya aumentó en 2021 un 97% con respecto al año de pandemia, alcanzando 2.957,9 millones de euros. Se trata del registro más alto desde 2010, en el que se licitó por importe de 3.540,9 millones de euros. La actividad de la obra civil, que representa el 59,6% del total, se incrementó en un 125% y la de la edificación, un 66%. Pese a ello, el informe de la Cambra de Contractistes mantiene que este importe está lejos todavía de la media de los últimos 21años, unos 3.700 millones de euros anuales. Por ello, el bajo volumen de licitación agrava el crónico déficit de inversión en infraestructuras, cifrado en 35.000 millones de euros para el período 2009-2020.

En cuanto a pujas, durante el primer trimestre de 2022 se licitaron 1.118 obras por un importe de 972,3 millones de euros, un 41% más que en el mismo período del año pasado. Una licitación por parte de ADIF de las obras para soterrar la línea R2 a su paso por el término municipal de Montcada i Reixac, con un importe de 384,7 millones de euros, representa cerca del 40% de la licitación total del trimestre. "A pesar de este incremento experimentado en las pujas, esta cifra supone el 77,8% de lo que Catalunya necesita, unos 1.250 millones de euros trimestrales o, lo que es lo mismo, 5.000 millones de euros anuales (2,2% del PIB catalán)", mantiene el informe de la Cambra de Contractistes.

Pese a las buenas expectativas generales para el sector de la construcción, la CCOC considera que "el aumento de los precios de los materiales y de la energía y una gestión ineficiente y lenta de los fondos europeos ponen en riesgo el crecimiento potencial del sector". Y añade que "las medidas excepcionales de precios adoptadas en los Reales Decretos-Ley 3/2022 y 6/2022 deberían ir acompañadas de mecanismos de adaptación de los precios a la realidad del mercado en todas las obras que salgan a concurso, utilizando las propias fórmulas de revisión de precios que la ley ya prevé (Decreto 1359/ 2011) y los índices oficiales de precios de los materiales que aprueba periódicamente el Ministerio de Hacienda y Función Pública. Además, es necesario establecer con carácter general que toda obra que salga a licitación incluya en su pliego de cláusulas administrativas un mecanismo extraordinario de revisión de precios que se aplique desde el momento de inicio de las obras hasta su conclusión, sin restricción ni de tiempo ni de volumen de obra ejecutada", concluye el informe patronal.

De los principales organismos de licitación oficial de obras en 2021 destacó ADIF, con 467,6 millones de euros licitados; en BIMSA, con 320,8 millones de euros; en Infraestructuras de la Generalitat de Catalunya, con 285,6 millones de euros; el Ayuntamiento de Reus, con 87 millones de euros; y el Consorci Mar Parc de la Salut de Barcelona, con 67,8 millones de euros licitados. Estos cinco organismos citados representaron el 41,5% del total de pujas oficiales de obras en millones de euros corrientes en 2021.