Efectos del IPC

La gran banca prevé empezar a pagar por los depósitos tras el verano

Las principales entidades prevén remunerar el pasivo de forma gradual y limitada salvo que algún competidor desate una 'guerra' que arrastre al sector

Ana botín (Santander), Carlos Torres (BBVA), José Ignacio Goirigolzarri (CaixaBank) y Josep Oliu (Sabadell)

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Pablo Allendesalazar

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La brutal escalada de la inflación y el consiguiente endurecimiento de la política monetaria de los bancos centrales para combatirla está provocando una revolución en la estrategia comercial de la banca española inimaginable hasta hace apenas unos meses. Las grandes entidades financieras, así, se preparan para comenzar a pagar por los depósitos a partir de la vuelta del verano. De confirmarse sus planes, romperán una tendencia prácticamente ininterrumpida a la baja en los tipos del pasivo de 14 años, iniciada en octubre de 2008 tras la debacle de Lehman Brothers que marcó el inicio de la Gran Crisis Financiera

Todo apunta, eso sí, a que será un proceso gradual en el tiempo y limitado en cuanto a clientes beneficiarios, salvo que alguno de los grandes bancos rompa el mercado con una oferta agresiva para captar clientes que arrastre al resto del sector. La subida de la remuneración del pasivo, así, solo paliará muy parcialmente la pérdida de poder adquisitivo que un IPC en niveles máximos en décadas está provocando a los hogares. 

A modo de pista, cabe destacar que algunas entidades de menor tamaño -como Deutsche Bank, EBN, Pibank, Banco Pichincha y Renault Bank- han comenzado en las últimas semanas a ofrecer depósitos remunerados con intereses de entre el 0,5% y el 0,7% a un plazo de entre uno y tres años. Por ponerlo en perspectiva, los 19 principales servicios de estudios del país prevén una inflación media del 6,9% este año y el 2,2% el próximo, según los datos recopilados por Funcas.  

Pendientes del BCE

Los grandes bancos, además, siguen sin mover ficha y no tienen previsto hacerlo a muy corto plazo. Todas las miradas están puestas en el Banco Central Europeo (BCE) y en el ritmo y la intensidad con que se producirá su anunciada subida de los tipos de interés oficiales, así como en la respuesta que los competidores darán a dicho encarecimiento del precio del dinero. "Seguro que los tipos de los depósitos van a empezar a subir en la segunda mitad del año, aunque estamos todos esperando a ver qué hacen los demás", aciertan a resumir en uno de los principales bancos.

Los bancos contemplan dejar de cobrar a las grandes empresas por guardarles el dinero una vez el BCE suba tipos por segunda vez en septiembre

La remuneración del pasivo, efectivamente, está íntimamente ligada al precio del dinero que fija el BCE. En julio de 2008, en los albores de la anterior crisis, su tipo de intervención estaba en el 4,25% y las entidades españolas pagaban un 4,2% de media por todos su saldo de depósitos a los hogares y un 4,7% por las nuevas imposiciones en un contexto de estrecheces de liquidez tras el estallido de las hipotecas 'subprime' en Estados Unidos el año anterior. A partir de entonces, la autoridad monetaria comenzó a bajar tipos para salvar la unión monetaria del euro y la remuneración del ahorro bancario se derrumbó en consecuencia.

El tipo de interés oficial lleva en el 0% desde marzo de 2016. Además, desde junio de 2014 el BCE cobra a los bancos por guardarles el dinero (la conocida como facilidad de depósito, actualmente en el -0,5%), en lugar de pagarles por ello. Como consecuencia, la remuneración media de los nuevos depósitos de las familias está por debajo del 0,1% desde octubre de 2017 (0,04% el pasado marzo), con lo que el tipo medio de los depósitos a los hogares está por debajo de ese nivel desde febrero de 2020. Dicho de otra manera, en la práctica es básicamente imposible conseguir una retribución por los ahorros vía depósitos desde hace más de cinco años.

Dinero más caro

Los planes del BCE para combatir la inflación van a cambiar ese escenario. La autoridad monetaria ha dado señales de que prevé aprobar dos subidas de la facilidad de depósito en verano, para dejarla en el 0% en septiembre. Después comenzará a subir el tipo de intervención hasta un nivel que en principio podría alcanzar entre el 1% y el 2% el año que viene, pero que estará condicionado a cómo evolucione el IPC de la zona euro. 

La primera consecuencia que tendrá este cambio de estrategia es que la banca dejará de cobrar a las grandes empresas por su pasivo. Con la facilidad de depósito del BCE en negativo (el mencionado -0,5%), a las entidades les cuesta dinero guardar el ahorro de sus clientes. No han trasladado ese coste a los hogares y pymes por temor a perderles como usuarios y por la impopularidad de la medida, pero desde hace años sí que vienen haciéndolo con las grandes firmas. "Habrá que dejar de cobrarles cuando la facilidad de depósito llegue al 0%", confirma el primer ejecutivo de uno de los principales bancos.

Captar clientes

Después llegará el momento de empezar a pagar por los depósitos minoristas. Pero ninguna gran entidad parece tener prisa. "Haremos lo que haga CaixaBank", señalan desde uno de sus competidores, recordando que la entidad de origen catalán tiene la mayor cuota de mercado en España. ¿Y qué planes tiene CaixaBank? "Vamos a ser el último banco en pagar por los depósitos", aseguró hace unas semanas su director financiero, Javier Pano. La entidad prevé pagar un interés por el 30-35% de sus depósitos y remunerarlos solo con el equivalente al 70% del tipo de interés del mercado. Eso si el euribor sube al 1,5% a medio plazo, como espera; si se queda por debajo de ese nivel, el tanto por ciento de depósitos que remunere será menor.

El único elemento que hoy por hoy parece que podría romper este escenario de los próximos meses es que algún gran banco decida lanzar una campaña agresiva de depósitos con extrarremuneración, como ha hecho en alguna ocasión el Santander. "No descarto una guerra de depósitos si alguien rompe la baraja, pero esta vez no sería por necesidades de liquidez, sino como gancho para captar clientes", explica un alto ejecutivo.

"Si hay presión por captar clientes, no descarto una campaña. Ahora estamos todos enfocados en sumar nuevos clientes, pero lo estamos logrando con las hipotecas, con lo que dependerá de cómo evolucione ese mercado", abunda otro directivo.

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