Puig se convierte en el máximo propietario de la marca sueca Byredo

El grupo familiar Puig acaba de incorporar una nueva marca a su cartera. El propietario de perfumes como Carolina Herrera, Nina Ricci, Paco Rabanne o Jean Paul Gaultier, ha adquirido una participación mayoritaria de la marca sueca Byredo. Esta empresa con sede en Estocolmo, que empezó con una fragancia y ahora vende productos de belleza y accesorios en 55 países, llevaba buscando socio desde finales del año pasado, y pese a que en las últimas semanas los rumores apuntaban hacia L'Oréal, finalmente la compañía seguirá hacia adelante de la mano de la firma catalana.

Según un comunicado en el que no se desvela ni la porción exacta que Puig se queda de la empresa ni lo que ha pagado por ella, quienes hasta ahora pilotaban la compañía sueca se quedarán en ella como accionistas minoritarios. El fundador, Ben Gorham, seguirá al mando del liderazgo creativo y Manzanita Capital, una empresa familiar con sede en Londres que invierte en marcas de belleza 'premium', "seguirá comprometida con el crecimiento y la visión a largo plazo de Byredo".

"Esta nueva adquisición marca un nuevo hito clave en la ambición de Puig de desarrollar un negocio con una sólida cartera de marcas con propósito", asegura el presidente y consejero delegado de Puig, Marc Puig. "Byredo ha construido no solo una cultura, sino una comunidad a la que la gente quiere pertenecer", completa el vicepresidente del grupo, Manuel Puig.

De hecho, de acuerdo con este comunicado, el objetivo de la adquisición es que refuerce el posicionamiento de Puig en el segmento de la alta gama.

Potencial de marca

Por su lado, Byredo espera de la empresa familiar catalana que desarrolle todo su potencial en distintas categorías. "La marca ha experimentado un crecimiento constante y significativo en los últimos 15 años y cada fase ha presentado nuevos retos y oportunidades: estoy convencido de que la experiencia de Puig con marcas lideradas por sus fundadores en el ámbito de la belleza y la moda nos ayudará a desarrollar todo nuestro potencial en múltiples categorías", detalla Gorham, que añade que este grupo "ha demostrado un enfoque competitivo y disruptivo para construir negocios muy afín a la cultura de Byredo", una visión que comparte con el consejero delegado de Manzanita Capital, William Fisher.

Puig terminó el año pasado con unas ventas equivalentes a 2.500 millones de euros, una cifra que supone incrementar en un 70% el desempeño al año previo y que implica dejar atrás las pérdidas de 2020 y ganar 234 millones de euros el año pasado. Ya en la presentación de estos resultados, el presidente de la firma avanzó que esperaba superar este año los 3.000 millones de euros de facturación, un objetivo al que previsiblemente ayudará la compra de Byredo.