Tributación

Los españoles destinan el 39,3% del salario a impuestos y cotizaciones sociales

El sueldo neto que se embolsa el trabajador tras los tributos y cuota sociales se limita al 60,7% del bruto, según la OCDE

La diferencia se produce en las cotizaciones sociales, muy por encima de la media para los empleadores y por debajo para los empleados

Trámites en la delegación central de Hacienda en Madrid.

Trámites en la delegación central de Hacienda en Madrid.

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El 39,3% del salario de los trabajadores españoles se destinó al pago de impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social en 2021, frente al 34,6% de la media de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), según el informe 'Taxing Wages' publicado por esta organización.

Mientras que en la OCDE la denominada cuña fiscal sobre los salarios de un contribuyente soltero se redujo 0,06 puntos porcentuales respecto a 2020, en España se observó un ligero aumento del 39,2% al 39,3%. Estos datos significan que el salario neto que se embolsan de media los empleados equivale al 60,7% del bruto.

En concreto, el IRPF pesó un 11,3% sobre el salario en España, frente al 13% de la media de la OCDE. Por su parte, las cotizaciones sociales pagadas por las empresas supusieron el 23% y las abonadas por los trabajadores, un 4,9%, cuando el promedio de los miembros del 'think tank' de los países desarrollados se situó en el 13,5% y el 8,2%, respectivamente.

Así, España se mantuvo en el décimosexto puesto de los países con mayor cuña fiscal de la OCDE, en un ranking encabezado por Bélgica, donde a los trabajadores se les retiene el 52,6% de su salario. Los belgas son los únicos que deben transferir a la Administración y la Seguridad Social una suma mayor de su salario de la que ellos reciben en neto.

Por detrás de Bélgica, los países con mayor diferencia entre salario bruto y neto son Alemania, donde se retiene el 48,1%, Austria (47,8%), Francia (47%), Italia (46,5%), Eslovenia (43,6%), Hungría (43,2%), Finlandia (42,7%), Suecia (42,6%), Portugal (41,8%), Eslovaquia (41,3%), Letonia (40,5%) y Luxemburgo (40,2%).

Por contra, los países de la OCDE con cuñas fiscales más bajas en 2021 eran Colombia (0%), Chile (7%), Nueva Zelanda (19,4%), México (19,6%), Suiza (22,8%), Corea del Sur (23,6%), Israel (24,2%), Australia (27,1%), Estados Unidos (28,4%) y Costa Rica (29,2%).

"La cuña fiscal aumentó en 24 de los 38 países de la OCDE, disminuyó en 12 y se mantuvo sin cambios en dos", explicó la organización, añadiendo que se observaron aumentos superiores al punto porcentual en Israel (1,02), Estados Unidos (1,2) y Finlandia (1,33).

"En casi todos los países donde aumentó la cuña fiscal para el trabajador soltero, el incremento fue impulsado por un IRPF más alto", añadió la OCDE, lo que, en algunos países, fue el resultado de salarios promedio más altos que interactúan con sistemas progresivos de impuestos sobre la renta, mientras que en otros casos fue impulsado por una mayor proporción de ganancias sujetas a impuestos a medida que el valor de las desgravaciones fiscales y los créditos fiscales cayeron en relación con el salario promedio.