Prevención de riesgos

Las mutualidades no quieren ser como las cajas

Catalunya ha reducido en una década de una setentena a apenas unas 30 las firmas de previsión social, pero mantienen entorno a 1,2 millones el número de asegurados

La patronal del sector celebra 125 años con la defensa de la solvencia y la identidad como ejes para sobrevivir y no acabar como las entidades de ahorros

Fachada del Hospital Universitari Mútua Terrassa

Fachada del Hospital Universitari Mútua Terrassa

Agustí Sala

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Las mutualidades previsión social se han reducido sustancialmente en la última década en Catalunya. De más 70 entidades en 2010 se ha pasado a 31 en la actualidad tras la liquidación de muchas de carácter local y pequeña dimensión así como fusiones, justo cuando la Federació de Mutualitats de Catalunya (FMC) conmemora sus primeros 125 años.

Es algo que el presidente de esta patronal, Jordi Busquet, atribuye a que muchas pequeñas entidades se transformaron en asociaciones ya que tenían un negocio muy reducido pero debían cumplir los requisitos de cualquier aseguradora. También ha habido fusiones y liquidaciones. En total hay 31 entidades, según esta organización, que contabiliza todas las que tienen la sede social en Catalunya. Existe discrepancia con la Conselleria de Economia, que tiene registradas 29, ya que son las que realmente supervisa. Y es que en cuanto tienen negocio fuera de la comunidad pasan a estar bajo el control de la Dirección General de Seguros del Ministerio de Economía. Las mutualidades ejercen una modalidad aseguradora de carácter voluntario complementaria al sistema de Seguridad Social obligatoria, mediante aportaciones a prima fija o variable de los mutualistas, personas físicas o jurídicas, o de otras entidades o personas.

Para garantizar su supervivencia en el mercado y evitar el destino de la cajas de ahorros, Busquet no ve otra salida que ser solventes (actualmente superan por siete veces los niveles legales, asegura) y "no perder la identidad y la singularidad". En este sentido afirma que no aspiran "a ser los más grandes, sino a ser relevantes" y mantener su naturaleza, a diferencia de lo sucedido con la mayoría de cajas,, sin políticas comerciales agresivas o expansionistas. Como ejemplo de que mantienen su cuota en el mercado destaca que pese a reducirse el número de entidades a menos de la mitad en una década el de asegurados se mantiene en torno a 1,2 millones en Catalunya desde 2017. Asegura, además, que una de sus características es que "no tienen que retribuir a los accionistas ni se ven forzadas a obtener un capital creciente" y que la pandemia no les ha afectado como a otros negocios. El conjunto de entidades mantienen alrededor de 1.300 empleados de manera bastante estable, en 2020 tocaron techo en primas con 266,8 millones, una cantidad casi igual que la de 2019 ;y obtuvieron un resultado de 6,9 millones, frente a los más de 16 millones de 2019, según la FMC.

Durante la última década se produjo, por ejemplo, la absorción de L'Aliança, que era la mayor de todas, por parte de la valenciana Divina Pastora en 2013. Una de las últimas fusiones ha sido la protagonizada por MGC Mutua, que ha integrado a los 1.781 mutualistas de Mutua Igualadina. A su vez, otras de mayor dimensión, como Previsora General, pasaron a ser supervisadas por la Dirección general de Seguros, al operar en otras autonomías.

Reducción drástica

Todo ello ha reducido de forma muy drástica el número de entidades. Según los datos de Economia, que recoge solo los de las entidades a las que supervisa, en 2020, las 29 entidades inscritas entonces dieron cobertura a 652.174 persones, un 11% menos que en el 2019; con un volumen de negocio de 75,01 millones de euros en primas, el 1,63% menos; y 107.435 socios. En 2010, eran 75 las entidades inscritas, más del doble que en 2020; con un volumen de primas de 267,4 millones, el triple que el año pasado; 1,14 millones de asegurados, casi el doble que en la actualidad, y 386.030 socios, 3,5 veces más. Los datos de la FMC elevan todas las cifras al incluir todas las entidades de previsión social con sede en Catalunya, estén o no supervisadas por la Generalitat.

En lo que respecta a las registradas por la Conselleria de Economia en cabeza del ránking por número de socios se sitúa en la actualidad, con 17.999, Mútua Veïnal Sinera, fundada por la Confederació d'Associacions Veïnals de Catalunya (Confavc), la Federació Comarcal del Baix Llobregat, la FAV de Barcelona y la FAV de L’Hospitalet. En número de asegurados, la primera es Mútua de Terrassa, con 317.840, casi la mitad de las personas cubiertas por las mutualidades registradas por la Generalitat.

Y por ingresos por cuotas, la líder es Montepío de Conductors Sant Cristòfol de Girona i Província, con 13,9 millones. Además hay alguna entidad que destaca por una clara y difundida vocación independentista, como la antigua Mútua Manresana, que en el 2015 se rebautizó como Mutuacat, que cuenta con 7.913 socios, 128.634 asegurados e ingresos por cuotas de 7,1 millones y ofertas específicas para los miembros del Consell per la República impulsado por el 'expresident Carles Puigdemont. La entidad destaca como una de sus señas de identidad que cuentan con "seguros 100% catalanes".

Desde el Govern, que en los años 90 utilizaba estas entidades para recolocar a exaltoscargos públicos, aseguraron tras difundirse el último estudio sobre estas entidades que "el sector se caracteriza por la estabilidad, la firmeza y una situación de solvencia muy saludable, pese a los efectos de la pandemia del covid-19". Y subrayaba los elevados superávits del capital de solvencia, así como un número creciente de asegurados.

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