Encuesta de KMPG

El 80% de los empresarios catalanes prevé aumentar sus ingresos este año

Uno de cada cinco encuestados afirma haberse visto afectado por las sanciones al Gobierno ruso y las contrasanciones decretadas por este

Fábrica de Seat

Fábrica de Seat / Xavier Pérez

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La invasión de Ucrania por Rusia ha disparado la incertidumbre, que siempre es una enemiga a la hora de tomar decisiones importantes de gasto e inversión. Además, la brutal escalada de la inflación está mermando el poder adquisitivo de los agentes económicos. Pero pese a este escenario, el 80% de los empresarios catalanes prevé lograr un aumento de su facturación este año y casi la mitad, el 47%, espera hacerlo por encima del 5%, según se desprende de una encuesta realizada por KPMG con la colaboración de la CEOE.

El informe se basa en dos oleadas de entrevistas, la primera realizada entre diciembre y febrero, y por tanto previa a la guerra, y la segunda llevada a cabo entre abril y mayo. Curiosamente, entra la primera y la segunda ronda aumentaron tanto quienes veían la situación económica del momento como buena (del 21% al 24%) como quienes la consideraban mala o muy mala (del 13% al 17%). En lo que sí había coincidencia es en el aumento del pesimismo: se incrementaron quienes preveían un empeoramiento de la economía en los próximos 12 meses (del 14% al 39%) y se desplomaron quienes auguraban una mejora (del 55% al 28%).  

Uno de cada cinco empresarios catalanes, de hecho, afirma haberse visto afectado por las sanciones impuestas al Gobierno ruso y las contrasanciones decretadas por este. Las que habrían causado un mayor efecto son de carácter financiero: el cierre en el acceso a la plataforma de pagos internacionales Swift, la prohibición de realizar transacciones con cuatro bancos rusos y las restricciones impuestas por el régimen de Putin a las transferencias de fondos al extranjero. En menor medida se citaron otros perjuicios, como las ventas de activos inmobiliarios o el cierre de la actividad en Rusia.

El 62% de los empresarios catalanes encuestados piden al Gobierno central que tome medidas para mitigar el impacto en la economía de la inflación, que para el 75% es la principal amenaza para el PIB. Además, un 42% pide potenciar la transformación digital y sostenible, y un 32% considera necesarias reformas estructurales. En materia fiscal, el 18% de los encuestados considera que la subida de impuestos es una las principales amenazas para la economía española en los próximos 12 meses.

Más ingresos e inversión

Pese al deterioro de la coyuntura y el aumento de la incertidumbre, los empresarios catalanes son mayoritariamente optimistas sobre el futuro inmediato de su negocio, si bien dicha visión positiva se ha moderado ligeramente por la invasión. Así, el 80% de empresarios que prevé un aumento de sus ingresos este año es un porcentaje siete puntos porcentuales inferior al que lo esperaba antes de la guerra. 

El porcentaje de empresarios que tiene previsto aumentar sus inversiones se mantuvo prácticamente estable en el 64%. Y en cuanto a operaciones corporativas, la mayoría de empresarios han mantenido sus planes pese a la invasión. El 27% prevé realizar compras, el 36% espera cerrar alianzas y el 12% augura protagonizar fusiones. 

Empleo y teletrabajo

En cambio, la guerra hizo que un porcentaje relevante de empresarios decidiese pisar el freno en la contratación de nuevos empleados. Aquellos que prevén aumentar sus plantillas han bajado del 58% al 48%, si bien los que tiene pensado reducirlas han disminuido también del 12% al 9%. Asimismo, ha bajado el porcentaje de empresarios que espera aumentar su internacionalización en los próximos 12 meses, del 45% al 36%.

Dentro del ámbito laboral, solo el 16% de los encuestados catalanes señala que sus empleados no teletrabaja ningún día. En la mayoría de compañías, un 49%, los empleados disponen de un sistema mixto, con mayor peso del trabajo presencial (tres o más días), mientras que en otro 17% el sistema mixto tiene más de trabajo a distancia, y en un 15% está equilibrado. Solo el 3% de los empresarios mantiene un sistema en que el trabajo es exclusivamente en remoto.