La edición y el cine, motor de la industria audiovisual catalana

Que el mayor salón del audiovisual del mundo se haya trasladado a Barcelona implicará para la ciudad más de 200 millones de euros de impacto solo este año y ampliar el tejido empresarial dedicado a este sector. Por lo menos, según el director general del evento en cuestión, el Integrated Systems Europe (ISE), Mike Blackman, así ha sucedido en Ámsterdam (Países Bajos), donde se ha celebrado el congreso durante los últimos 16 años. Sin embargo, de replicarse aquí, la tendencia impactará sobre un sector de dimensiones nada desdeñables: las compañías implicadas en esta industria en Catalunya ingresan en total 6.700 millones de euros, la mayoría están instaladas en Barcelona y se dedican, según datos del Ayuntamiento, sobre todo a la edición, y al cine, al vídeo y la música.

En concreto, el último informe sobre el sector elaborado por la 'conselleria' de Empresa de la Generalitat de Catalunya, que este mismo departamento prevé actualizar mañana en el arranque de la feria a través de su titular, Roger Torent, refleja que el tejido catalán del audiovisual está formado por 1.100 empresas que suman esta facturación total de 6.700 millones de euros y que emplea a unas 26.000 personas.

Este estudio, confeccionado en colaboración con el Clúster Audiovisual de Catalunya y la consultora Cluster Development, se refiere a las empresas que se dedican al sector de la comunicación y la publicidad, aquellas que producen para la industria del entretenimiento (películas, series, documentales y videojuegos) y a los medios de comunicación. Según la radiografía, que trabaja con datos previos a 2019, el negocio que más tiraba del carro antes de la pandemia era el del entretenimiento, que contaba con un volumen de negocio en la comunidad de más de 3.800 millones de euros. Sin embargo, hay más empresas publicitarias (650) que de ningún otro tipo. De hecho, la facturación de estas empresas no está lejos de la del sector que lidera el ránking, con 2.400 millones de euros.

La cuestión es que “la bajada del consumo de bienes y servicios a causa del covid-19 afectó profundamente el sector de la publicidad”, afirma el documento. “Cuando el mercado publicitario justo se había recuperado de la crisis económica del 2008, el consumo vuelve a caer y, de rebote, la actividad publicitaria”, contextualiza el texto, que añade que el descenso generalizado de la inversión publicitaria afectara a todos los medios, aunque en distinto grado.

El papel de Barcelona

Así, no es de extrañar que los datos más recientes que maneja el Cluster Audiovisual indiquen una tendencia algo distinta. Con la información de 2021 en la mano, esta entidad asegura que Barcelona concentra a 14.500 de los profesionales catalanes que se dedican a este sector, lo que supone el 56% del total. Según esto, además, seis de cada diez compañías están instaladas en la capital catalana.

Y lo que indican los datos del Ayuntamiento de la ciudad es que los subsectores que tienen más peso aquí son el de la edición, por un lado, y el del cine, el vídeo y la música, por el otro. El 60% de las compañías del audiovisual que operan desde Barcelona se dedican a la edición, y esta actividad ocupa al 68% de los profesionales. Asimismo, se dedican al cine, al vídeo o a la música el 59% de las firmas, lo que se traduce en un 68% de la ocupación de esta industria.

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