Sostenibilidad

Catalunya requiere 8.000 millones al año para la transición energética

El Col.legi d'Enginyers reclama impulsar las energías renovables, el hidrógeno y el biogás

El colectivo profesional critica el retraso de la comunidad en las fuentes energéticas verdes

Parque eólico en la Serra de Pradell, en el Priorat.

Parque eólico en la Serra de Pradell, en el Priorat. / periodico

Agustí Sala

Agustí Sala

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

8.000 millones anuales durante los próximos 30 años. Esa es la cantidad de recursos que se requieren en Catalunya para acometer la transición energética y el proceso de descarbonización. Esa cantidad anual, que equivale a la suma de los presupuestos de las 'conselleries' de Educació y Polítques Digitals i Territori, es la única vía para alcanzar los objetivos de cara a 2050, según un trabajo realizado por el Col.legi d'Enginyers Industrials de Catalunya. Esta cantidad, que supone unos 225.000 millones que deberán proceder del sector público y del privado durante ese periodo de tiempo podría llegar a dar empleo directo y de calidad a 150.000 personas durante esos 30 años, aseguran.

En su documento, la entidad recuerda que con la electrificación no será suficiente y que habrá que seguir importando energía, reforzar el ahorro y la eficiencia y sumar al 'mix' energético el hidrógeno, de origen verde; y el biogás. Y es que a diferencia de otros sectores, la industria y el transporte no son totalmente electrificables, advierten

Una de las mayores carencias es la de las energías renovables que, para alcanzar los objetivos, debería multiplicar por 20 la potencia instalada actual. "Transcurridos casi 40 años" desde que se implantaron las primeras instalaciones verdes, subraya el informe, Catalunya "padece un incomprensible retraso en la implantación de energías renovables". La potencia eólica instalada es de 1,5 gigawatios (GW) del total de más de 25 GW de tota España.

"Construir un parque eólico en Catalunya cuesta cuatro veces más tiempo que en Galicia", afirman. Por ello defienden la creación de una especie de "superintendente" que centralizara toda la estrategia de descarbonización. "La Generalitat afirma que el retraso en las tramitaciones se debe a falta de personal, pero lo que se requiere es un sistema para que muchos proyectos se puedan aprobar mediante la certificación por parte de terceros", agrega Josep Maria Montagut, presidente de la comisión de energía del Col.legi. Esa, añade, es la única forma de avanzar "y la que quiere Europa".

Dando por imposibles los objetivos de descarbonización para 2030 apuestan por acelerar para cumplir los de 2050. Además de las energías renovables consideran que hay que impulsar el hidrógeno como sustituto de los combustibles fósiles en general y como materia prima en el sector petroquímico. En todo caso estiman que no será posible producirlo todo aquí sino que habrá que importar una parte. Y también defienden el biometano como sustituto del gas natural en el sector doméstico y el terciario, una fuente energética surgida del uso de residuos en la que Catalunya también va retrasada. Calculan que por esta vía el potencial de Catalunya podría llegar a los 25 terawatios por hora (TWh) al año.

El estudio, elaborado por Lluís Pinós y Juan Puertas, ambos vicepresidentes de la comisión de energía del colegio, defiende como principal escenario un crecimiento económico del 1,5% anual acumulativo hasta 2050 y un descenso de la intensidad energética (la cantidad de recursos energéticos que necesita un país para generar PIB) de entre el 1% y el 2% anual. El modelo, aseguran, se tendrá que completar con sistemas de almacenamiento electroquímico (baterías), centrales hidráulicas reversibles y plantas de producción de energía eléctrica con hidrógeno.

Dada la necesidad de electricidad a través de energías renovables para producir hidrógeno, el informe apuesta por importar la mitad del necesario. Los autores advierten de que el objetivo de reducción de emisiones para 2030 es inalcanzable. La energía renovable mínima a instalar en los próximos 8 años sería de 7 GW de eólica y 17 GW de solar fotovoltaica., así como capacidad de almacenamiento de 4,4 GW.

Entre las propuestas de este colectivo profesional para alcanzar los objetivos de descarbonización destacan "desacoplar del PIB la demanda energética". La única vía, afirman, es reducir la intensidad energética a un ritmo del 2% anual, para lo que se requiere "un programa ambicioso y disruptivo".

Además de acelerar la implantación renovables y potenciar el hidrógeno y los biocombustiles apuestan por impulsar el almacenamiento para poder gestionar la oferta, más basada en fuentes menos controlables (sol, viento...) y adaptarla a la demanda, entre otras medidas.

Suscríbete para seguir leyendo