Cambios en la normativa

¿Cuándo se ampliará el permiso de paternidad a seis meses?

La situación económica más adversa supone trabas elevar la prestación por su impacto en las empresas

El permiso de paternidad ya es de 8 semanas

El permiso de paternidad ya es de 8 semanas

Eduardo López Alonso

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La baja de paternidad de seis meses encuentra más dificultades de las previstas para ser aplicada entre las empresas, tanto por su coste económico como por las implicaciones de tipo cultural y personales que existen. Los estudios sobre el permiso de paternidad son todavía parciales pero reconocen que solo si es obligatorio podría implantarse de manera generalizada. Mientras los futuros padres suspiran ante la posibilidad de disfrutar de sus nuevos hijos de manera intensiva durante seis meses, las empresas tienden a advertir de que sin medidas compensatorias claras por parte de la Administración su aplicación podría afectar de manera directa a la cuenta de resultados. 

Javier Blasco, director de la firma de empleo Adecco Group Institute, opina que la aplicación de las bajas por paternidad depende en gran medida de la situación cultural y de aspectos que superan a la normativa. Desde su punto de vista, "si la norma se entromete demasiado puede llegar a ser contraproducente con los objetivos de avanzar en medidas de apoyo a la conciliación y corresponsabilidad laboral y familiar". En su opinión, la situación más habitual es que la gestión de personal en la empresa se haga "a la carta", con adaptación a las necesidades personales y familiares de la plantilla. Descarta que las empresas tengan en cuenta posibles permisos de paternidad en sus procesos de selección de personal y afirma que las posibles reticencias al uso completo del permiso se asientan más en concepciones profundas más relacionadas con los usos sociales y el temor a que un periodo prolongado de ausencia de la empresa sea un lastre en la proyección profesional. 

Sobre la posibilidad de que el permiso de paternidad pueda llegar a extenderse hasta los seis meses, Blasco reconoce que "las empresas tienen que sacar adelante su cuenta de resultados" y que la Administración no ha aclarado de que manera podría compensarse a las empresas por la ausencia de sus profesionales. 

Otra cuestión es si empleados implicados con su empresa estarán dispuestos a estar durante seis meses "fuera de juego". La pandemia demostró que incluso en un periodo de confinamiento las mujeres mantuvieron sus roles tradicionales por lo que la ampliación de la baja por paternidad a seis meses solo parece posible en el caso de ser obligatoria.  

Los resultados del estudio del Gobierno que analizó los efectos de la aplicación del permiso de paternidad en España en un primer momento fueron claros. Las tasas de uso por parte de los varones de la parte transferible del permiso de maternidad, del permiso de lactancia, de la excedencia por cuidado de familiares y de la reducción de jornada por cuidado de familiares fueron muy bajas. En cambio, en el caso del único permiso al que se tenía derecho de manera individualizada, el permiso de paternidad, la tasa de uso superó el 60% (respecto de los nacimientos). "Parece que los varones españoles responden de manera mayoritaria al hecho conjunto de tener permisos bien remunerados y no transferibles (si no lo usan ellos, se pierden). En gran medida, este resultado se observa también en el resto de países", concluye el informe.

La aplicación del permiso de paternidad ha sido un éxito desde el punto de vista de la conciliación laboral y familiar. Los padres españoles comenzaron a hacer un uso mayoritario de él desde el comienzo. Como resultado, la participación relativa del padre en el cuidado de los hijos es considerablemente mayor entre los que usaron el permiso de paternidad que para el grupo de los que no lo usaron. Se percibieron dos situaciones simultáneas. Algunos padres, al usar sus días de baja por paternidad, "tienen una nueva experiencia que les lleva a implicarse posteriormente más en el cuidado de sus hijos pequeños". Otros que ya tenían unas actitudes de género más igualitarias y una predisposición a implicarse activamente en el cuidado de sus hijos, ya tenían alta inclinación a usar el permiso de paternidad, una vez que éste se aprobara. "Los datos permiten afirmar que existe una asociación positiva entre el hecho de usar el permiso de paternidad y una mayor implicación de los padres en los cuidados infantiles", concluyó el informe.

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