Crisis sanitaria asiática

Tesla obliga a los trabajadores a dormir en el suelo de la fábrica de Shanghái para reanudar la producción

Los empleados de la compañía han recibido un saco de dormir, un colchón y un régimen de comidas para poder seguir trabajando pese al confinamiento de la ciudad asiática

Tesla

Tesla / Reuters

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La empresa automovilística Tesla ha retomado este martes la producción de su fábrica en Shanghái, donde un brote de coronavirus ha obligado a las autoridades a confinar a sus 26 millones de habitantes.

No obstante, para poder continuar con la actividad habitual de la planta asiática, los trabajadores de la compañía fundada por Elon Muskse han visto obligados a dormir en el suelo de las mismas instalaciones. Por ello, se les ha ofrecido un colchón, un saco de dormir y un régimen de dietas que les permita vivir dentro del edificio y reanudar la fabricación, que llevaba semanas parada.

Modelo de 'circuito cerrado'

Con tal de no exponerse al virus, la empresa estadounidense de coches eléctricos ha adoptado un modelo de 'circuito cerrado', propuesto por las propias autoridades, que consiste en hacer vida y trabajar en las mismas instalaciones. De esta manera, los operarios pueden respetar el confinamiento impuesto por las autoridades locales el pasado marzo, sin que esto se traduzca en un parón de la actividad de la fábrica.

Sin embargo, al no contar con infraestructuras adaptadas para ello, los empleados se han visto obligados a dormir en el suelo. Como consecuencia, Tesla les ofrece saco de dormir y un colchón, así como tres comidas diarias, espacios de cátering, ducha y entrenamiento. Además, también se les brindará una compensación económica, variable en función del cargo dentro de la empresa.

Medidas y limitaciones

Durante los tres primeros días, los trabajadores deben hacerse un test diario y tomarse la temperatura dos veces cada jornada. Además, también están obligados a lavarse las manos cuatro veces al día: dos por la mañana y dos más por la tarde. Con todo, solo aquellos empleados que viven en complejos residenciales con bajo riesgo de contagio y aquellos que cuentan con la dosis completa pueden volver a las instalaciones.

Pese a las adaptaciones llevadas a cabo por Tesla, el principal problema al que se enfrentan no es la disposición de mano de obra, sino de suministros. Según ha informado la propia empresa, esta contaría con un inventario para producir únicamente durante dos semanas, con lo que la fabricación se mantendrá, por el momento, solo hasta el 1 de mayo.