Barómetro

Cuatro de cada diez autónomos ya presentan problemas para afrontar pagos

Solo un 24% tiene más ingresos este año que el pasado, que estuvo muy castigado por las restricciones

Un comercio liquida por cierre.

Un comercio liquida por cierre.

Julio Gutiérrez

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A cuatro de cada diez autónomos se les agota el dinero. El 42% de los trabajadores por cuenta propia presentan problemas de liquidez y otro 3% ya está dejando de atender algunos de sus compromisos de pago. Son algunas de las conclusiones que arroja el Barómetro del Consejo General de los Colegios de Gestores Administrativos de España correspondiente al mes de marzo, en el que el 83,3% de estos profesionales aseguran que la incertidumbre ha crecido en los últimos meses.

La desbocada inflación y el impacto de la agresión rusa contra Ucrania son los factores que han venido a truncar la recuperación postpandemia cuando, en muchos casos, esta ni había llegado a hacer acto de presencia.

En 2021 hubo numerosos e intensos parones de la economía. Basta recordar que el curso se inició con toques de queda, grandes restricciones en la hostelería y el motor turístico frenado. A pesar de todo ello, solo un 24% de los trabajadores por cuenta propia mejoran en el primer trimestre de este año los ingresos obtenidos entonces; un amplio 43% afirma que ahora son menores y para el tercio restante (33%) ni crecen ni disminuyen.

Los datos que ellos tienen son los reales", afirma el presidente en Canarias de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Juan Carlos Arricivita, para incidir en la validez de la visión general que los gestores administrativos pueden aportar sobre la salud del tejido empresarial canario, compuesto por pymes, micropymes y autónomos en más de un 90%.

Los trabajadores por cuenta propia y las empresas de tamaño reducido se enfrentaron a un golpe como el de la pandemia sin la capacidad financiera ni el nivel de capitalización que sí tenían otros negocios de mayor tamaño. Cuando empezaban a atisbar un punto de luz al final del largo túnel, se han encontrado además con una inflación en niveles de hace casi 40 años. El 82% de los autónomos asegura que padecen un aumento de los costes.

La factura de la luz es tan cara que "ya es prácticamente un trabajador más", señala Arricivita

Con la liquidez tocando fondo y las facturas de proveedores creciendo, "hay que empezar a priorizar", explica Arricivita. Es decir, cuando el dinero disponible para un negocio se encoge hasta el punto de no ser suficiente, hay que elegir su destino. Empleados, proveedores y facturas de la luz o el agua se sitúan en el primer peldaño. "Son cuestiones que de no atenderse provocan el inmediato colapso de la actividad", apunta Juan Carlos Arricivita. Detrás se colocan las obligaciones con Hacienda o la Seguridad Social.

El problema queda aún más claro si, como señala el presidente de ATA-Canarias, "la electricidad ya es prácticamente un trabajador más2. Se refiere de esa manera al incremento del precio del kilovatio hora, que provoca que una empresa con alto consumo energético –sin llegar al intensivo de la actividad industrial– que tenga contratada una potencia de unos 30 kilovatios desembolse más de 1.000 euros al mes.

Las ayudas por la pandemia decaen

Para colmo, las ayudas puestas en marcha para ayudar a los autónomos a superar el trance de las restricciones sanitarias comienzan a agotarse. Los afectados por ceses de actividad extraordinaria –equivalentes a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) soportados por los asalariados– todavía pagan este mes el 25% de la cuota a la Seguridad Social, pero en mayo será el 50% y en junio, el 75%. Una mala noticia teniendo en cuenta que 8.000 de estos trabajadores "están en la cuerda floja", según los datos que maneja ATA-Canarias.

Aun con todo, el barómetro del mes de marzo registra un 8% de autónomos que asegura sacar ahora más rentabilidad a su actividad que hace un año. Frente a ellos, un 73% declara lo contrario y da plena lógica a que un 86,7% de los gestores administrativos sea ahora más pesimista de cara al futuro que hace tan solo unos meses, cuando la sexta ola comenzaba a remitir y Vladímir Putin aún no había lanzado los tanques contra sus vecinos ucranios.

"Mis compañeros trabajan día a día, codo con codo, con los pequeños y medianos negocios. Es muy importante su percepción, pues están trasladando lo que están viendo en sus clientes", afirma el presidente del Consejo General de los Colegios de Gestores Administrativos, Fernando Jesús Santiago.

La práctica totalidad de los gestores administrativos aboga por una bajada de impuestos

¿Qué recetan los negocios de pequeño tamaño para poder salir del trance? La práctica totalidad (97%) sitúa en el primer lugar una bajada de impuestos. "En Canarias escuchamos el mantra de que eso no puede ser porque son los ingresos para atender la sanidad, pero vemos que las comunidades autónomas que los bajan recaudan más", lamenta Arricivita.

En segunda fila (64% de los gestores) aparece la necesidad de contener la escalada de precios. A este respecto, los gestores (el 95,3% de ellos) reclaman a la Agencia Tributaria una actualización de las tablas impositivas con arreglo al IPC para que el coste fiscal no se eleve por la inflación. Sin dejar de mirar al fisco, también solicitan que se eleve por encima de los 30.000 euros actuales el tope para negociar aplazamientos sin garantías.

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