A las entidades

El Banco de España insta a seguir cerrando oficinas sin descuidar a los mayores

El supervisor argumenta que impedir al sector reducir su red "mataría el negocio bancario" ante el auge de la digitalización

Banco de España

Banco de España / David Castro

Pablo Allendesalazar

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La brutal escalada de la inflación está provocando una subida de tipos que favorece los ingresos de los bancos y el sector se ha comprometido a instancias del Gobierno a no empujar a la exclusión financiera a los mayores y las zonas rurales. Pese a ello, el Banco de España ha vuelto a insistir este jueves a las entidades financieras en que deben seguir reduciendo sus costes tras los ajustes de sucursales y plantillas sin precedentes que vienen realizando desde 2008. Eso sí, sin abandonar a los colectivos más vulnerables.

"No podemos dejarles atrás. Otra cosa distinta es que no podamos decirles a los bancos que no cierren oficinas y no reduzcan plantilla. No podemos hacerlo porque estaríamos matando el negocio bancario. Lo que tienen que hacer es acoplar el paso, como hacían antes de la pandemia, en el proceso digital y el ajuste de la estructura física sin que se produzca exclusión, con medidas concretas", ha mantenido Mercedes Olano, directora general de supervisión, durante la presentación de la Memoria de Supervisión de 2021.

El organismo gobernado por Pablo Hernández de Cos ha argumentado que, aunque la subida de tipos mejora los ingresos de los bancos, también les puede provocar pérdidas si se produce de forma abrupta vía un incremento de los impagos por las mayores dificultades de los clientes para hacer frente a sus deudas, así como por la pérdida de valor de las carteras de deuda pública. Además, ha advertido, está por ver el efecto de la invasión de Ucrania en la economía española, que por sí mismo también va a provocar un aumento de la morosidad hasta un nivel que no se atreve a cuantificar (aunque en principio "podría ser manejable").

Pero más allá de estas incertidumbres coyunturales, ha continuado Olano, las entidades deben seguir reduciendo su red física por la digitalización de los servicios que exigen la mayoría de sus clientes y para poder competir con las firmas puramente tecnológicas. "Van a tener que reducir sus estructuras físicas y aumentar las tecnológicas con nuevas inversiones que también suponen costes. El gran cierre de la pandemia demostró a los bancos y a todos nosotros que podían acelerar la digitalización. El problema es que al acelerarla, se han producido desajustes que provocan bolsas de exclusión que se deben evitar", ha sostenido.

Prudencia

La valoración general de la directora de supervisión es que las entidades han mostrado un "grado elevadísimo de resistencia" durante la pandemia, pero la "incertidumbre sigue ahí" por la guerra y porque van a empezar a vencer la mayoría de los periodos de carencia en el pago del principal del 39% de los créditos a empresas con aval público del ICO. Por ello, los bancos "no pueden levantar la mano del criterio de prudencia" que debe guiar sus decisiones.

En esta línea, ha instado a los bancos a seguir guardando las provisiones extraordinarias para asumir pérdidas que constituyeron durante la pandemia, así como a ser prudentes en la remuneración a sus accionistas, si bien ha precisado que no se impondrán límites generales a todo el sector como durante el primer año del covid, sino que se estudiará caso a caso. Olano también ha destacado que sigue habiendo "mucho margen" para que se produzcan fusiones entre las entidades más pequeñas, aunque el recorrido para estas operaciones entre las 10 grandes sea "más limitado".

Comisiones y sanciones

La alta funcionaria del Banco de España, asimismo, ha advertido al sector de que debe "seguir manteniendo la confianza" de sus clientes. En este sentido, ha admitido que los servicios bancarios "ya claramente han dejado de ser gratuitos", pero le ha vuelto a insistir en que las comisiones deben ser claramente informadas al cliente y se deben corresponder con servicios "realmente prestados, no imaginados".

Olano, por otra parte, ha mostrado su preocupación por el "puzle" que supone aplicar las sanciones a Rusia para las entidades y los supervisores, debido a la complejo que resulta a veces interpretar su alcance y al hecho de que las impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea no coincidan. Por ello, ha explicado que ha exigido a las entidades que refuercen sus departamentos legales y de cumplimiento normativo, de gestión del riesgo y de gobernanza general para que los administradores puedan seguir su cumplimiento.