La Fira reafirmará Barcelona Wine Week separándolo de Alimentaria

La Fira de Barcelona confirma que separará las fechas de celebración del salón Barcelona Wine Week de la feria Alimentaria. Al margen de que la periodicidad de Alimentaria es de dos años y que la del BWW es anual, la simultaneidad de ambos salones no parece haber complacido a los expositores de ambos salones. BWW volverá a celebrarse entre el 6 y el 8 de febrero de 2023.

Mientras que para los expositores en Alimentaria les ha restado sinergias y capacidad de atracción el no disponer de especialistas del vino en la proximidad, para los que están en el recinto de la plaza de España del BWW, la gran feria de la alimentación les ha restado protagonismo. Como consecuencia de estas sensaciones, en el seno de lo órganos de dirección de Fira de Barcelona se reafirman en la necesidad de separar las fechas de celebración de ambos salones en la próxima edición y ofrecer toda la cobertura merecida al BWW, que estos días se ha visto algo eclipsada por Alimentaria. En cualquier caso, BWW (heredero de Intervin) tiene un potencial de crecimiento evidente admiten en la Fira, por la falta de competencia como salón de vocación internacional, muy especializado pero muy accesible a pequeños productores que quieren dar un salto de calidad y afrontar el reto de la internacionalización.

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Barcelona Wine Week pretende consolidarse como el certamen de referencia del vino español de calidad. Con un total de 650 expositores y presencia de más de 60 denominaciones de origen, la muestra es un paraíso para los aficionados al vino. La previsión de 20.000 asistentes quizá se vea afectada por Alimentaria, que parece que ha ganado tráfico de visitantes a lo largo de la semana, tras una primera jornada que causó dudas. La internacionalidad es clave para BWW, con unos 350 compradores internacionales interesados en proveedores españoles. De ese interés se esperan durante la semana al menos 4.000 reuniones de negocio. A la espera de confirmar los datos de afluencia de público, en Fira aseguran que aumentarán los alcanzados justo antes de desatarse la pandemia en febrero del 2020.

El número de compradores españoles potenciales que confirmaron su presencia en la feria es de unos 1.300. En los 10.000 metros cuadrados de exposición se habrán desarrollado al final de la semana una cuarentena de actividades de promoción, con conferencias en las que han participado unos 80 expertos. Las variedades autóctonas minoritarias en la elaboración de los vinos y el aumento de referencias con certificado ecológico han centrado el interés de los asistentes. Como curiosidades, un vino de crianza submarina, un depósito de hormigón gigante en forma de huevo y vinos en lata.

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