Tensión geoestratégica
Estas son las razones por las que Putin quiere cobrar el gas en rublos
Las noticias sobre la guerra de Ucrania, al minuto
Eduardo López Alonso
Periodista.
Trabajo en El Periódico de Catalunya desde 1992, la mayor parte de ese tiempo en la sección de Economía. Ahora, en la sección Panorama que agrupa a Economía, Política e Internacional. Antes estuve en el diario ABC (Economía), Televisión Española (Economía), Grupo Recoletos (gratuitos locales) y en el ámbito de las televisiones locales (realizador). Licenciado en periodismo, diplomado en publicidad, máster de Información de Económica por la UAB y el Col·legi de Periodistas de Catalunya, cursé el doctorado de Económicas en la Universitat de Barcelona, pendiente de tesis doctoral ('Gestión de medios de comunicación en tiempos de crisis'). Autor del libro 'Las prejubilaciones del menosprecio'.
Rusia cobrará su gas en rublos. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha anunciado que no aceptará más pagos en dólares ni en euros por el gas que vende a Europa. Las razones que llevan a esta decisión son múltiples en un contexto de lucha geoestratégica y como reacción a las sanciones impuestas por países occidentales tras la invasión de Ucrania. El temor a los efectos a medio plazo de la congelación de los activos rusos en Occidente ha obligado a un movimiento desesperado por evitar el colapso financiero y el gas es la llave capaz de oxigenar la situación.
En opinión de Alfons Fernández, del Col·legi d'Economistes de Catalunya, la decisión de Putin es una argucia para poder afrontar el pago de la deuda rusa, que debe hacerse en dólares y euros, tras una devaluación del rublo de un 40%. Abre un nuevo pulso internacional que pretende además eludir la posible salida de todos los bancos rusos del sistema internacional de intercambios bancarios, el conocido como sistema Swift. La medida, que según Fernández puede tener un efecto limitado si se reducen drásticamente las compras de gas en los próximos meses, pretende también impulsar la cotización del rublo. Revalorizar la divisa rusa es crucial para afrontar el pago de la deuda y sus intereses, todo nominada en dólares y euros.
Putin quiere lograr que al menos los dos grandes bancos que gestionan los pagos de la compra del gas entre Europa y Rusia no se vean fuera del sistema Swift y sirvan además como herramienta para incrementar la demanda de rublos. Sberbank, el mayor banco ruso y el cual ha sufrido las primeras quiebras de sus filiales en Europa, y Gazprombank han quedado excluídos por ahora del aislamiento internacional al ser los dos bancos de los que depende la UE para pagar y abastecerse del gas que compran.
El sistema Swift
El sistema Swift es algo así como un sistema de mensajería cerrada entre bancos. Lo utilizan las entidades para proporcionar un sistema seguro de intercambio de información y para realizar las liquidaciones contables, los apuntes entre cobros y pagos interbancarios. Desde el punto de vista de los usuarios se utiliza el código Swift n para realizar o recibir una transferencia internacional si el banco es miembro de ese club de mensajería. Cada banco tiene un código internacional ISO 9632 que lo identifica en el sistema. El código de un banco está formado por el código del país, el código del banco y una serie de datos adicionales, tales como la localización o el tipo de sucursal. Ser expulsado del sistema supone el bloqueo de facto de las operaciones bancarias internacionales.
Contratos firmados
Putin ha asegurado que Rusia continuará suministrando gas de acuerdo con los volúmenes y los precios establecidos en los contratos firmados. Los compradores deberán comprar rublos en los bancos habilitados para comprar gas. El gas ruso supone el 40% del consumo de la UE y en algunos países como Alemania llega al 80%. La compra de rublos rusos se hará en el mercado de divisas nacional, por lo que la cotización tenderá a subir. El anuncio ha tenido un efecto inmediato en la moneda rusa, que se fortaleció frente al euro y el dólar tras haberse desplomado desde el 24 de febrero, cuando las fuerzas rusas entraron en Ucrania.
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