Sindicatos, taxistas y vecinos

Un millar de personas se manifiestan en Barcelona contra la escalada de precios

Los sindicatos presionan para que Gobierno tome medidas para frenar el incrementos de la pobreza

Manifestación contra el alza de precios

Manifestación contra el alza de precios / Elisenda Pons

Gabriel Ubieto

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Un millar de personas se han manifestado este miércoles por la tarde en el centro de Barcelona contra el incremento de precios generalizado que está mermando el poder adquisitivo de los hogares. Entre 1.000 asistentes, según la Guardia Urbana, y 3.000, según CCOO y UGT, han protestado en el centro de Barcelona y han exigido al Gobierno que tome medidas para contener el engorde de las facturas básicas que desde hace meses, y con especial virulencia tras el estallido de la guerra en Ucrania, sufren los trabajadores.

El IPC en febrero está en el 7,6% y ello tiene un efecto directo en el 'final de mes' de las familias: un tercio de los productos de la cesta de la compra en los hogares hayan subido más del 5% respecto al año anterior, según los últimos datos del gabinete de estudios económicos de Caixabank. El poder adquisitivo de los salarios ya se vio mermado durante el 2021, cuando los sueldos pactados por convenio colectivo subieron la mitad que la inflación. Protestas similares, apadrinadas por CCOO y UGT, se han replicado en las principales ciudades de España. En Madrid, por ejemplo, las centrales han cifrado la participación en la marcha entre 4.000 y 5.000 personas

"Frenemos los precios, evitemos la pobreza", ha sido el lema que rezaba la pancarta que ha encabezado la marcha organizada por CCOO, UGT, parte del gremio del taxi y las asociaciones de vecinos. En una semana en la que transportistas, organizaciones agrarias y pescadores han sacado a la calle -principalmente a puertos y polígonos- sus reivindicaciones por el alza de los carburantes, los sindicatos mayoritarios también han querido marcarle la agenda al Gobierno y recordarle que en su plan de respuesta a la guerra no puede olvidar a los trabajadores ni a los colectivos más vulnerables. El Consejo de Ministros del 29 de marzo prevé aprobar un plan de choque contra las secuelas económicas de la guerra, sobre el que ni Pedro Sánchez ni sus ministros han concretado todavía las medidas.

"No salimos a la calle para desestabilizar el país -en clara alusión al paro de transportistas-, salimos a la calle para dar respuestas a las necesidades que tiene la ciudadanía. Que no son otras que pagar la luz o la cesta de la compra a un precio razonable", ha declarado el secretario general de CCOO de Catalunya, Javier Pacheco. "En un momento tan grave como el actual hace falta que los salarios suban para poder llegar a final de mes", ha afirmado el secretario general de UGT de Catalunya, Camil Ros.

Bonos sociales y límites al precios de la luz

Los convocantes demandan un control directo del Estado de los precios de la energía para evitar los incrementos por encima de los 500 euros el megavatio/hora registrados recientemente. También bonos sociales generalizados para blindar el suministro de las familias, exigen evitar bajadas de impuestos generalizadas a empresas y rentas altas para así mantener la capacidad redistributiva del Estado y demandan reforzar las rentas básicas y demás instrumentos de protección social de las administraciones; entre otros.

"Basta de especulación alimentaria", "la vivienda es un derecho" o "la experiencia no paga las facturas, sí a las prácticas remuneradas", han sido algunos de los mensajes que han poblado las pancartas que los asistentes han lucido durante la protesta, que se ha desarrollado sin incidentes. Un pelotón de cuatro taxis han ejercido de avanzadilla y con sus bocinas, además de un grupo de batucada, han actuado como banda sonora de la marcha. Esta ha comenzado sobre las seis de la tarde en la plaza Urquinaona de Barcelona y, bajando por Via Laietana, ha finalizado en la plaza Sant Jaume, frente al palacio de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona.