España tiene un gran potencial minero que reduciría la dependencia energética del país

La explotación de recursos naturales como los hidrocarburos, las tierras raras, el litio, el wolframio o el uranio y la fracturación hidráulica, que tiene un gran potencial en España, permitirían reducir la dependencia energética que se ha hecho más evidente en la pandemia y la actual guerra en Ucrania, indica el Colegio de Geólogos.

España tiene un gran potencial minero que podría representar desarrollo, empleo y la mejora del nivel de vida nacional, según el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG), que señala Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia o Castilla y León como algunos de los sitios con potencial minero para reducir la dependencia de países terceros en el suministro de estas materias primas básicas para la industria.

No obstante, según el ICOG, España carece actualmente de una política minera nacional que se incluya en el marco de la Iniciativa de la Materias Primas de la Unión Europea.

El Colegio dice que lleva advirtiendo desde hace más de una década a los poderes públicos y a distintas administraciones de las consecuencias de no avanzar en el aprovechamiento de los recursos propios ante la "gran dependencia energética", casi todo del petróleo y el gas que vienen del exterior, la cual se reduciría con la investigación de los recursos naturales.

Recuerda que el documento 'Propuesta para una política geológica nacional al servicio de los ciudadanos' para el periodo 2019-2022, elaborado en 2019, recoge 37 medidas, entre las que destacan las destinadas a la transición energética y una política energética que impulse iniciativas encaminadas a reducir la dependencia exterior.

Cómo debe avanzar España

El Colegio señala que se ha reunido con todos los grupos políticos para presentar estas medidas y ha propiciado y sigue fomentando debates constructivos sobre cómo debe avanzar España hacia una transición energética que garantice el suministro de las materias primas esenciales, sin depender de países terceros, especialmente de China.

Las consecuencias de la suspensión de las exploraciones y explotaciones de hidrocarburos, la fracturación hidráulica ("fracking") o la minería de uranio recogidas en la Ley de Cambio Climático aprobada en mayo de 2021 pueden afectar a sectores como el textil, la medicina, el automóvil o la electricidad, según el Colegio.

Subraya que en España existen zonas de aprovechamiento de hidrocarburos convencionales como el petróleo o el gas y no convencionales como el "shale gas", siendo Canarias, golfo de Vizcaya y golfo de Valencia las zonas más propicias para explorar los primeros, y la cuenca vasco-cantábrica, macizo Cantábrico y cuenca Surpirenaica para los no convencionales.

En relación al "fracking", el Colegio sostiene que es un proceso industrial "maduro, absolutamente viable, tanto técnica como económica y medioambientalmente, siempre que se respeten los principios de cautela y acción preventiva".

El ICOG lamenta que muchos proyectos mineros estén paralizados, con trabas administrativas o la oposición de grupos ecologistas o vecinales "en la mayoría de los casos por desconocimiento".

Califica de "documento razonable" el borrador de la Hoja de ruta para la gestión sostenible de las materias primas minerales publicado recientemente por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, en el que se contemplan la eficiencia y economía circular, la consolidación de la gestión sostenible, la garantía de suministro e importación ambiental y socialmente responsable y el fomento de la industria ligada al proceso de descarbonización.

Recuerda que España cuenta con una legislación medioambiental mucho más "garantista" que la mayoría de los países de los que se importan estos minerales y concluye que la eficiencia de la exploración y de la explotación y producción minera es un aspecto crucial para el desarrollo sostenible de la industria minera nacional.