Negociación colectiva

Arranca la 'batalla' por los salarios: la patronal parte del 2,5% y los sindicatos reclaman un 5%

La CEOE, CCOO y UGT inician unas negociaciones exprés para cerrar antes de final de mes un pacto de rentas para repartirse el coste de la escala de la inflación

Reunión del diálogo social

Reunión del diálogo social / David Castro

Gabriel Ubieto

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La batalla por los salarios ha comenzado y patronal y sindicatos han dado este jueves el pistoletazo de salida a las negociaciones para definir cómo repartirse el coste de la mayor escalada de la inflación en 30 años. Y atendiendo a las pretensiones de las partes esa batalla va a parecerse a un 'blitzkrieg' -ataque relámpago-, pues la intención es tener cerrado el pacto antes de acabar el mes de marzo. La CEOE, CCOO y UGT han iniciado las conversaciones para renovar el Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva (AENC), un convenio de convenios que marca las pautas de incrementos salariales. La patronal parte de una horquilla cercana al 2,5%, mientras que los sindicatos demandan un 5%; aunque una de las claves de la negociación serán las cláusulas de revisión salarial para ir adaptando esas horquillas a la desbocada e incierta inflación, que actualmente está en el 7,4%. El primer cara a cara ha servido para constatar que, de momento, las posturas están claramente alejadas.

"La realidad es que estamos en guerra y en la guerra no podemos pensar que solo les afecta a unos cuando en estos momentos nos va a afectar a todos. Es un momento muy importante de hacer una contención salarial", ha declarado el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, este jueves en un acto de la patronal. La invasión de Rusa a Ucrania ha precipitado las conversaciones, que ya estaban previstas para dar comienzo el 3 de marzo, tal como adelantó EL PERIÓDICO, pero que tendrán una duración mucho más corta de lo inicialmente planteado por las partes. Los efectos del conflicto bélico son inciertos para la economía y los agentes sociales prefieren alumbrar pactos en frío antes de conocer nuevos datos de IPC que les puedan complicar más las conversaciones.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mandó un día antes un mensaje a los negociadores y les instó a acordar "un gran pacto de rentas", de moderación de beneficios y salarios, "para evitar caer en una espiral inflacionaria". Desde entidades como el Banco de España también han bombardeado al diálogo social con mensajes similares, temerosos de alimentar una espiral inflacionista. “Sé que plantear ahora subidas de un 6%, un 7% o un 8% no es muy realista en este momento, pero una cosa es que no vayamos con esas posiciones a las negociaciones y otra cosa es que nos resignemos a que los trabajadores vayan a tener pérdidas de poder adquisitivo. [...] Un pacto de rentas no puede consistir en medidas que solo sean efectivas para contener los salarios", ha defendido el secretario general de CCOO, Unai Sordo, que aboga por generalizar las cláusulas de revisión salarial. El quid de las conversaciones que empiezan este jueves es como repartir la escalada de precios, si sobre el poder adquisitivo de los salarios o sobre los márgenes empresariales. Como acabaron siéndolo el año anterior, que terminó con un IPC medio del 3,1%, frente a una subida de sueldos pactados por convenio del 1,5%.

"[Entre los trabajadores de] CEOE la subida salarial ha sido del 2,5%, porque pensamos que somos los primeros que tenemos que dar ejemplo", ha declarado Garamendi este lunes, si bien formalmente la patronal no ha publicitado su propuesta. Sí lo ha hecho UGT, que ha situado su cifra de saque en un incremento del 5%, algo que consideran desde la central "moderado" dada la actual inflación. "No es razonable", ha replicado el líder de los patronos antes de empezar una negociación que incluirá más elementos a parte de los sueldos.

Más allá de las posiciones que se han marcado antes de la reunión, durante la misma no ha habido propuestas concretas y las partes únicamente han constatado que están alejadas. "Gran parte del encuentro ha servido para abordar la cuestión salarial, que es el principal escollo" , afirman desde CEOE. "Es el tema más conflictivo, como era de prever", apuntan desde la bancada sindical. El próximo 9 de marzo está previsto un nuevo encuentro donde las partes confían pasar del tanteo al cuerpo a cuerpo.

Cláusulas de revisión salarial

Ante la incierta y desbocada inflación, la generalización de las cláusulas de revisión salarial será uno de los frentes claves en esta batalla por los salarios. Esta fue una herramienta determinante precisamente en las negociaciones de los años 90, también en plena tormenta inflacionista. En 1989, por ejemplo, la inflación fue del 7,4% y los incrementos salariales pactados por convenio del 7,7%, según datos del Ministerio de Trabajo. Entonces era una práctica habitual que los negociadores partieran de las previsiones oficiales de evolución del IPC y acordaran revisar anualmente las diferencias entre lo que habían pactado y la cifra a la que finalmente habían incrementado los precios.

Los sindicatos asumen como línea roja la generalización de estas cláusulas de revisión salarial, algo que era frecuente en el mercado de trabajo hasta la reforma laboral del PP. Entonces cayó la ultraactividad de los convenios y una de las fichas sacrificadas en la negociación de pliegos posteriores fue esas cláusulas de revisión. Actualmente alrededor del 16% de los asalariados están cubiertos por un convenio con cláusula de revisión, según datos de Trabajo.