La UE incluye al dueño de los supermercados DIA en su lista negra de oligarcas rusos

El borrador de sanciones que prepara el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE incluye a Mijaíl Fridman, dueño de los supermercados DIA, entre los nombres de oligarcas rusos castigados por el órgano supraestatal. El documento justifica esta decisión alegando que el empresario ruso "ha cultivado fuertes lazos con la Administración de Vladímir Putin".

Fridman, nacido en el oeste de Ucrania, tendrá vetado el acceso a países de la UE y sus bienes serán congelados. Hace apenas unos días, el multimillonario inversor se manifestó en contra de la guerra entre Ucrania y Rusia a través de una carta: "Estoy apegado a los pueblos ucraniano y ruso y veo el conflicto como una tragedia para ambos", escribió Fridman.

Miedo a morir congelado

La sanción impuesta por la UE establece que los bienes del empresario, cuya fortuna asciende hasta los 12.000 millones dólares según la revista Forbes, no puedan venderse ni ser una fuente de lucro. Si bien no se trata de una confiscación como tal, la congelación que representa está sanción podría tener graves consecuencias económicas para Fridman, dueño del 77,7% de las acciones de los supermercados DIA desde 2019.

Con todo, el empresario ruso es también uno de los fundadores del grupo Alfa, en el que está incluida Alfa Bank, una importante entidad financiera rusa que ya fue golpeada por las sanciones.

Amigo de Putin, enemigo de la UE

Fridman está considerado un hombre cercano a Putin por la Unión Europea. Sin ir más lejos, su socio Pyotr Aven estuvo presente hace una semana en una reunión en el Kremlin, junto al presidente Putin y otros 36 empresarios rusos, según publica Financial Times.

Aunque Fridman acostumbra a evitar comentarios políticos, este sábado se pronunció sobre la guerra en Ucrania, siendo así el primer empresario en hacerlo de forma abierta: "Si bien una solución parece terriblemente lejana, solo puedo unirme a aquellos cuyo ferviente deseo es que termine el derramamiento de sangre y estoy seguro de que mis socios comparten mi opinión", comentó en una carta enviada a LetterOne, su firma de inversión en Londres.